La "culpa" de este galimatías(*) de título la tiene mi compañero de Facultad y buen amigo burgalés Carmelo R., que, en un comentario al post sobre los visigodos, metió en harina al legendario rey Wamba (600-688). Que fue proclamado rey a los 72 años (ánimo, príncipe Charles, que todavía te quedan dos para empatar). También puso en el mapa, al menos para mí, las localidades de Wamba (Valladolid), donde fue proclamado rey y Pampliega (Burgos), donde, una vez depuesto, se retiró al Monasterio de los Monjes Negros de San Vicente, falleció y comenzó la rocambolesca peripecia de sus restos mortales, que todavía hoy continúa: ver artículo en El País de Germán R. Páez aquí.
El caso es que, en una mente curiosa, una cosa llevó a la otra. Y la pregunta que me hice fue: ¿tendrán algo que ver con el rey godo 1) el baile mexicano, 2) las zapatillas deportivas y 3) el pastel relleno que comparten nombre, o fonética al menos?
Y empecé por el baile: "la bamba". La mayoría de las referencias al origen de la palabra que designa a este baile veracruzano (que pertenece al género conocido como "son jarocho") señalan a un baile de época español, la "bamaba", del que no he encontrado ninguna pista. En cambio, el escritor peruano Nicomedes Santa Cruz señala otro origen que me parece mucho más verosímil: en el lenguaje de las tribus Kongo, Bembe y Luba, todas ellas ubicadas en la actual República Democrática del Congo (y origen en tiempos históricos de bastantes esclavos africanos con destino a las colonias de América), la palabra "bamba" significa "ritmo de danza" y, por ejemplo, "bambá-queré" danza movida. En cualquier caso, nada que ver con el rey visigodo.