viernes, 12 de septiembre de 2025

El escocés-canadiense que ideó la bomba de relojería

El 11 de diciembre de 1875, el barco de vapor SS Mosel, de la compañía naviera North German Lloyd, se encontraba fondeado en el puerto de Bremerhaven, en el norte de Alemania. Con cerca de 400 pasajeros ya a bordo, la gran mayoría alemanes, y enganchado al remolcador Simson, se encontraba realizando las últimas labores de carga antes de zarpar con destino a Nueva York. Un gran número de curiosos se encontraba en el muelle, admirando la grandiosidad del buque y preparándose para despedir a familiares y amigos que partían con destino a las Américas.

"Mosel und Simson kurz vor der Katastrophe"
El Mosel y el Simson poco antes de la catástrofe

A las 11 de la mañana se produjo un fatal accidente. Uno de los grandes bultos que debían embarcarse estaba blindado con hierro y pesaba 650 kg. El documento de embarque afirmaba que contenía caviar por un valor de 3.000 marcos. Al levantarlo la grúa, algo falló, y el gran barril se desprendió e impactó contra el pavimento. De forma extraña, se produjo una enorme explosión, que abrió un boquete en el barco y provocó un cráter de 4 metros de profundidad en el muelle. Pero no solo eso: hubo 81 muertos y más de 200 heridos. ¿Qué había pasado?

"Nach der explosion"
Después de la explosión

A las 5 de la tarde, seis horas después de la explosión, en la inspección que se llevó a cabo de todas las estancias del buque, se encontró a un pasajero en una de las cabinas de 1ª clase. Estaba cubierto de sangre, empuñaba una pistola y, por lo que parecía, se había disparado dos tiros. Pero estaba vivo. Su documentación estaba a nombre de William King Thomas, un ciudadano canadiense. Poco después, también apareció ese nombre como propietario del cargamento de caviar que había explosionado. ¡Qué raro!

La policía lo tomó bajo su custodia y lo trasladó a un hospital. Thomas murió 5 días después, el 16 de diciembre, habiendo confesado a la policía, en los breves momentos de lucidez que tuvo, que efectivamente era el propietario del barril de caviar y que, en su interior, había una bomba de relojería cuyo objetivo era explosionar en mitad del Atlántico, hundir el buque, y cobrar la importante suma de dinero por la que había asegurado el cargamento. Él desembarcaría en el puerto británico de Southampton, la última escala antes del Atlántico, y así se libraría de la explosión.

La naviera encargó a la famosa agencia americana de investigación Pinkerton que averiguara la historia de este Thomas, y el resultado fue sorprendente. 

Resultó que Thomas, en realidad, se llamaba Alexander Keith Jr. Copio y traduzco de la Wikipedia inglesa: 

La fábrica de cerveza de Alexander Keith en Halifax
Todavía hoy existe
"Keith nació en 1827 en Caithness, Escocia, y emigró a Halifax, Nueva Escocia, de pequeño. Sobrino del empresario de Halifax, Alexander Keith, trabajó durante un tiempo como empleado en la cervecería de su tío. Aparentemente envidioso de la vida más adinerada de su tío, Keith Jr. estaba decidido a hacerse un nombre por todos los medios. Empezó estafando a los ferrocarriles, entregando productos baratos en lugar de los caros que prometía. Durante la Guerra de Secesión estadounidense, cuando Halifax albergaba a muchos simpatizantes confederados, Keith actuó principalmente saltándose los bloqueos navales y como mensajero. Ayudó a un simpatizante confederado a escapar de la captura británica en el Caso Chesapeake. También participó con Luke Blackburn en una conspiración para enviar ropa infectada con fiebre amarilla a ciudades del norte de Estados Unidos. En 1865, estafó a sus cómplices y huyó a San Luis, Misuri, estableciéndose finalmente en la pradera. Allí se casó con Cecelia Paris, hija de un sombrerero de San Luis". 

Alexander Keith Jr. cuando era 
William King Thomas
Una joya, vaya. Pero no quedó ahí la cosa... Sus estafados cómplices lo localizaron y tuvo que huir de nuevo; esta vez se fue a Alemania. Allí cambió su nombre a William King Thomas y vivió de las rentas mientras duraron. Pero no duraron mucho... Entonces empezó a maquinar un plan siniestro: si conseguía que alguien le proporcionara un mecanismo de relojería que, conectado a una potente bomba, se disparara al cabo de cierto número de días, podía ocultarlo en un cargamento, embarcarlo en un navío y reclamar la póliza del seguro una vez que el barco, tras la explosión, se hubiera hundido (los posibles "daños colaterales", en términos de vidas humanas, no parecían importarle). Y se puso manos a la obra.

Utilizando identidades falsas, primero contactó con el relojero vienés Ignaz Rind. Sin dar demasiadas explicaciones, le dijo lo que necesitaba: un mecanismo que pudiera ser programado para funcionar en silencio durante diez días y que, a continuación, activara una barra que cayera con la fuerza de un martillo. El relojero cumplió el encargo, aunque el resultado final no fue del todo satisfactorio para Thomas. Así que probó de nuevo, esta vez con un relojero alemán, Johann Fuchs, al que pidió un modelo similar al vienés, pero más grande y más potente. Lo terminó en abril de 1875. Un mes antes, con la identidad de un tal "señor García", había conseguido un buen paquete de explosivos en una fábrica de Colonia. 

Thomas hizo un primer intento solo dos meses después de tener el mecanismo detonador y la dinamita: el vapor Rhein. Pero falló el mecanismo de ignición y el buque llegó sin novedad a Nueva York. Lo arregló y volvió a intentarlo. El resto, ya lo conocemos...

Mecanismo de ignición con retardo - Johann Fuchs



























-
El cuerpo de Keith fue enterrado en una tumba anónima en el cementerio de Bremerhaven, pero su cabeza fue cercenada por un médico llamado Soldan y colocada en un frasco de alcohol, supuestamente para investigación científica (me imagino que el médico tendría curiosidad por saber cómo era el cerebro de un ser humano que podía maquinar un plan tan desalmado). La cabeza fue depositada en el Museo del Crimen de Bremen en 1914, pero este museo fue destruido durante un ataque aéreo en la Segunda Guerra Mundial.
___________________________________________

El mecanismo de ignición con retardo que utilizó Keith en sus atentados está considerado como el prototipo de las bombas de relojería utilizadas por todo tipo de grupos terroristas a lo largo del siglo XX.
___________________________________________

El informe de la agencia Pinkerton fue utilizado por la historiadora y escritora estadounidense Ann Larabee para documentar la vida de Keith en un libro de 2005 titulado "The dynamite fiend" ("El demonio de la dinamita")

("Fiend" también tiene las acepciones de "desalmado", "fanático")

La pista sobre esta historia la encontré en el capítulo titulado "El pionero" en el libro H.EX. (Historias Extraordinarias) de Daniel López Valle - Blackie Books 2022.

___________________________________






2 comentarios: