Cayetanos y Cayetanas... tirando del hilo

Es bastante conocido que, en la página del Instituto Nacional de Estadística (www.ine.es), hay una aplicación que permite consultar cuántas personas tienen determinado nombre o apellido en España. Y da los resultados por provincia y por década de nacimiento. Pues bien, si haces la consulta de los nombres Cayetano y Cayetana, te sale lo siguiente:

Curiosa la diferencia de edad media: Cayetanos: 7.653, edad media 44 años; Cayetanas: 5.947, edad media 17,7 años. Lógica consecuencia del gran incremento producido, especialmente en mujeres, a partir de la década de 1990-2000. ¿Qué pasó en aquellos años? Pues, teniendo en cuenta el gran papel de "influencer" que ha tenido en España, antes de existir las redes sociales, la llamada "prensa rosa" para establecer "modas" a la hora de bautizar niños y niñas, quizá un elemento determinante fuera la frecuente presencia en sus páginas de dos familias donde Cayetanos y Cayetanas estaban bien representados. Me refiero a los Rivera Ordóñez y a los Martínez de Irujo Fitz-James Stuart. Vamos por partes.

Cayetano Ordóñez

Por el lado "taurino", tenemos a Cayetano Ordóñez (1904-1961) "el niño de la Palma", abuelo de Carmen Cayetana Ordóñez (1955-2004), madre de Francisco (1974) y de Cayetano Rivera Ordóñez (1977).

Por el lado "noble", tenemos a Mª del Rosario Cayetana Fitz-James Stuart (1926-2014), XVIII Duquesa de Alba, madre de Cayetano (1963) y de  Eugenia Martínez de Irujo Fitz-James Stuart (1968).

Las dos familias entroncaron cuando Francisco y Eugenia se casaron en 1998 y tuvieron a Cayetana Rivera Martínez de Irujo (1999). 

Cayetana de Alba

(Quizá Cayetana Guillén Cuervo (1969) también aportara algo a la popularidad del nombre y, más recientemente, Cayetana Álvarez de Toledo (1974))

Pero, en el título del post, prometía "tirar del hilo" y a eso voy... ¿por qué la XVIII Duquesa de Alba se llamaba Cayetana? Bueno, ese entre otros 18 nombres, porque su nombre secular completo era: María del Rosario Cayetana Paloma Alfonsa Victoria Eugenia Fernanda Teresa Francisca de Paula Lourdes Antonia Josefa Fausta Rita Castor Dorotea Santa Esperanza Fitz-James Stuart y Silva Falcó y Gurtubay.

La Duquesa de Alba - Francisco de Goya (1795)

Pues, probablemente, en honor a la Duquesa de Alba más famosa, la nº XIII: María del Pilar Teresa Cayetana de Silva Álvarez de Toledo y Silva-Bazán (1762-1802), "la de Goya". Que parece ser que, en su época, era conocida normalmente por Mª Teresa, pero que, con el paso del tiempo, fue más frecuente nombrarla como Cayetana de Alba. Y volvemos a la pregunta... ¿por qué la XIII Duquesa de Alba se llamaba Cayetana? 

Pues, seguramente, en honor a su abuela materna (era una costumbre muy habitual): María Cayetana Sarmiento Dávila y Zúñiga (1707-1756), marquesa de Arcicollar. Ya os estáis esperando la pregunta... ¿y por qué los marqueses de Arcicollar pusieron a su hija Cayetana? Pero aquí la respuesta quizá es diferente...: pues puede ser porque nació en agosto (según unos registros el 15, según otros el 25; pero solían pasar unos días entre el nacimiento y el bautismo...). Y era costumbre, entre algunos párrocos, "sugerir" a los padres algún nombre del santoral asociado a la fecha de nacimiento. 

(Paréntesis: Como ejemplo, mi abuelo paterno, nacido en 1875, fue bautizado como Severo Manuel. Suponemos que no por capricho de mis bisabuelos, sino porque el 6 de noviembre, que es el día que nació, se conmemora, entre otros santos, San Severo, obispo y mártir de Barcelona, y porque el párroco de Madridejos estaría inspirado ese día)

San Cayetano en procesión 

¿Y qué santo celebra la Iglesia el 7 de agosto? Pues San Cayetano. En 1707 era un santo "reciente"... Clemente X lo había ascendido a los altares en 1671, tan sólo 36 años antes. Y también empezaba a popularizarse en Madrid la devoción a este santo en la Iglesia de San Cayetano, en el nº 15 de la calle de Embajadores, encomendada a los padres teatinos, orden fundada por el santo italiano (cuyo nombre secular era Gaetano de Thiene (1480-1547)). O sea que, antes de 1671, no encuentras ningún Cayetano ni Cayetana en España, como tampoco encontrarás ningún Francisco antes de 1228, que es cuando fue canonizado el de Asís. Por cierto, el nombre de "teatinos" procede de que otro de los fundadores de la orden, Gian Pietro Carafa, era obispo de la ciudad de Chieti, cuyo nombre en latín era Teate. 

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Pues hasta aquí llega el hilo de Cayetanos y Cayetanas... pero podemos terminar con otra cosa curiosa: en Madrid hay una calle de San Cayetano y una plaza de San Cayetano. 

La calle está en el "Madrid histórico", entre la Ribera de Curtidores y la calle de Embajadores, muy cerca de la iglesia que ya hemos citado, que ahora, tras numerosos avatares a lo largo de estos últimos dos siglos, se conoce como Parroquia de San Millán y San Cayetano. Ya no están allí los padres teatinos ("trasladados" a Zaragoza en 1822, durante el trienio liberal). Y, cada 7 de agosto, la parroquia y las calles adyacentes son el epicentro de las "fiestas de San Cayetano", con sus famosas verbenas, que serán seguidas por las de San Lorenzo (10 de agosto) y La Paloma (15 de agosto).

La plaza está en el barrio de "La Guindalera", en los "arrabales", al nordeste de la ciudad, cerca de la plaza de toros de Las Ventas. En un plano de 1945 aparece como "Plaza de la Perla". Después de la guerra civil, habían "vuelto" los padres teatinos a Madrid, pero no al templo de la calle Embajadores, sino a una nueva iglesia de San Cayetano en la calle Ardemans, muy cerca de la plaza. De hecho, fue en 1948, con motivo del cuarto centenario de la muerte del santo cuando se renombró la plaza, según foto-testimonio extraída del libro "La Guindalera - Parque de las Avenidas" de Juan Luis Roldán Calzado (2015) En los años 1958-1960 se construyó en el cruce de las calles Ferrer del Río y Ardemans, muy cerca de la plaza, la nueva Parroquia de la Providencia y San Cayetano. 

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Posdata: Pues te lo creerás o no, pero toda esta elucubración sobre Cayetanos y Cayetanas surgió en mi cabeza en uno de mis paseos vespertinos dominicales. Recorrer la calle Cartagena y pasar por el centro de la plaza es uno de mis itinerarios habituales, pero lo cierto es que nunca me había preocupado por saber cómo se llamaba la plaza. Pero ese día alteré un poco el rumbo y me acerqué al lateral donde se encuentra el Mercado de La Guindalera. Y ahí estaban: las placas y el santo. Después, todo vino de corrido...