viernes, 29 de mayo de 2020

Los Anakim

¿A que pensabas que el post de hoy estaba relacionado con la Guerra de las Galaxias, con Anakin Skywalker, su hijo Luke, su mujer la Reina Amidala y sus peripecias a lo largo de la saga? Pues no; se ha tratado de un burdo engaño publicitario para que entres a leerlo...

En realidad, el post de hoy va de gigantes. Un tema al que llevo dándole vueltas desde hace algún tiempo, y que ya mencioné en este post: "A hombros de gigantes". Un tema que ha generado y genera mucho debate y del que, me temo, todavía estamos lejos de llegar a una conclusión.

David vencedor de Goliat - Caravaggio (ca 1600)
¿Y, entonces, quiénes son o eran los Anakim? Pues, copio del Diccionario de Historia Antigua y Mitología: "Raza de gigantes descendientes de Anak, según la Biblia. Se decía que vivían en la parte sur de la tierra de Canaán, cerca de Hebrón. Según el Génesis, habitaron la región más tarde conocida como Edom y Moab en los días de Abraham... Su formidable apariencia, según lo descrito por los Doce Espías enviados a buscar en la tierra, llenó de terror a los israelitas. Los israelitas parecen haberlos identificado con los Nephilim, los gigantes de la era antediluviana. Josué finalmente los expulsó de la tierra, a excepción de algunos que encontraron refugio en las ciudades filisteas de Gaza, Gath y Asdod; así los gigantes filisteos (Goliath), con quienes David se encontró, eran descendientes de los anakim".

El famoso Goliat de nuestras fantasías infantiles, el que medía, según la Biblia, "seis codos y un palmo", unos 2,94 m al cambio. Ya se sabe la tendencia de los narradores bíblicos a exagerar un poco.

martes, 26 de mayo de 2020

2.000 litros de agua al día, extraídos del aire, y a menos de 0,02€ por litro

Fue a finales de 2017 cuando apareció por primera vez en este blog la XPRIZE Foundation. Era la promotora del desafío  Google Lunar XPRIZE (Podéis recordar aquí el artículo: "Carrera espacial low cost"). Aquel premio quedó desierto, porque ninguno de los finalistas cumplió el plazo establecido: 31 de marzo de 2018. Aunque, meses después, en Abril de 2019, uno de ellos (SpaceIL) sí que llegó a la Luna, pero falló la etapa final y, en lugar de alunizar, se estrelló contra su superficie.

La Fundación fue creada en 1994 por el ingeniero y emprendedor americano, nacido en el Bronx, hijo de inmigrantes griegos, Peter H. Diamandis. Copio de su página web (www.xprize.org):

Peter H. Diamandis, fundador de XPRIZE
"La misión de XPRIZE es articular claramente una visión de un futuro preferido y positivo en un conjunto de disciplinas; identificar una hoja de ruta de los avances necesarios para llegar allí, y establecer los incentivos que enfocarán los recursos, el talento y la tecnología necesarios para permitir avances y acelerar ese futuro.
Queremos inspirar y guiar a los innovadores para crear avances que permitan un mundo de abundancia, un mundo donde cada hombre, mujer y niño pueda acceder a toda la energía, agua potable, vivienda, educación y atención médica que necesiten.

La Fundación cree que las soluciones pueden venir de cualquier persona, en cualquier lugar. Los científicos, ingenieros, académicos, emprendedores y otros innovadores con nuevas ideas de todo el mundo están invitados a formar equipos y competir para ganar el premio. En lugar de arrojar dinero a un problema, incentivamos la solución y desafiamos al mundo a resolverla".

El concurso de premios con incentivos ha existido durante siglos. Por ejemplo, el premio Longitude (convocado en 1714 por el Parlamento británico para resolver el problema de la determinación de la longitud geográfica, que quedó desierto, pues el problema se resolvió por otro lado, antes del plazo establecido), o el premio Orteig (por Raymond Orteig, hotelero neoyorkino, que ofreció $25.000 del año 1919 para el primer aviador que hiciera el vuelo París-Nueva York o viceversa sin escalas) que impulsó a Charles Lindbergh a cruzar el Atlántico en su "Spirit of St. Louis".

viernes, 22 de mayo de 2020

Cuidado con las langostas

"A la mañana, el viento solano había traído la langosta. Subieron por toda la tierra de Egipto, y se posaron sobre todo el territorio de Egipto, en tan gran cantidad como ni la hubo ni la habrá nunca. Cubrieron toda la superficie de la tierra, que se oscureció. Devoraron todas las hierbas de la tierra, todos los frutos de los árboles, todo cuanto había dejado el granizo; y no quedó nada de verde, ni en los árboles, ni en las hierbas de los campos, en toda la tierra de Egipto". (Éxodo 10; 13-15)

Así se narra la octava plaga con la que Yavé castigó al faraón, después del granizo y antes de las densas tinieblas. No hay certeza histórica de que efectivamente sucedieran así, pero lo que está claro es que el narrador bíblico sabía lo que era una plaga de langosta. Plagas que, a lo largo de milenios, se han seguido sucediendo por esa geografía. Quizá en un rincón del periódico de estos meses, monopolizados por las noticias relativas a la pandemia del coronavirus, hayas leído la noticia de que, en estos momentos, una enorme plaga de langosta se está extendiendo por toda la zona noreste del continente africano, afectando gravemente a países como Somalia, Etiopía, Eritrea, Kenia, Sudán y Sudán del Sur. Y también está llegando a los países del Golfo, y a los países ribereños del Mar de Arabia: Irán, Afganistán y Pakistán. Si llega con fuerza a La India, puede ser catastrófico.

El cómo se origina y desarrolla una plaga de estas características es un fenómeno ciertamente "curioso". Y por eso lo voy a comentar.

martes, 19 de mayo de 2020

La auténtica "vía de la plata"

A todos nos suena la "Vía de la Plata", la antigua calzada romana que atravesaba de sur a norte (o de norte a sur, según se mire) el oeste de Hispania, desde Emérita Augusta (Mérida) a Astúrica Augusta (Astorga), pasando por Castra Cecilia (junto a Cáceres) y Salmántica (Salamanca). Pero lo que quizá es menos conocido es que, de plata, nada. Que por ahí no pasó plata ninguna (o al menos no la suficiente como para darle nombre). Que el nombre, según unos lingüistas, procede de una evolución fonética del árabe "al Balat" (camino empedrado), que era como se conocía esta ruta en la época andalusí. Y según otros, procede del latín "Via Delapidata", por la abundancia de piedras miliares ("lapis") en su recorrido.

Zhang Juzheng
El caso es que la verdadera "vía de la plata" fue la que se estableció a finales del siglo XVI desde Europa y América hacia China. Normalmente por vía marítima, aunque también terrestre. Y el "culpable" tiene un nombre: Zhang Juzheng (1525-1582), conocido antes de que se estableciera la ortografía pinyin como Chuán Chú Chén. Nació en Jingzhou, provincia de Hubei (capital Wuhan, ahora de triste actualidad). Fue un verdadero niño prodigio, accediendo muy joven a posiciones importantes en el funcionariado chino (la carrera más prestigiosa en aquella época) hasta llegar a ser Gran Secretario (equivalente a Primer Ministro) con los emperadores Longqing (que reinó de 1567 a 1572) y Wanli (de 1572 a 1620), ambos de la Dinastía Ming.

Zhang fue el impulsor, hacia 1580, de lo que se conoce como la "Ley del látigo único" (supongo que es una traducción literal del chino; no he conseguido averiguar a qué se debe este nombre), y que fue una reforma fiscal de gran calado. 

La medida buscaba simplificar el complejo sistema fiscal Ming, cambiando la mayoría de impuestos recaudados por el gobierno central -originariamente contribuciones según el uso de la tierra, trabajos gratis a realizar por los campesinos en tierras del señor feudal, y tributos a nivel de prefecturas y condados- a un pago en plata basado en la población y tierra cultivada en cada prefectura. Por tanto, la reforma buscaba reducir los costes de recaudación, mientras aumentaba la base imponible (el sueño de todo Ministro de Hacienda). La unidad de recaudación pasó de ser el arroz a la plata, lo que implicó un aumento extraordinario de las necesidades de plata en China. 

viernes, 15 de mayo de 2020

¿Cómo se guarda 1 Terabyte de datos en una memoria USB?

"Pen drive", lápiz de memoria, pincho... hasta "llave maya" (en Costa Rica) son los distintos nombres por los que se conoce a estos pequeños artilugios que aparecieron en nuestras vidas en el año 2000 y que hoy son compañeros indispensables para ir moviendo datos de un dispositivo informático a otro. Las primeras memorias tenían una capacidad de 8 Megabytes (MB; 1 Mega=1 millón). En 2014, Kingston lanzó al mercado la primera memoria USB de 1 Terabyte (TB; 1 Tera=1 millón de MB). Lo que suponía multiplicar por 125.000 veces su capacidad, en aproximadamente el mismo espacio físico. 

Un cálculo fácil, para hacernos una idea de lo que "cabe" en 1 TB es el siguiente: Si un libro de 500 páginas, con 2.000 caracteres por página, contiene 1 millón de caracteres, y (por lo que luego veremos) cada carácter ocupa 1 byte (8 bits) de memoria, entonces ese libro ocupará 1 MB. Por lo tanto, en 1 TB caben 1 millón de libros de 500 páginas (o 250.000 canciones en MP3, 500.000 fotografías digitales o 350 episodios completos de Los Simpson).
Memoria USB de 1 TB

Lo que me propongo en este post es explicar 1) cómo se almacena la información en una memoria USB y 2) cómo es posible almacenar tal cantidad de información en tan poco espacio. Y lo hago después de haberle dedicado bastante tiempo a entenderlo yo primero (que no es fácil), y con el objetivo de explicarlo, espero, de una forma clara y amena. No sé si como "para que lo entienda hasta mi abuela", frase que se le atribuye de forma dudosa a Einstein, pero sí para que todo aquel que dedique 10 minutos a su lectura salga con una idea bastante clara del tema.

martes, 12 de mayo de 2020

75 enclaves con nombre español en una isla de Alaska

Hace poco más de un año, en abril de 2019, publiqué el post "Por encima del paralelo 50", en el que resaltaba y señalaba en el mapa de la costa americana del Pacífico Norte, 10 lugares de nombre español, fruto de las diversas exploraciones llevadas a cabo a finales del siglo XVIII. Lo cierto es que este post recibe visitas casi todas las semanas, y sospecho que muchas de ellas proceden de México y de EE.UU., quizá interesadas por saber más de esta histórica presencia hispana en sus costas.

Al hilo de su publicación, mi amigo y seguidor Jordi G. me comentó que, entre sus muchas dedicaciones a la Historia, llevaba tiempo recopilando nombres españoles en esa zona. Ahí quedó la cosa. Pero, hace unos días, no recuerdo a cuento de qué, volvió a surgir el tema, y Jordi me envió la lista de los 119 nombres que tenía identificados entre Alaska y la Columbia Británica canadiense. 

Localización de la isla Príncipe de Gales
Con más paciencia que el santo Job, y con ayuda de Google Maps, empecé a tratar de localizar estos enclaves en el mapa. Tarea nada fácil, pues el nivel de detalle de Google en estas zonas menos habitadas deja mucho que desear. En esas estaba cuando, por ese tipo de ramificaciones inesperadas que suceden cuando te metes en Internet, di con este documento: "Spanish Place Names on the Face of Alaska - Prince of Wales Island" escrito en 1998 por el Dr. Arsenio Rey-Tejerina. Que contiene 75 nombres españoles localizados en tan solo una de las islas de Alaska: la isla del Príncipe de Gales. A modo de recorrido circular alrededor de la isla, va describiendo los lugares, aportando datos de su descubrimiento, la razón de su nombre, etc... Pero faltaba un mapa. Y me dije: aquí hay tema. 

viernes, 8 de mayo de 2020

"Cui prodest scelus, is fecit"

Aunque su origen es anterior, quizá la inclusión de esta frase, "Cui prodest scelus, is fecit" ("Aquél a quien aprovecha el crimen es quien lo ha cometido"), por Séneca en su obra Medea, fue lo que popularizó su uso, en versión reducida: "Cui prodest", para orientar la búsqueda de toda acción detectivesca a la hora de aclarar un crimen o, simplemente, un hecho relevante (la otra frase tradicional es "Cherchez la femme", pero suscita más controversia).

Este preámbulo viene a cuento porque, en este post, continuamos haciéndonos las preguntas con las que terminamos el post "Algo no cuadra en La Meca", publicado hace unas semanas:

Si los datos históricos y arqueológicos no parecen sustentar que La Meca, en el siglo VII, tuviera la relevancia y significado que le da la cronología islámica oficial, ¿cuándo se conforma ese posible "relato" alternativo? ¿y por quién? ¿y con qué propósito?

Vaya por delante que lo que expongo a continuación no es resultado de mis investigaciones, sabéis que no me dedico a ello, sino el de los trabajos de algunos estudiosos (quizá una minoría, necesariamente descalificados por los defensores de la  "ortodoxia histórica"). Pero que, a mi juicio, merece la pena conocer. Y que luego, cada uno saque sus propias conclusiones.

