viernes, 2 de noviembre de 2018

Los "Azules de Vergara"

Banda sonora: "Egunen Batez" (Algún día) letra de José María de Iparraguirre (1820 - 1881), interpretada por Gontzal Mendíbil, el Coro de la UPV y la Orquesta Sinfónica de Bilbao, aquí.
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Cuando en un post anterior escribía sobre el origen de la palabra "blue jeans" para nombrar en inglés a los pantalones vaqueros, se me quedó en el tintero la curiosa relación de esta tela con la villa guipuzcoana de Vergara (Bergara en su denominación oficial actual). Porque sabía que la historia daba para un artículo completo. Y aquí va. 

Todavía hoy en Madrid, en la calle Jordán nº4, cerca de la concurrida calle de Fuencarral, se puede ver la tienda "Azules de Vergara". Y, si te fijas en alguno de los carteles, te sorprende un "Fundada en 1914". O sea que la historia viene de atrás.

Para ser exactos, de muy atrás. Copio de la Wikipedia:

"En el año 1200 las tierras de Guipúzcoa se incorporan a la corona castellana y comienza un proceso de fundación de villas a lo largo de las rutas que unen las costas del Cantábrico con la meseta castellana, promoviendo de esta forma el comercio. El valle del río Deva es el paso natural entre la costa y la llanada alavesa y la meseta castellana. Por esta vía se exportará la lana de los grandes rebaños castellanos a Inglaterra y entrará el hierro necesario para las ferrerías. En este contexto histórico Alfonso X el Sabio funda, en el lugar conocido como San Pedro de Ariznoa, la villa de Villanueva de Vergara el 30 de julio de 1268 y le otorga el fuero de Vitoria."


Parece que, de tanto ver pasar la lana de las ovejas hacia Inglaterra, algún avispado bergarés pensó en la oportunidad de fabricar allí mismo las telas.  Así, la tradición textil de Bergara se remonta al menos al siglo XV, pues en 1.497 los Reyes Católicos confirmaron las ordenanzas de "los hazedores de los paños de Vergara", y  en el siglo XVII el "lienzo que llaman de Vergara” gozaba de reconocido prestigio. 

Factura de Mayo de 1960
El salto cualitativo comenzó en 1.846, cuando José Julián Blanc, comerciante aragonés afincado en Bergara y dos vecinos de Bayona, Frois y Silva, fundaron la "Fabrica de Hilados y Tejidos de Vergara", más tarde "rebautizada" como Algodonera de San Antonio , por el nombre del barrio donde se encontraba ubicada, y posteriormente (1989) integrada en el Grupo Tavex.

Cuentan Jose Luis López y José E. Perallón en su obra "El mundo azul de Tavex" (1996), publicada para conmemorar su ciento cincuenta aniversario, cómo la empresa, dedicada principalmente a la elaboración de hilo, tejido, y estampaciones de algodón, se desarrolló rápidamente, de forma que en 1860 daba empleo a 500 trabajadores: 109 en hilatura, 189 en tejeduría, y 203 en blanqueo, tintura y estampación. La energía utilizada era hidráulica, del río Deba, y de vapor y tenía "instaladas 54 máquinas para preparación y carda de algodón, 28 máquinas de hilar y 164 telares”. Existía también un  “departamento de blanqueo, teñido y estampación."

En estas fechas, y según los mismos autores, la fábrica ya producía mahones (telas fuertes y frescas de algodón que primeramente se fabricaron en la ciudad china de Nanquín, y que debían su nombre a que los ingleses las importaban a Europa por el puerto, entonces inglés, de Mahón), que debían ser muy apreciados, pues se reconocía que "la fábrica carecía de competencia en sus algodones azules", lo que originó que comenzaran a instalarse en Bergara diversas empresas dedicadas al tinte de telas en azul. 

Surgió de esta forma un núcleo textil que se fue especializando en este artículo e identificándose  con él, de forma con el paso del tiempo se conoció como "azul de Vergara". Se trataba de un tejido de algodón teñido de un característico color azul oscuro y cuyo principal colorante era un añil natural procedente de la India, fabricado con las hojas y tallos de una planta llamada índigo. Se destinaba principalmente a ropa de trabajo y, en 1888, ya se fabricaban 17.000 piezas al año.

Con el comienzo del siglo XX su consumo siguió extendiéndose y hacia los años veinte seguían apareciendo en Bergara nuevas empresas que comenzaban su fabricación, compitiendo entre sí, así como con otras radicadas en Cataluña, pero que por diversas causas no consiguieron obtener la tonalidad característica del "azul de Vergara".

