viernes, 28 de enero de 2022

California y "californios"

La primera vez que oí mencionar a los "californios" fue en 1981. Lo recuerdo bien. Fue el año de la dimisión de Suárez, del 23-F y de la colza. Estaba yo trabajando en un proyecto para la empresa pública ENPETROL (así, con n delante de p, contraviniendo todas las reglas ortográficas; la explicación era que no se trataba de una palabra, sino que  correspondía a las siglas de Empresa Nacional del PETROLeo, antecesora de la actual REPSOL). El Director de Informática, nuestro cliente, se llamaba Manuel Lluch y era un gran profesional, buena persona y, a lo que quizá daba más importancia, cartagenero militante. 

Emblema de la Cofradía
En las oficinas de la empresa, situadas en la calle José Abascal de Madrid, a eso de las 11 de la mañana, una camarera hacía su entrada con un carrito bien surtido de tazas, servicios de café y bollería diversa. Iba recorriendo las mesas ofreciendo y sirviendo lo que cada uno quería (también a los "externos"), y todo por cuenta de la empresa. Aprovechando la "pausa de café" se formaban pequeños grupos o corrillos, para tomar el café en compañía y hacer un poco de "networking" (antes de que supiéramos qué era eso). El caso es que, en uno de esos cafés, supongo que próximas las fechas de la Semana Santa, Manuel nos contó que era un "californio". Ante la sorpresa inicial, pues no le veíamos aspecto ni maneras de norteamericano, nos aclaró que así se conocía a los miembros de una de las cofradías de la ciudad de Cartagena. En concreto, esto lo acabo de buscar en Google porque mi memoria no da para tanto, a la "Pontificia, Real e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús en el Doloroso Paso del Prendimiento y Esperanza de la Salvación de las Almas". Constituida oficialmente en 1747. 

viernes, 21 de enero de 2022

Memoria de testigo

John R. Grisham (1955, Arkansas) es uno de mis escritores favoritos. La mayoría de sus novelas tratan de las luces y sombras del sistema legal, judicial y penitenciario de los Estados Unidos. De su mano se pueden conocer en detalle todos sus entresijos. El papel de la acusación y de la defensa. El concienzudo análisis socio-económico, psicológico y conductual al que ambas partes someten a los 100 candidatos inicialmente seleccionados hasta llegar a elegir a los 12 miembros del jurado. Las estrategias en la presentación e interrogatorio de los testigos, la revisión de las "evidencias" recogidas en el lugar del crimen, cómo se trata de inducir la "duda razonable" entre los miembros del jurado más vulnerables, de forma que se pueda cambiar una previsible sentencia de pena de muerte en una de cadena perpetua, etc...

En "The Guardians", publicada en 2019, Grisham aprovecha el caso del ficticio Quincy Miller, condenado a cadena perpetua hace 22 años por el asesinato de un abogado, para presentar a Guardian Ministries (de ahí el título del libro), la organización que va a tratar de revisar su caso. La organización real se llama Centurion Ministries (www.centurion.org), fue fundada en 1983 por James McCloskey y su lema es: "seeking freedom for the innocent in prison". Su razón de ser se basa en la constatación de que un número no desdeñable de condenados por el sistema judicial americano son inocentes (hasta la fecha, Centurion celebra haber sacado de la cárcel a 63 condenados a pena capital o cadena perpetua por crímenes que no cometieron). Sobre todo porque, antes de que las pruebas de ADN aportaran datos muchos más fiables sobre la presencia o no de los acusados en el lugar del crimen, estas condenas se basaban en el testimonio de testigos presenciales. Y los avances en psicología han demostrado lo frágil y vulnerable que es la conocida como "memoria de testigo" ("eyewitness memory). De eso vamos a hablar. 

viernes, 14 de enero de 2022

Ya estamos en 2022... y las galletas siguen siendo Fontaneda (afortunadamente)

En 1974 se estrenó en España la película "Soylent Green", dirigida por Richard Fleischer. Aquí le pusieron como título principal "Cuando el destino nos alcance", supongo que para hacerlo más atractivo. En julio de 2015, en mi anterior blog sobre el futuro, "Reportaje desde 2056", ya dediqué un post a esta película y a algunas novedades en materia de alternativas a la comida tradicional que se anunciaban en aquel momento (lo puedes leer aquí). 

Cómo pasa el tiempo... resulta que acabamos de empezar 2022, precisamente el año en que, se supone, transcurre la película. He vuelto a verla, con interés y el bloc de notas al lado, para ver en qué acertaron y en qué no los guionistas a la hora de aventurar cómo sería el mundo a 50 años vista.

Aviso: Quizá prefieras ver la película antes de seguir leyendo. Está en "prime video" y la puedes alquilar por 4€. Porque algún spoiler seguro que voy a hacer...