El Arcángel San Miguel |
in burning row,
their loud, uplifted angel trumpets blow.
Let the cherubic host,
in tuneful choirs,
touch their immortal harps with golden wires.
(Dejad que los brillantes serafines,
en fila ardiente,
toquen sus potentes y elevadas trompetas angelicales.
Dejad que las huestes de querubines,
en coros melodiosos,
toquen sus arpas inmortales con alambres dorados.)
(Aria "Let the Bright Seraphim" del oratorio Samson, de Händel, estrenado en 1743. La traducción al castellano es mía. En este enlace puedes disfrutar de sus 5 maravillosos minutos, con Kathleen Battle como soprano y Wynton Marsalis como trompeta, mientras lees este post).
Pues resulta que, mi amiga Maite, un día me escribe: "Oye, Ángel, el otro día, en una conversación, salió un tema que me pareció curioso para tu blog. Era sobre los distintos tipos de ángeles existentes ¡¿?!: nombres y características. Una amiga recordaba haber estudiado que había diferentes tipos de ángeles: querubines, arcángeles, …. se sabía un montón, y recordaba que si unos tenían las alas no sé cómo, que si otros no se qué, en fin, me pareció muy curioso... "
Para qué quiero más. Aquí llevo unos cuantos días tratando de calibrar las diferencias entre un Arcángel y un Querubín, un Trono y una Dominación. Que no es fácil. Pero, vamos por orden...
Está claro que, por orden de aparición, les corresponde un lugar privilegiado a los querubines. Porque ya son citados en el capítulo 3 del Génesis: "Expulsó al hombre y puso delante del jardín de Edén un querubín, que blandía flamante espada para guardar el camino del árbol de la vida". Y en el libro de Ezequiel, 10, 1-22 hay una descripción minuciosa (entre otras cosas, se les atribuye cuatro alas, cuatro aspectos: toro - hombre - león - águila, y "muchos ojos").
Aparte de los arcángeles y de los ángeles "de a pie", la única otra categoría citada en el Antiguo Testamento son los serafines. En el libro de Isaías, capítulo 6: "Había ante Él serafines, que cada uno tenía seis alas: con dos se cubrían el rostro y con dos se cubrían los pies y con las otras dos volaban, y los unos y los otros se gritaban y se respondían: ¡Santo, Santo, Santo, Yavé de los ejércitos! Está la tierra llena de su gloria".
Las demás categorías hay que buscarlas en el Nuevo Testamento. En la Carta de San Pablo a los Efesios leemos: "la fuerza de su poderosa virtud, que Él ejerció en Cristo, resucitándole de entre los muertos y sentándole a su diestra en los cielos, por encima de todo principado, potestad, poder y dominación y de todo cuanto tiene nombre...". En Colosenses 1, 16 se añaden los tronos, y en la Epístola de San Pedro las virtudes.
O sea, que ya tenemos la "alineación" completa. ¿Pero quién y cuándo estableció la jerarquía celestial, en el sentido de que unas categorías de ángeles "mandaban" o estaban por encima de otras, y tenían distintas formas de relación con Dios? Pues aquí hay que hablar de Pseudo Dionisio Areopagita, y lo de pseudo no es en balde. Este anónimo teólogo bizantino vivió en el siglo V ó VI después de Cristo, pero firmó sus obras como Dionisio Areopagita, que en realidad fue un obispo ateniense del siglo I, del que se habla en los Hechos de los Apóstoles. ¿Por qué lo hizo? Quién sabe. Pero llevó tiempo el descubrir la artimaña.
Parece bastante probado que su inspiración estaba muy influida por la obra de su coetáneo Proclo de Licia (412-485 d.C.) maestro de la escuela neoplatónica de Atenas. Y, en el tema que nos ocupa, de su obra "Teología Platónica". Lo que hizo Dionisio fue adaptar las estructuras y categorías definidas por Proclo a lo que de los ángeles se decía en los textos bíblicos. Y así, en su obra "Jerarquía Celeste" estableció los 3 niveles de jerarquía, y, para cada una de ellas, sus 3 rangos:
1) Serafines, Querubines, Tronos
2) Dominaciones, Virtudes, Potestades
3) Principados, Arcángeles, Ángeles
En este pdf , las Obras Completas de Pseudo Dionisio Areopagita, editado por la B.A.C. en 2002, puedes consultar su obra. La verdad es que las descripciones de cada rango de ángeles, y las relaciones entre ellos, es prolija, y difícil de seguir, al menos para mí. Sirva de ejemplo esta definición de lo que son los "Principados" (me resistí a transcribirla):
Los únicos ángeles con nombre que conocemos son los 3 arcángeles que aparecen en la Biblia: Miguel ("Quién como Dios"), Rafael ("Dios cura") y Gabriel ("La fuerza y el poder de Dios"). En todos ellos se aprecia el sufijo "El", el dios supremo de los cananeos. Hay quien añade un cuarto, Uriel ("fuego de Dios") e incluso lo identifica con el querubín que guardaba las puertas del Edén.
