Negresco

Bar Negresco, en la Plaza Mayor de Segovia

Para todos los segovianos de menos de 80 años, el bar Negresco ha sido un punto de encuentro y una presencia continuada en la Plaza Mayor. Y digo lo de 80 porque su inauguración tuvo lugar el 15 de Septiembre de 1937, según expone mi paisano Pedro Luis Peñas en su siempre interesante y bien documentado blog "Segovia y Matemáticas". En su post del 22 de abril pasado, titulado "Los orígenes del bar "Negresco" (1937-1947)" expone cómo el hijo mayor de Julia Yuste, Juan José Delgado, aborda la reforma de la confitería "La Fuencisla" para convertirla en un bar-restaurante, donde ejercerá de encargado el hermano menor Antonio Delgado. Y elige el nombre de "Negresco".

Siempre me pregunté el por qué de ese nombre. Porque, cada año, cuando por primavera se anuncia el Festival de Cine de Cannes, siempre se repiten los mismos escenarios: la escalera del Palais des Festivals, la alfombra roja, el paseo marítimo y la playa de La Croisette y... el Hotel Negresco, que si bien está en la cercana Niza, forma parte del tinglado. 

El Gran Hotel Negresco, en el Paseo de los Ingleses de Niza

¿Qué conexión podía haber entre un Negresco y otro, entre Niza y Segovia? Pues había que investigar. 

Cualquiera que consulte la Wikipedia puede leer que el nombre del Hotel Negresco se debe a su promotor, Henri Negrescu (1868 - 1920, un rumano afincado en la Riviera francesa), que lo abrió en 1913 en la Promenade des Anglais, junto a la Bahía de los Ángeles. Su arquitecto fue Édouard-Jean Niermans, y constaba de 119 habitaciones y 22 suites.

¿Qué relación podía haber entre este lujoso hotel, con una lámpara de araña de Baccarat, con más de 16.000 cristales, encargada por el mismo Zar Nicolás, o con su famosa cúpula rosa, y el modesto bar-restaurante de apenas 20 m2 en la Plaza de la Constitución nº 25 de Segovia (así era su ubicación en 1937, de ahí el "25" que todavía figura en su portada)? Aquí había un "eslabón perdido".

Terraza del Café Negresco en la calle Alcalá

Y, efectivamente, tirando del hilo, llegué a Madrid. A la calle de Alcalá nº 38, concretamente. Porque allí, en Noviembre de 1926 (fecha intermedia entre el hotel nicense y el bar segoviano), se inauguró el Café Negresco. Que fue reformado en 1934 por el arquitecto Jacinto Ortíz Suárez, y que, en los años previos a la Guerra Civil, fue la "sede", junto al contiguo Café Granja El Henar, situado en el nº 40, de algunas de las tertulias más animadas de la época. Escritores, pintores, periodistas, poetas, incluso parece que había una exclusiva de mujeres, pasaban las horas en animada conversación en una de las aceras más concurridas de la capital.

¿Y por qué este café madrileño adoptó el nombre de Negresco? Pues tampoco lo sé con seguridad, pero es muy probable que aquí sí que fuera por la influencia del lugar de moda en la Costa Azul. Entiendo que, por extensión, les vendría también la idea a los Delgado Yuste segovianos: reproducir, en la Plaza Mayor de Segovia, una terraza tan popular como la de la calle Alcalá.

Y parece que no fueron los únicos con esa misma idea. Nuevamente tiramos del hilo y encontramos:

- Un bar Negresco en San Sebastián, en la calle Zubieta esquina con Marina, hoy desparecido, del que se dice que tenían fama sus mejillones rellenos, empanados y fritos. Incluso se le atribuye el origen de la famosa "gilda" (últimamente están surgiendo muchos "padres" de este pintxo).

- Un Hotel Negresco Princess en Barcelona, en la calle Roger de Llúria 16-18. Abierto en 2015.

- Otro bar Negresco en Elda (Alicante) en los años 30 y otro en Villena.

- Un "Frontón del Negresco" en Ejea de los Caballeros (Zaragoza). Curiosa la descripción que aparece en la web del SIPCA del Gobierno de Aragón: "Frontón cubierto datado en la década de 1940, formado por frontis, pared izquierda y contrafrontis y muy afectado por la reutilización posterior como almacén. Formaba parte de un pequeño local de ocio, el "Bar Negresco Café", que contaba con bar, escenario movible, porche y un pequeño palco en la parte superior ocupada actualmente por una vivienda. En las paredes de los espacios de ocio había leyendas pintadas que aludían a prohibiciones como la de blasfemar los pelotaris o bailar entre personas del mismo género.

- En Madrid, hoy día, podemos encontrar un Hotel Aquaria Negresco, en la calle Mesonero Romanos, y un Bar Negresco en la calle Potosí.

- También en Bilbao hay un Bar Negresco en la Plaza Nueva.

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Vaya, seguro que el señor Negrescu no previó la repercusión que iba a tener su obra en España.

Bar Negresco en Elda, años 30. Curioso el aviso de "No se estacionen en la puerta"