viernes, 11 de diciembre de 2020

Próspera y Liborio, los primeros abducidos

Fue un agradable descubrimiento en las primeras semanas del confinamiento, allá por el mes de marzo. Buscando, como hicimos todos, series, películas o lo que fuera para sobrellevar el encierro, di con los capítulos de "Otros Mundos - Señales", de Javier Sierra (Teruel, 1971). Le conocía como autor de libros ("Las puertas templarias", "El maestro del Prado" y, sobre todo, "El fuego invisible", que le dio mucha notoriedad como Premio Planeta 2017) y también le había escuchado alguna intervención radiofónica. Luego descubrí que teníamos en común, aparte de algunas aficiones, el haber pasado algunos años dentro de las mismas paredes, aunque él, al ser más joven, bastante después que yo (y aquí dejo el pequeño "enigma", para ir entrando en materia).


Vi todos los episodios de la serie (eran 4 en esta segunda etapa), todos peculiares e interesantes, muy recomendables, pero hoy me quiero referir al dedicado, como el título del post anuncia, a Próspera Muñoz Jiménez (Jumilla, 1939). Creo que no pasa nada si primero lees este post y luego ves el episodio (*), o al revés, como prefieras.


Lo que se ve en la pantalla es a dos hermanas octogenarias (Anita y Peri, supongo que abreviatura del diminutivo "Prosperita") relatar lo que vivieron en un caserío de la huerta jumillana en el verano del año 1947. Que, dicho de forma breve, fue que recibieron la visita de una nave extraordinaria y unos seres "no humanos" (entendido como "no terrícolas") que se comunicaron con ellas, de forma telepática, y que a Próspera en concreto se la llevaron un tiempo a su nave, para hacer algunos análisis y experimentos. Un dato ciertamente sorprendente del caso es que esos mismos seres les indujeron a las dos hermanas (y se supone que al tío que vivía con ellas, aunque no se dice de forma explícita) una amnesia temporal prolongada, por la que no recordaron nada de lo vivido hasta treinta (30) años después.

Recuperando material adicional sobre este curioso caso, di con este artículo en "El País", de octubre de 1983, donde la propia protagonista comenta que fue en 1979, a partir de la lectura del libro "El gran enigma de los platillos volantes", publicado por Antonio Ribera en 1974, cuando empezó a recuperar la memoria sobre lo sucedido en 1947 (**). Tenía, en 1983, 44 años y trabajaba en una central telefónica en Gerona. Casada y con cuatro hijos. Su caso fue presentado en el Congreso Internacional de Ufología celebrado en Rosario (Argentina) en diciembre del año anterior.

"¡Alto ahí, Ángel!"... ya estoy escuchando al "sector crítico": "No digas más... Ribera, el famoso "buscador de OVNIS", junto con los también populares Jiménez del Oso, Argumosa, Benítez..., que convencieron a una "loca" ávida de notoriedad para que contara una historia alucinante sobre extraterrestres y abducciones, seguramente fruto de su imaginación, de sus largas horas de soledad en el campo o detrás de la centralita telefónica..."

Pues escuchando a Próspera no tengo esa sensación. Al contrario, me parece una persona muy equilibrada, que narra con asombrosa serenidad unos hechos que erizarían los pelos al más pintado.

Así describe a los "visitantes" (resumen no textual): "Cabezas con forma de bombilla, ojos muy grandes, con mucha expresión, con las pupilas dilatadas por la oscuridad y unos iris enormes; sólo 4 dedos pero muy largos, que rodean completamente el vaso de agua que les ofrecemos. No hablan con la boca, pero les escuchamos, suponemos que de forma telepática". Y así su sensación interior: "Entro en un estado de consciencia distinto: sé quiénes son ellos, de dónde vienen, qué quieren, sé lo que tengo que hacer... entiendo todo".

A la noche siguiente, trasladan a Peri y a su perro mastín "Liborio", adormilado, a la "nave". Lo que sucede allí es confuso (en el artículo se habla de un "viaje por todo el mundo", junto con exploraciones de tipo médico y tecnologías muy avanzadas para la época; en el documental refiere que 7 seres "vestidos de médicos" le realizaron un examen muy completo, y que le insertaron dos "capsulitas" que, le dijeron, nadie le iba a quitar). A la vuelta, como ya sabemos, no recuerda nada. Ni ella, ni su hermana Anita ni su tío que había dormido en la misma habitación. Y así durante 30 años... (no se dice nada del tío, supongo que falleció antes de que recordara nada).

Próspera Muñoz en una foto reciente
Me imagino que para los expertos, descartada la hipótesis del fraude, podría ser un caso relacionado con lo que se conoce como estrés postraumático. Me refiero al hecho de no recordar algo durante tanto tiempo (contrasta, por ejemplo, con el caso de las apariciones de Fátima en 1917, donde a los niños pastores Lucía, Jacinta y Francisco, les faltó tiempo para ir corriendo al pueblo y contar a todo el mundo lo que habían visto). Pero, si esa fuera la explicación para la amnesia... ¿cuál sería para los hechos que Próspera describe? Yo no tengo la respuesta.

Por lo que veo, Próspera es hoy una bisabuela feliz, con cuenta de Facebook y todo (aunque la usa poco) y que de vez en cuando repite ante los periodistas su experiencia. Y pide respeto para otras personas que han pasado por experiencias similares. Piensa que lo que le pasó a ella y a su hermana forma parte de su "misión" al venir a este mundo; que, de alguna forma, querían ("ellos") que dieran testimonio de su existencia.

No sé a ti, pero a mí esta experiencia me ha dado qué pensar...

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(*) Puedes ver un extracto  de 11 minutos con lo fundamental del episodio aquí. El documental completo está en el canal #0 de Movistar.
(**) Recuerdo perfectamente que leí este libro de Antonio Ribera, al poco de ser publicado, entre las paredes que años después habitaría también Javier Sierra. ¿Habría una especie de "conexión cósmica" con otros mundos en el Paseo de Juan XXIII nº 9?
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En una primera versión de este artículo, "copiando" a Javier Sierra, su título sólo hacía mención a Próspera. Pero cuando Tatiana R. me envió su ilustración, y en su texto me hacía notar que también Liborio, el perro mastín, había sido abducido, decidí cambiar el título. Esta es la ilustración:

Ilustración de Tatiana Restrepo para "Curios" (www.tatisart.com)

Y éste su comentario: "Como puedes ver, lo que más me impactó es el hecho de que abdujeran al perro. Es la primera vez que lo oigo y me parece que debería ser el titular. Tengo un vago recuerdo de si el perro de la peli de E.T. termina en la nave. Me pregunto si observaron un comportamiento diferente del perro. Esto también me hace pensar en los sentimientos de los extraterrestres y su mundo. Los extraterrestres ¿tendrán perros con cabeza ahuevada y ojos grandes? Asemejamos a estos seres con humanos, pero más avanzados y racionales... pero, si no tienen perros... me parece muy triste. La verdad es que los tenemos sobrevalorados, porque sobrevaloramos el hecho de que son más inteligentes y racionales... pero ¿tendrán capacidad para amar a una mascota y a otros seres semejantes?"
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Recopilación de artículos sobre hechos "inexplicables"

4 comentarios:

  1. LA FOTO DE LA SEÑORA ES MUY DULCE Y TIERNA
    SU HISTORIA SUPERA TODO.........PODRÍA SER UNA BUENA PELÍCULA, DESDE LUEGO
    EL DIBUJO DEL PERRO ES...HILARANTE, GENIAL

    PEDRO

    SANTANDER

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  2. En el paseo de Juan XXIII, 9, se produjeron hechos que podrían poner los pelos de punta a los ufólogos más avezados. Sin ir más lejos recuerdo como un OVNI, de desconocida procedencia y con sus bodegas repletas de agua , impactaba en la cabeza del Administrador saltándose todas sus defensas...

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    1. En cualquier caso, creo que el hipotético "delito" ha prescrito...:-)))

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  3. ¡Qué interesante! Con el comentario de Tatiana y su ilustración me ha dado que pensar... podemos interpretar la abducción del perro desde nuestra construcción social (perro = animal = mascota) pero no creo que fuera la misma interpretación para un ser que desconoce todos los elementos y los constructos sociales en torno a ellos.

    Si seres de otros mundos, en los que no existieran perros, vinieran a la tierra y encontraran en una habitación dos tipos de vida (perro y humanos), desde el desconocimiento de qué tipo de seres son podrían identificarlo a la par que los humanos, es decir, como seres de un mismo plantea, dando la misma importancia científica a un ser humano que a un perro (desconocemos si con el perro pudieron contactar de alguna otra manera) y procediendo a la exploración de ambas especies (de hecho solo se llevaron a una de las humanas, no a los tres)

    La ilustración de Tatiana es genial, me encanta.

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