Curiosamente, el nombre Ángel , aunque termina en "el" no tiene la misma etimología; procede del latín "angelus", este del griego "aggelos", traducción del hebreo "malaj", que significa mensajero.
Y, para terminar, podemos hacer un repaso de la presencia de ángeles o criaturas similares en otras religiones:
- En la religión monoteista de Zoroastro, había siete seres buenos con unas funciones similares a los ángeles, y siete seres malos, parecidos a los ángeles caídos.
- En la religión sumeria existía el concepto de que cada persona tenía un ser espiritual, con aspecto de hombre y con alas, comparable al Ángel de la Guarda de la tradición judeocristiana.
- En Egipto, las diosas Nut e Isis aparecían representadas con alas. Isis, con sus alas, devolvió la vida al dios Osiris.
- En Grecia, Niké era una diosa alada. Su hijo Eros, Cupido para los romanos, fue el "modelo" de las representaciones de los ángeles del amor.
- En el hinduismo, los gandharvas son representados con alas y son seres musicales como los ángeles de los coros celestiales en el cristianismo. Los devas son seres luminosos que ayudan a los humanos en sus búsquedas espirituales.
- Los ángeles celtas, o anamchara, eran parte de la vida diaria para esta cultura antigua. Su papel era ayudar a las personas a desarrollarse espiritualmente. Eran guardianes o acompañantes, como el Ángel de la Guarda.
¿Y cuántos ángeles hay? Pues hay respuesta para todo. En Apocalipsis 5, 11 leemos:
"Vi y oí la voz de muchos ángeles en rededor del trono, y de los vivientes, y de los ancianos; y era su número de miríadas de miríadas y de millares de millares...". En griego clásico y en sentido estricto, una miríada eran 10.000 unidades. Pero, normalmente, se usaba esa palabra para expresar una cantidad muy grande, imposible de calcular.
O sea, que tenemos ángeles para dar y tomar... Y de los demonios... hablaremos otro día.
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Posdata: Maite, aunque es un tema muy amplio, creo haber cumplido el encargo. En la próxima reunión de amigas, espero que lo compartas, y, si os surge algún otro tema "curioso" que merezca la pena investigar... ya sabes.
Para el que quiera profundizar de verdad en estos temas, está disponible en la red la tesis doctoral de Juan Almirall Arnal, en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Barcelona, titulada "El origen de los rangos de la jerarquía celestial". 330 páginas densas de contenido y 17 de bibliografía. Este es el enlace.
Está claro que, por orden de aparición, les corresponde un lugar privilegiado a los querubines. Porque ya son citados en el capítulo 3 del Génesis: "Expulsó al hombre y puso delante del jardín de Edén un querubín, que blandía flamante espada para guardar el camino del árbol de la vida". Y en el libro de Ezequiel, 10, 1-22 hay una descripción minuciosa (entre otras cosas, se les atribuye cuatro alas, cuatro aspectos: toro - hombre - león - águila, y "muchos ojos").
Antiguo icono con tres Serafines |
Aparte de los arcángeles y de los ángeles "de a pie", la única otra categoría citada en el Antiguo Testamento son los serafines. En el libro de Isaías, capítulo 6: "Había ante Él serafines, que cada uno tenía seis alas: con dos se cubrían el rostro y con dos se cubrían los pies y con las otras dos volaban, y los unos y los otros se gritaban y se respondían: ¡Santo, Santo, Santo, Yavé de los ejércitos! Está la tierra llena de su gloria".
Las demás categorías hay que buscarlas en el Nuevo Testamento. En la Carta de San Pablo a los Efesios leemos: "la fuerza de su poderosa virtud, que Él ejerció en Cristo, resucitándole de entre los muertos y sentándole a su diestra en los cielos, por encima de todo principado, potestad, poder y dominación y de todo cuanto tiene nombre...". En Colosenses 1, 16 se añaden los tronos, y en la Epístola de San Pedro las virtudes.
O sea, que ya tenemos la "alineación" completa. ¿Pero quién y cuándo estableció la jerarquía celestial, en el sentido de que unas categorías de ángeles "mandaban" o estaban por encima de otras, y tenían distintas formas de relación con Dios? Pues aquí hay que hablar de Pseudo Dionisio Areopagita, y lo de pseudo no es en balde. Este anónimo teólogo bizantino vivió en el siglo V ó VI después de Cristo, pero firmó sus obras como Dionisio Areopagita, que en realidad fue un obispo ateniense del siglo I, del que se habla en los Hechos de los Apóstoles. ¿Por qué lo hizo? Quién sabe. Pero llevó tiempo el descubrir la artimaña.