Como consecuencia de la industrialización española de la posguerra la demanda creció, y en Bergara llegó a producirse el 90% del tejido para ropa de trabajo que se fabricaba en España, contando hacia 1970 con 16 empresas textiles, que ocupaban a unos 2.000 trabajadores, en gran parte mujeres. 

Es en esa época cuando, como consecuencia de las nuevas tendencias de moda, especialmente en el segmento juvenil, se produce una transición natural hacia la fabricación de tela vaquera, conocida cono denim. Algodón y tinte azul; si de algo sabían en Bergara era de cómo tratar esos materiales. La Algodonera nunca fabricó producto terminado, sino que era proveedor de las grandes marcas; gran parte de su producción se exportaba a los mercados europeos y americanos.

Algunas marcas de vaqueros de los años 70-80
Levi´s, Lee y Wrangler eran los líderes a nivel mundial. En España, Sáez Merino, desde Valencia, fabricaba los Lois, Cimarrón, Caroche, Caster, Old Chap,.. También Rok y Liberto (Buenos) fueron marcas españolas de éxito.

A finales de los 80, La Algodonera de San Antonio acomete una gran expansión nacional e internacional; compra fábricas en Valencia y Marruecos, se constituye como "Grupo Tavex" y sale a Bolsa. Pero las leyes de la globalización se imponen y pronto la fabricación va trasladándose, primero a Marruecos y después a Brasil (en 2006 Tavex se fusiona con el grupo brasileño Santista).

Poco a poco las fábricas españolas van cerrando; la de Bergara lo hizo en febrero de 2011.  165 años de historia ligada al algodón y al índigo. Ya los azules de nuestros vaqueros no serán "de Vergara", sino "de Xintang" (Guangzhou), "de Ahmedabad" (La India) o "de Settat" (Marruecos). "O tempora, o mores" que diría el clásico...

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Iparraguirre nació en Villarreal de Urrechu, situado a unos 15 kilómetros de Vergara. En 1846, cuando se fundó la Algodonera de San Antonio, estaba exiliado en Francia, después de haber combatido, y perdido, en la primera guerra carlista. Está reconocido como uno de los impulsores de canción popular en euskera; su obra más conocida es el "Gernikako Arbola", himno "no oficial" de la Comunidad Autónoma Vasca. La canción que propongo para acompañar este post siempre me ha parecido que transmite una gran energía, aunque uno no entienda su letra:

Egunen batez aguertuco da
Gure goitzeco izarra
Bere odoletan inguru dela
Jaun Zuriaren itzala.
Eta orduan zainetan bada
Ibero zarran odola
Bitziac eman esanez:
¡Viva Jaungoicoa ta arbola!.

Arren! ez bada galdu esperanza
Guerturatzen da eguna
Nacionen liga edo alianza
Da icusico deguna.
Orduan gora Cristoren leguea
Errespetazen degula,
Bai, Euscaldunen borondatea
Da errien anaitasuna.

(Me llama la atención que, en la única transcripción que he encontrado de la letra de la canción, se use un euskera anterior al "unificado-batua", donde, por ejemplo, todavía la letra "k" no se había establecido como estándar en todos los sonidos fuertes "ca, co, cu").

Algún día aparecerá
Nuestra estrella de la mañana
estando alrededor de su halo
y la sombra de Jaun Zuria.
Y entonces, si hay en las venas
sangre de los viejos íberos,
dad la vida gritando:
«¡Viva Dios y el Arbol!».

¡Por favor! no perdamos la esperanza
está acercándose el día:
la liga o alianza de las naciones
es lo que veremos.
Entonces arriba la ley de Cristo,
respetando, sí,
la voluntad de los vascos
y la hermandad de los pueblos.


1 comentario:

  1. Los zortzikos (sorchicos) de Iparraguirre son emocionantes para mi (no precisamente el Gernikako Arbola). Quizá el más impactante por lo trágico es el "Zibilak Esan Naute" compuesto cuando fue desterrado de Euskalerría por su capacidad de enardecer el carlismo. Otro es el que dedicó a su vieja guitarra "Gitarra Zahartxo" para mi muy emotivo por mi propia afición a ese instrumento. Esta pieza "Egunen Batez" no la conocía, no es un zortziko, se asemeja a una marcha militar y si que resulta "adrenérgica".

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