Una carrera espacial "low cost"

La semana que viene, el 28 de Diciembre, está previsto el lanzamiento de una nave espacial muy curiosa. Se hará desde el Centro que la Agencia India de Investigación Espacial (www.isro.gov.in) tiene en Sriharikota, en la costa del Golfo de Bengala, a 350 Kms. de Bangalore, y llevará a bordo dos "rover", uno hindú y otro japonés, cuyo objetivo es circular por la Luna. Y muy pronto les seguirán otro vehículo israelí, otro americano y uno internacional. Dicho así suena un poco raro; voy a explicarlo.

Todo empezó hace más de dos años, cuando Google y XPrize (una especie de fundación dedicada a la innovación) propusieron el siguiente reto (ellos lo llaman misión):

1) Poner con éxito una nave espacial en la superficie lunar.

2) Que esa nave, o un vehículo en ella transportado, recorra 500 metros en la superficie.

3) Que transmita a la Tierra imágenes y un vídeo de alta definición.

4) Requisito importante: la financiación del proyecto debería ser privada (se admite como máximo un 10% de financiación pública).

Lo llamaron el "Google Lunar XPrize", y, para incentivar un poco esa iniciativa privada, establecieron un premio de $20 millones para el primer equipo que lo consiguiera.

Al principio la fecha tope era el 31 de Diciembre de este año, pero parece que lo han prorrogado hasta 31 de Marzo de 2018. Rápidamente fue conocida como la "carrera espacial "low cost"", porque aunque el premio es importante, sólo es para uno y nadie se va a querer empeñar hasta las cejas para luego quedar segundo (bueno, el segundo también tiene premio: $5 millones). 

El caso es que, al primer corte del proceso, llegaron 30 equipos. Después, sucesivas rondas dejaron los proyectos "viables" en 5, que son los que se encuentran en esta etapa final. Os los presento:

1) SpaceIL - Israel - (www.spaceil.com)

2) Moon Express - USA - (www.moonexpress.com)

3) Synergy Moon - Internacional - (www.synergymoon.com)

4) Team Indus - La India - (www.teamindus.in)

5) Hakuto  - Japón - (https://team-hakuto.jp/en/)

Es curioso que cada equipo ha llegado a un planteamiento muy diferente; de hecho hay 2 que plantean un módulo lunar que "salta", y con el que esperan cubrir la distancia exigida de 500 metros, mientras que los otros 3 utilizan la versión más tradicional del vehículo autónomo que desciende del módulo lunar después del alunizaje: 

SpaceIL

Moon Express

Synergy Moon

Team Indus

Hakuto

Puestos así, uno detrás de otro, no da idea de lo diferentes que son las propuestas, pero fijaos en esta imagen a escala:

Y es que el rover del Synergy Moon es un bot de vigilancia ya comercializado (lo usan la policía y los equipos swat para meter una cámara en ambientes "hostiles") , que pesa 680 gramos, mientras que el módulo lunar de SpaceIL pesa 600 Kgs.

Como las reglas del premio no especifican cómo cada uno llega a la Luna, indios y japoneses han decidido compartir cohete lanzador; incluso, los japoneses se aprovechan del módulo lunar indio, o sea que sólo ponen el rover (supongo que también se habrán puesto de acuerdo sobre cómo repartir el premio si lo consiguen).

Falcon 9 de SpaceX

El equipo israelí tiene previsto utilizar el lanzador Falcon 9 (quizá la versión llamada Heavy) de SpaceX (la compañía impulsada por Elon Musk que promueve la reutilización de los primeros segmentos del cohete, para abaratar costes). Parece que el proyecto, aunque no pueda tener financiación pública, se está utilizando en Israel para fomentar el interés de la población por las posibilidades de la exploración lunar, y del espacio en general, así como para despertar vocaciones STEM (Science, Technology, Engineering, Mathematics) entre los jóvenes. Uno de los principales inversores de este proyecto es el magnate judío Sheldom Adams (¿te acuerdas de Eurovegas?).

Los lanzadores de Moon Express (el Electron, de Rocket Lab) y de Synergy Moon (el Neptune 8, de Interorbital Systems) son los que más dudas despiertan, pues están en fase de pruebas.

El pasado 11 de Diciembre se han cumplido 45 años (fue en 1972) de la última misión tripulada a la Luna, el Apolo 17. Desde entonces, las dimensiones del ser humano no han cambiado (por eso se sigue necesitando mucha energía para poner a uno en órbita), pero las posibilidades de la computación, las telecomunicaciones o la robótica han dado saltos de gigante. Por eso, el objetivo del concurso, a nadie se le escapa, va mucho más allá de demostrar que hay tecnología para llegar a la Luna; eso ya lo sabíamos.

Se trata de hacer ver a la comunidad empresarial, sobre todo, que la exploración lunar puede ser rentable, muy rentable. Bien sea por la explotación de recursos minerales muy abundantes en la superficie lunar (por ejemplo el helio-3, combustible muy necesario para la fusión nuclear), el establecimiento de una plataforma de lanzamiento a otros destinos (el tener un sexto de la gravedad terrestre facilita mucho los despegues), o, por qué no, usos más estrambóticos (se me ocurre un servicio de "nichos lunares" donde esparcir las cenizas de seres queridos, o un gran árbol de Navidad luminoso visible desde la Tierra, y con el logo de Google, por supuesto).

Dijo el Presidente Kennedy en su famoso discurso de 1962: "We choose to go to the moon in this decade and do the other things not because they are easy, but because they are hard". Y vaya si lo fueron. Quizá ahora lo podríamos reformular: "because they are very profitable".

Estaremos atentos a Bangalore el día de los Inocentes (hasta en esto cambian los tópicos: "Bangalore,... we have a problem!"; aunque, bien pensado, los robots no necesitan hablar...).

La famosa imagen de la Tierra tomada por William Anders en la Navidad de 1968, en la misión Apolo 8

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Para más información, podéis consultar las páginas web de los proyectos. También, en el National Geographic de Agosto apareció un artículo titulado "Shoot for the Moon. Again" escrito por Sam Howe Verhovek, de donde he sacado mucha de la información para este post.