Parece bastante probado que su inspiración estaba muy influida por la obra de su coetáneo Proclo de Licia (412-485 d.C.) maestro de la escuela neoplatónica de Atenas. Y, en el tema que nos ocupa, de su obra "Teología Platónica". Lo que hizo Dionisio fue adaptar las estructuras y categorías definidas por Proclo a lo que de los ángeles se decía en los textos bíblicos. Y así, en su obra "Jerarquía Celeste" estableció los 3 niveles de jerarquía, y, para cada una de ellas, sus 3 rangos:
1) Serafines, Querubines, Tronos
2) Dominaciones, Virtudes, Potestades
3) Principados, Arcángeles, Ángeles
Las tres jerarquías celestes en el cuadro "La Asunción de María" de Francesco Botticcini (1446 - 1497) |
En este pdf , las Obras Completas de Pseudo Dionisio Areopagita, editado por la B.A.C. en 2002, puedes consultar su obra. La verdad es que las descripciones de cada rango de ángeles, y las relaciones entre ellos, es prolija, y difícil de seguir, al menos para mí. Sirva de ejemplo esta definición de lo que son los "Principados" (me resistí a transcribirla):
Los únicos ángeles con nombre que conocemos son los 3 arcángeles que aparecen en la Biblia: Miguel ("Quién como Dios"), Rafael ("Dios cura") y Gabriel ("La fuerza y el poder de Dios"). En todos ellos se aprecia el sufijo "El", el dios supremo de los cananeos. Hay quien añade un cuarto, Uriel ("fuego de Dios") e incluso lo identifica con el querubín que guardaba las puertas del Edén.
Curiosamente, el nombre Ángel , aunque termina en "el" no tiene la misma etimología; procede del latín "angelus", este del griego "aggelos", traducción del hebreo "malaj", que significa mensajero.
Y, para terminar, podemos hacer un repaso de la presencia de ángeles o criaturas similares en otras religiones:
- En la religión monoteista de Zoroastro, había siete seres buenos con unas funciones similares a los ángeles, y siete seres malos, parecidos a los ángeles caídos.
- En la religión sumeria existía el concepto de que cada persona tenía un ser espiritual, con aspecto de hombre y con alas, comparable al Ángel de la Guarda de la tradición judeocristiana.
- En Egipto, las diosas Nut e Isis aparecían representadas con alas. Isis, con sus alas, devolvió la vida al dios Osiris.
- En Grecia, Niké era una diosa alada. Su hijo Eros, Cupido para los romanos, fue el "modelo" de las representaciones de los ángeles del amor.
- En el hinduismo, los gandharvas son representados con alas y son seres musicales como los ángeles de los coros celestiales en el cristianismo. Los devas son seres luminosos que ayudan a los humanos en sus búsquedas espirituales.
- Los ángeles celtas, o anamchara, eran parte de la vida diaria para esta cultura antigua. Su papel era ayudar a las personas a desarrollarse espiritualmente. Eran guardianes o acompañantes, como el Ángel de la Guarda.
¿Y cuántos ángeles hay? Pues hay respuesta para todo. En Apocalipsis 5, 11 leemos:
"Vi y oí la voz de muchos ángeles en rededor del trono, y de los vivientes, y de los ancianos; y era su número de miríadas de miríadas y de millares de millares...". En griego clásico y en sentido estricto, una miríada eran 10.000 unidades. Pero, normalmente, se usaba esa palabra para expresar una cantidad muy grande, imposible de calcular.
O sea, que tenemos ángeles para dar y tomar... Y de los demonios... hablaremos otro día.
Curiosa representación de un Trono, en la iglesia de Barton Turf (Norfolk, Inglaterra) |
Posdata: Maite, aunque es un tema muy amplio, creo haber cumplido el encargo. En la próxima reunión de amigas, espero que lo compartas, y, si os surge algún otro tema "curioso" que merezca la pena investigar... ya sabes.
Para el que quiera profundizar de verdad en estos temas, está disponible en la red la tesis doctoral de Juan Almirall Arnal, en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Barcelona, titulada "El origen de los rangos de la jerarquía celestial". 330 páginas densas de contenido y 17 de bibliografía. Este es el enlace.
Excelente recopilación histórica y geográfica Ángel.
ResponderEliminarPor si alguien pensaba que tomar alucinógenos era una moda del siglo XX.
¡¡Guau, menudo trabajazo Ángel!! Muy interesante. No sabía yo que el tema de los ángeles fuese tan complejo. Creo que voy a tener que releerlo varias veces antes de aprenderme los datos para fardar en una reunión de amigas :)
ResponderEliminar(Muy buena recomendación acompañar la lectura de un aria tan bella)
Muy curioso, gracias Ángel, he aprendido un montón de la jerarquía angelical. Es curioso que esa idea de seres espirituales, que pueden ser custodios, mensajeros, de luz, caídos, negros y no sé qué más acompañe a la humanidad desde hace tanto tiempo. Recuerdo una película que en mi juventud me encantó, El cielo sobre Berlín. Dos ángeles con abrigo (es que en Berlín en invierno hace rasca,y ni los ángeles se libran) en una ciudad dividida por un muro, una ciudad que yo conocí tal y como la contemplaban estos dos ángeles, con aspecto muy masculino... Bueno, no hablaré del sexo de los ángeles :-)
ResponderEliminarYa sabes que yo soy más del lado oscuro. Y te informo de que también hay diferentes tipos de demonios. También con sus categorías, y su diferencia de maldades. Si te animas puedes empezar a leer suma demoniaca, del padre Fortea, exorcista español y tipo curioso
ResponderEliminarArdo en deseo por leer el post dedicado a los demonios. Un abrazo fuerte!
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