Tránsitos que ocurrirán (aunque no los veamos)

Esfera armilar en el Museo
Galileo Galilei de Florencia

En un mundo donde abundan las imprecisiones, las ambigüedades, los "más o menos" y, por qué no decirlo, los errores de bulto en muchas facetas de la vida, siempre me ha sorprendido la extraordinaria capacidad que otorgan las leyes fundamentales que rigen la mecánica celeste, y que se conocen desde hace siglos, para predecir con gran exactitud los movimientos de los astros (y de los vehículos espaciales con los que acometemos su observación y exploración). 

El que ya sepamos, con precisión de segundos, el momento en que se van a producir los próximos eclipses solares y lunares y qué puntos de la Tierra serán los mejores para poder verlos, se da por sentado, pero no por ello es menos fascinante. (Aprovecho para recordar que el próximo eclipse total de sol que será visible desde gran parte de la Península Ibérica tendrá lugar el miércoles 12 de agosto de 2026. Todos los detalles aquí).

Si hablamos de tránsitos de planetas (cuando, vistos desde la Tierra, pasan por delante del Sol), lo que limita las opciones a los dos planetas interiores: Mercurio y Venus, sabemos que los últimos fueron, respectivamente, el 11 de noviembre de 2019 y el 6 de junio de 2012 y que los próximos serán el 13 de noviembre de 2032 (espero verlo) y el 11 de diciembre de 2117 (éste va a ser más complicado).

Tránsito de Venus en junio de 2012

Tránsito de Mercurio
en noviembre de 2019

 

La siguiente categoría es el tránsito de satélites por su planeta de referencia, visto, de nuevo, desde la Tierra. Con un modesto telescopio se puede ver (o adivinar) el paso de los cuatro satélites galileanos (Io, Europa, Ganímedes y Calixto) por la superficie de Júpiter. También se puede ver a Titán y a otros satélites saturnianos pasar con Saturno de fondo. Parece que recientemente (2006) también se ha conseguido "fotografiar" de alguna forma (en el espectro infrarrojo) el paso del satélite Ariel por el planeta Urano.

Tránsito de Titán, Mimas, Dione y Encelado por Saturno, visto por el telescopio Hubble

El siguiente nivel, como en los videojuegos, es el tránsito de un planeta por otro más lejano, visto desde la Tierra (lo de visto es un decir; se necesitan medios muy sofisticados). Las fechas de los que ocurrirán en este siglo XXI son:

- Venus sobre Urano: varias veces en 2031 (por la peculiar combinación de órbitas)

- Venus sobre Júpiter: 22 de noviembre de 2065 (1ª vez desde 1818)
- Mercurio sobre Neptuno: 15 de julio de 2067
- Mercurio sobre Marte: 11 de agosto de 2079
- Mercurio sobre Júpiter: 27 de octubre de 2088 (1ª vez desde 1708)

- Mercurio sobre Júpiter: 7 de abril de 2094

Pero ya el nivel máximo del cálculo orbital consiste en determinar cuándo se producirá el tránsito de la Tierra por el Sol, visto desde otro planeta. Pues bien, el 10 de noviembre de 2084, viernes para más señas, si Ud, amigo seguidor del blog tiene la fortuna de estar sentado tranquilamente en una base espacial situada en la superficie de Marte, podrá ver cómo el pequeño disco oscuro del planeta Tierra atraviesa el disco solar. Y también, como "bonus", unos minutos después, el punto más pequeño todavía que corresponde a la Luna.

Ya existen modelos de cómo sería esa visión:

Foto: Courtesy NASA/JPL - Caltech

El anterior tránsito de este tipo tuvo lugar el 11 de mayo de 1984, pero como ninguno estábamos allí para verlo, pasó sin pena ni gloria... Bueno, eso no es del todo cierto, porque, en 1971, el conocido escritor de ciencia ficción Arthur C. Clarke ("2001 A Space Odyssey") publicó un cuento corto titulado "Transit of Earth" donde un astronauta, al que quedan pocas horas de suministro de oxígeno, narra en primera persona la observación del tránsito de 1984 desde una cúpula presurizada colocada en la superficie del planeta rojo. El mismo Clarke grabó en una ocasión la historia narrada y la puedes escuchar (media hora en buen inglés) en Youtube, aquí. Si la quieres leer en español, la puedes encontrar aquí. 

Es muy posible que para 2084 ya existan colonias permanentes instaladas en la superficie de Marte. Será, por tanto, el primer tránsito de la Tierra observado "en vivo y en directo" desde allí. 

Y quién sabe, dentro de 60 años quizá también haya comenzado la "colonización" de otros satélites interesantes del Sistema Solar (Europa, Titán, Encélado,...) como para que algunos "Homo sapiens sapiens"  puedan ver otros tránsitos de la Tierra desde ellos.

De momento, tenemos que conformarnos con la imagen de una puesta de sol tomada desde la superficie de Marte por el rover Curiosity el 15 de abril de 2015. Curioso que las puestas de sol en el planeta rojo sean azuladas...

Foto: NASA