Moneda con la posible imagen de Abd al-Málik
Como en toda novela de intriga, tenemos un "principal sospechoso". Y no es otro que Abd al-Málik ibn Marwán, del que vamos a conocer algo más.

Abd al-Málik (646-705) fue el 5º Califa de la Dinastía Omeya (Mu‘awiyya I (661-680) --> Yazid I (680-683) --> Mu‘awiyya II (683-684) --> Marwán I ibn al-Hakam (684-685)). Fue nombrado Califa el año 685, tras la súbita muerte de su padre Marwán I (los historiadores no se ponen de acuerdo en si murió asesinado por una de sus esposas o a consecuencia de algún tipo de plaga que afectó a Siria en ese año), y reinó durante veinte años, hasta su muerte en el año 705. La capital del Califato, desde su fundación, era Damasco.

La situación que se encontró al-Málik al llegar al poder era bastante "agitada". Tanto que toda la región se encontraba inmersa en una "guerra civil" que duró 12 años (680-692). Es interesante echar un vistazo a cómo estaba repartido el territorio al inicio de esa guerra civil:

martes, 5 de mayo de 2020

Cartujos y Trapenses

Continuamos el post de la clausura con dos de las órdenes más conocidas por lo estricto de sus reglas. Y que han tenido unas actividades "comerciales", fruto de su "ora et labora", muy curiosas.

Ordo Cartusiensis - ("Cartujos")

Escudo de la Orden de La Cartuja
("La cruz estable mientras el mundo da vueltas")
Bruno de Colonia (ca. 1030-1101) nació en Colonia, como era de suponer. Estudió en Reims, donde llegó a ser canónigo de la Catedral y Rector de la Universidad. Tenía la vida resuelta cuando, ya en la madurez, recibió la vocación monástica. Se fue hacia el sur, hacia los Alpes, en busca de un retiro adecuado y, ayudado por Hugo de Grenoble (a ver si adivináis de dónde era este buen hombre), lo encontró en la zona montañosa conocida como "La Grande Chartreuse". 

Allí, en el año 1084 (Bruno tenía 54), junto con otros 6 monjes, fundó esta orden. En su escudo se pueden ver 7 estrellas, en honor a sus fundadores. Después de una breve estancia en Roma, en 1091 fundó el segundo monasterio, Santa María della Torre, en la región italiana de Calabria. Y allí murió unos años después. No ha sido canonizado "oficialmente", pero se le venera como santo.

viernes, 1 de mayo de 2020

¿Por qué el "Homo Sapiens" imagina dragones?

Fue a primeros de abril. En un grupo compartido de guasap (me imagino que la RAE acabará aceptando este uso popular del término), mi amigo y admirado historiador Nacho S. nos anunciaba que se había puesto manos a la obra para preparar una conferencia nueva sobre "cómo en Occidente, a partir del siglo XV, se empiezan a crear mapas con zonas en blanco, en las que se constata que no todo el mundo es conocido, y quizá esa sea una de las razones que acabaron provocando el dominio mundial de Occidente durante varios siglos".  Y mencionó la frase "Hic sunt dracones" ("Aquí hay dragones") como posible título de la charla. 

Al día siguiente me metí en Google para saber más de esa frase, y supe que su primera aparición en una obra cartográfica fue en el conocido como "Globo de Lenox" (ca. 1510), llamado así no en honor a su autor, que se desconoce, sino al filántropo americano James Lenox, (1800-1880) que lo incorporó a su colección. Es un pequeño globo terráqueo, de unos 13 cm de diámetro. Encontré esta proyección en plano, busqué la frase y aquí la he señalado:

Versión en plano del Globo de Lenox (ca. 1510)
Cuesta un poco verla, pero ahí está, en la costa del sudeste asiático. Puede que se utilizara la palabra "dragones" en sentido concreto, refiriéndose a lo que hoy llamamos "dragones de Komodo", el lagarto de unos 2-3 metros que habita en ciertas islas de Indonesia. Pero la frase en cuestión se popularizó para referirse a eso, a lugares inexplorados o peligrosos. 

Y aprovechando que el Eresma pasa por Segovia (¡ya está bien de centralismo vallisoletano!), empecé a leer cosas sobre los dragones, esas criaturas míticas que aparecen en casi todas las culturas actuales y ancestrales, aunque con variantes significativas. Y esto es lo que me ha parecido más curioso.