viernes, 1 de julio de 2022

El timo que nos defiende de los malos

Con el curso avanzado de virología, inmunología, vacunología y otras "logías" que todos hemos hecho con ocasión de la pandemia, hemos incorporado a nuestro vocabulario un montón de palabras, siglas y conceptos antes perfectamente desconocidos para la mayoría de los mortales: SARS, coronavirus, distancia social, confinamiento, incidencia acumulada, transmisión comunitaria, desescalada, inmunidad de rebaño, antígeno, aerosol, EPI, PCR, IgG, IgM,...

Linfocito T
Entre ellos, unos "bichos" que puede que te hayan llamado la atención en todo este maremágnum son los "Linfocitos-T", que parece que desempeñan un papel muy importante en el sistema inmunitario, que es, en definitiva, el que nos permite superar o no los ataques de todos esos agentes externos empeñados en hacernos la puñeta. Bueno, para ser correctos, hay que decir que los linfocitos son un tipo de glóbulos blancos que son parte del sistema inmune. Hay dos tipos principales de linfocitos: las células B y las células T. Las células B elaboran los anticuerpos para luchar contra bacterias, virus y toxinas invasoras. Las células T destruyen las propias células del cuerpo que han sido infectadas por virus o que se han vuelto cancerosas.