jueves, 28 de noviembre de 2019

¿Fueron los "galindios" los rubios de ojos azules de Navarra?

Sello de Abderramán III emitido en 1991
Confieso que no me ha resultado fácil dar con la estructura adecuada para este post. Que enlaza con otras historias que ya he contado aquí, como iremos viendo. Espero que os resulte curioso y entretenido, como lo ha sido para mí su preparación y escritura.

El "detonante" de mi curiosidad fue el hecho, muy conocido, de cómo muchos de los emires y califas de Córdoba presentaban rasgos "poco árabes", si se me permite la expresión. Por ejemplo, de Abdalá I (844-912), séptimo emir de Córdoba, se decía: "era rubicundo, tenía el cabello rubio con grandes entradas, los ojos garzos y la nariz aguileña y era de talla mediana". Aclaro que garzos quiere decir "de color azulado".

Y de Abderramán III (891-961), octavo emir y primer Califa, nieto del anterior: "atractivo, de piel blanca, pelo rubio rojizo y ojos azules oscuros, corpulento y relativamente bajo -tenía las piernas cortas-. Se teñía la barba de negro, para parecer más árabe".


La causa, consensuada y compartida por todos los historiadores, era que sus madres eran "vasconas", o sea procedentes de una zona concreta aunque indeterminada del norte de la Península Ibérica. Que o bien se habían incorporado a los harenes musulmanes como botín de guerra, como regalo de los nobles cristianos a cambio de protección o en intercambio mutuo. Y ahí se quedaban. 

viernes, 22 de noviembre de 2019

¿Por qué Alfonso X "el Sabio" no se comió nunca una dama?

Libro de Alfonso X el Sabio
Que nadie se escandalice. Estamos hablando de ajedrez, por supuesto. Y la respuesta es muy sencilla: porque en 1283, cuando el rey Sabio escribió el libro "Juegos diversos de axedrez, dados y tablas", cuyo original se conserva en la Biblioteca del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, no existía esa figura en el tablero del ajedrez. El detonante para este artículo fue el publicado por el periodista y divulgador del ajedrez Leontxo García (Irún, 1956) en El País el pasado 19 de Mayo. El suyo lo tituló "La dama del ajedrez es española", pero yo le he añadido un poco de atractivo comercial.

Parece ser que el "shatranj", el ajedrez original que los árabes trajeron a Al-Andalus en el siglo VIII, no tenía ninguna figura femenina (no es de extrañar). Fue en España, a finales del siglo XV, cuando se introdujeron dos cambios sustanciales:
- la Dama, con la mayor libertad de movimientos tal y como la conocemos ahora, sustituyó a la pieza conocida como "alferza" (el visir), que sólo se movía una casilla en diagonal.
- el Alfil (del persa "elefante"), cuyo movimiento en diagonal estaba limitado a 2 casillas (saltando, eso sí, sobre la primera si estaba ocupada) adquirió mayor libertad, pudiendo moverse a lo largo de todas sus diagonales, siempre que estuvieran libres.

jueves, 14 de noviembre de 2019

La efímera vida del telégrafo óptico

Virgen de las Nieves, de Gª Moro, en el Alto del Telégrafo
Leyendo el libro "101 curiosidades de la Historia de Segovia" de Ángel Sánchez Crespo (Guadarramistas Editorial, 2019), regalo de mi sobrina Mariu, que quiere que no me falten temas de investigación, di con una que hablaba del uso del telégrafo óptico en 1832 para enviar noticias sobre el estado de salud del rey Fernando VII desde el Palacio de la Granja de San Ildefonso a la Torre de los Lujanes en el centro de Madrid. Aparte de resultar curioso, se mencionaba cómo la primera "estación repetidora" se encontraba en el Alto del Telégrafo, junto al Puerto de Navacerrada. 

Cualquier segoviano (y también madrileño) que se haya iniciado en el deporte del esquí en la cercana estación de Navacerrada, seguro que recuerda como un mantra: "Telégrafo-Escaparate-Bosque", las tres primeras pistas, por orden de dificultad, donde aprendió a hacer la cuña, presumió de sus logros, por pequeños que fueran, delante de sus amistades y se dio los primeros trompazos, de mayor o menor consideración, antes de pasar a las pistas del otro lado, las de la Bola del Mundo, esas ya para veteranos. Yo nunca asocié mentalmente lo de "Telégrafo" al invento que permitía transmitir mensajes a distancia. Era el nombre de un monte y de una pista. 

Desde junio de 1967, la cima del Alto del Telégrafo está coronada por una escultura del segoviano "honorario" José Mª García Moro (1933-2012), dedicada a la Virgen de las Nieves. De lo que fuera "torre del telégrafo" no queda ni una piedra, pero, tirando del hilo, he conocido una curiosa historia que te voy a contar.

viernes, 8 de noviembre de 2019

República Federal Española, capital... Iberia

Lo anuncié hace unas semanas, en el post que trataba de las nuevas capitales de países. La historia de Iberia (no se estrujó mucho las meninges el arquitecto para elegir nombre), escrita por Cristian  Segura, apareció publicada en El País el 23 de Junio pasado, con el título: "La capital de España que se proyectó en un pueblo de Zaragoza". La resumo con mis palabras aquí; el mérito investigador es suyo. 

Lo primero, localizar en el mapa el pueblo de Zaragoza destinado a acoger tal iniciativa: Utebo. Que vemos que está a apenas 13 kms de Zaragoza capital, en la cuenca del Ebro. Y que, se dice que fue una de las razones de peso en su elección, se encuentra a prácticamente la misma distancia de Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia (el mismo argumento que, años después, en 1982, llevó a la General Motors a instalar su nueva fábrica en Figueruelas, a 20 kms de Utebo). 


viernes, 1 de noviembre de 2019

¿Por qué los santos se llamaban como se llamaban?

A ver, que ya sé que el título del post es un poco confuso. A donde quiero llegar es que, en la tradición cristiana, la mayoría de los niños y niñas son bautizados con un nombre presente en el santoral de la Iglesia (dejamos a las Jennifer y a los Kevin Costner aparte). Pero, ese primer santo, ¿de dónde había tomado su nombre?. 

San Francisco de Asís
Por ejemplo: Desde el año 1228, en que fue canonizado San Francisco de Asís (1181-1226), empezó a aparecer el nombre de Francisco entre los bautizados. Y, de hecho, hubo varios santos posteriores con ese nombre: de Paula, de Borja, de Sales, Javier... Pero... ¿por qué San Francisco de Asís se llamaba Francisco (cuando no había ningún santo previo al que hacer referencia)?. Pues, en este caso, la razón es que fue un apodo que le puso su padre. El niño se llamaba Giovanni di Pietro Bernardone; su padre Pietro era comerciante de telas y viajaba con frecuencia a Francia. Por lo que fuera, le dio por llamar a su hijo Giovanni como "Francesco" ("el francesito"), y con ese nombre se quedó cuando llegó a la edad adulta y fundó su orden religiosa: Francesco d´Assisi.

Pues, con esta idea, he mirado el origen de otros nombres y he seleccionado estos seis (tres de hombre y tres de mujer) que me han parecido curiosos: