viernes, 24 de febrero de 2023

El curioso origen de algunos juegos populares

 1 - Parchís

Es un juego milenario cuyo origen está en La India. Allí se llama "पचीसी - Pachisi, que quiere decir 25 en hindi, porque esa era la mayor puntuación que se podía obtener en una tirada. Hubo otro juego parecido más antiguo, que se llamaba "chaupar".

Las reglas básicas del "Pachisi" son las que nos han llegado a nuestro "Parchís", aunque hay algunas variantes interesantes:

- No se usaban dados, sino conchas de cauri ("Monetaria moneta"), un molusco bivalvo que, como su nombre latino revela, en la antigüedad llegó a usarse como moneda. Normalmente 6 conchas, y la puntuación dependía del número de conchas que caían "boca arriba", es decir, con la hendidura visible, de esta forma: 

viernes, 17 de febrero de 2023

El rebaño del Sol

En agosto de 1773,  Gotthold Ephraim Lessing , bibliotecario de la Biblioteca Herzog August, en la ciudad de Wolfenbüttel, en la Baja Sajonia (Alemania), dio a conocer que había descubierto, en un poema de 44 líneas manuscrito en griego clásico, un curioso problema. El texto era el siguiente (traducción de Emilio Muñiz):

"Si eres diligente y sabio, oh extranjero, calcula el número de cabezas de ganado del Sol, que en un tiempo pastaba en los campos de la isla de Sicilia, dividido en cuatro rebaños de diferentes colores, uno blanco como la leche, otro negro brillante, un tercero amarillo y el último moteado. En cada rebaño había toros, en elevado número y según las siguientes proporciones:

1) comprende, extranjero, que los toros blancos representaban la mitad y un tercio de los negros junto a todos los amarillos, mientras que los toros negros equivalían a un cuarto más un quinto de los moteados, sumados, una vez más, a todos los amarillos.

2) observa también que el número de los toros restantes, los moteados, era igual a la sexta más la séptima parte de los blancos, añadidos a todos los amarillos.

3) Estas eran las proporciones de las vacas: el número de blancas era igual a un tercio más un cuarto de todo el rebaño negro; en tanto que el número de vacas negras era igual a la cuarta parte más la quinta parte de la suma de los toros moteados más las vacas moteadas cuando pastaban juntos.

viernes, 10 de febrero de 2023

El acueducto de Silvio

Un segoviano oye o lee la palabra acueducto y enseguida le resuena... De Alcántara, de Tarragona, de Mérida, de Almuñecar... o de Segovia, por supuesto. Eso en España, que luego están los del sur de Francia (Nîmes, Arlés,...) y los de la antigua Roma. Por eso, me llamó la atención cuando escuché por primera vez hablar del "acueducto de Silvio": ¿Dónde estará? ¿Qué ciudad abastecerá? ¿Qué cauce de río sorteará? ¿Quién será ese Silvio? Pero, tranquilo, es normal que tampoco a ti te suene (salvo que tengas estudios médicos o sanitarios). El acueducto de Silvio tiene una longitud de 15 a 18 mm (sí, milímetros, el ancho de un dedo más o menos), y está situado... en el interior de tu cerebro. Vamos a verlo en una foto...

El acueducto de Silvio es el pequeño tramo vertical de color naranja. Su nombre proviene de que une la parte superior de color azul, con forma de cabeza de gallina o algo así, que es el tercer ventrículo craneal, con la parte inferior, el cuarto ventrículo, que se prolonga hacia abajo, hacia el interior de la médula espinal. La parte superior de la foto, con forma de herradura, son el primer y segundo ventrículo craneal. 

El nombre de Silvio se debe a Franciscus Sylvius (1614-1672), médico anatomista y científico holandés, que fue uno de los primeros defensores de la existencia del sistema circulatorio sanguíneo. En la nomenclatura anatómica actual, ya casi no se usa el nombre de "acueducto de Silvio", sino que se habla del "acueducto del mesencéfalo" o, simplemente, del "acueducto cerebral". ¿Y qué es lo que "conduce" este acueducto? Pues no es agua, sino el líquido cefalorraquídeo (LCR). El LCR está compuesto principalmente por: agua, sodio, potasio, calcio, cloro, sales inorgánicas (fosfatos) y componentes orgánicos (producidos por las células gliales).

viernes, 3 de febrero de 2023

Los cuentos que nos han contado (y 2)

Continuamos comparando las versiones de algunos de los cuentos infantiles más populares (puedes volver a leer la primera parte, dedicada a "La Cenicienta", aquí). 

2. "Caperucita Roja"

Aparece en la recopilación de Perrault (1683 - "Le petit Chaperon Rouge") y en la de los hermanos Grimm (1812 - "Rotkäppchen"); no así en la de Basile. El planteamiento y desarrollo de la historia es similar. Lo que cambia es el final:

En la de Perrault, el final es bastante abrupto: el lobo se come primero a la abuelita, después a Caperucita y punto:

"Cuando llama a la puerta, el lobo, haciéndose pasar por la abuela, la dice que pase y que se meta en la cama con él. Caperucita obedece y ya en la cama nota que, además de lo ronca que le suena la voz a su abuela, otras partes de su cuerpo son además más grandes, y el lobo la responde diciendo que es para hacer mejor la función correspondiente de cada parte. Cuando llega a los dientes, el lobo responde que son para comerla mejor, se abalanza sobre la niña y se la come". 

(Los textos entrecomillados proceden de https://cuentos-de-hadas-y-tradicionales.fandom.com)


En la de los Grimm, aparece un providencial cazador que rescata a nieta y abuela y da su merecido al lobo: