viernes, 21 de enero de 2022

Memoria de testigo

John R. Grisham (1955, Arkansas) es uno de mis escritores favoritos. La mayoría de sus novelas tratan de las luces y sombras del sistema legal, judicial y penitenciario de los Estados Unidos. De su mano se pueden conocer en detalle todos sus entresijos. El papel de la acusación y de la defensa. El concienzudo análisis socio-económico, psicológico y conductual al que ambas partes someten a los 100 candidatos inicialmente seleccionados hasta llegar a elegir a los 12 miembros del jurado. Las estrategias en la presentación e interrogatorio de los testigos, la revisión de las "evidencias" recogidas en el lugar del crimen, cómo se trata de inducir la "duda razonable" entre los miembros del jurado más vulnerables, de forma que se pueda cambiar una previsible sentencia de pena de muerte en una de cadena perpetua, etc...

En "The Guardians", publicada en 2019, Grisham aprovecha el caso del ficticio Quincy Miller, condenado a cadena perpetua hace 22 años por el asesinato de un abogado, para presentar a Guardian Ministries (de ahí el título del libro), la organización que va a tratar de revisar su caso. La organización real se llama Centurion Ministries (www.centurion.org), fue fundada en 1983 por James McCloskey y su lema es: "seeking freedom for the innocent in prison". Su razón de ser se basa en la constatación de que un número no desdeñable de condenados por el sistema judicial americano son inocentes (hasta la fecha, Centurion celebra haber sacado de la cárcel a 63 condenados a pena capital o cadena perpetua por crímenes que no cometieron). Sobre todo porque, antes de que las pruebas de ADN aportaran datos muchos más fiables sobre la presencia o no de los acusados en el lugar del crimen, estas condenas se basaban en el testimonio de testigos presenciales. Y los avances en psicología han demostrado lo frágil y vulnerable que es la conocida como "memoria de testigo" ("eyewitness memory). De eso vamos a hablar. 


Todos somos conscientes de cómo nuestros recuerdos se difuminan o distorsionan con el paso del tiempo. También cómo, por alguna razón, recordamos de forma vívida y "con pelos y señales" determinado suceso de nuestro pasado mientras que, tal vez, nos cuesta recordar algún otro más reciente o solo lo recordamos de forma somera. 

Dada la trascendencia que el testimonio de un testigo tiene en un proceso judicial, los psicólogos han dedicado mucho tiempo a analizar la casuística de los recuerdos, y han llegado a una especie de sistemática del proceso, al que dividen en tres grandes fases: 1) Codificación 2) Almacenamiento y 3) Recuperación. Y, para cada fase, analizan las circunstancias que pueden afectar a la fiabilidad de ese recuerdo, esto es, los sesgos asociados. Vamos con ello.

1) Codificación y 2) Almacenamiento - La "percepción" y la "grabación" del recuerdo en nuestra memoria se ven afectadas por:

- La situación de estrés o trauma durante el evento. Hasta el punto que la memoria sea reprimida y la conciencia "se niegue a recordar". También está demostrado que, cuando en la escena aparece un arma, un cuchillo o un martillo, por ejemplo, nuestra atención se fija mucho más en el arma que en quien lo lleva, perdiendo detalles muy relevantes para una futura identificación.

R. Cotton (izda) fue condenado a cadena perpetua
por una violación cometida por B. Poole (dcha).
Estuvo 10 años en la carcel, hasta que la prueba
de ADN demostró que era inocente
- El efecto "raza" (quizá sea más políticamente correcto llamarlo "etnia"). Lo que viene a decir es que todos tenemos tendencia a identificar mejor a personas de nuestra misma etnia. Lo de que "todos los chinos son iguales" (a ellos también les parece que "todos los blancos son iguales"). Según este efecto, seremos capaces de guardar más detalles (sobre todo faciales) de una persona de nuestra misma etnia que si es de otra diferente. Relacionado con ésto, en sociedades mucho más multi-étnicas que la española (USA por ejemplo), está demostrado que hay una propensión a asignar, de manera más o menos inconsciente, a ciertas etnias determinado tipo de delitos.

- Las circunstancias de la observación. Si estaba oscuro, si había obstáculos que impedían una visión nítida, si el propio testigo tiene visión defectuosa o estaba lejos de la escena... todo puede influir en el recuerdo que se graba. Más teniendo en cuenta que el cerebro tiende a completar la información que falta con lo que le parece más adecuado.

- La contaminación de la memoria. Ésta se puede producir en todas las fases del proceso, y será más importante a medida que pasa el tiempo. En un primer momento, el hecho de que haya varios testigos presenciales del mismo suceso y que hablen entre ellos antes de que se produzca un primer testimonio ante las autoridades, hace que se llegue a lo que se conoce como "recuerdo consensuado". Por ejemplo: si otro testigo me dice, nada más suceder el hecho: "¿Te has dado cuenta de que tenía la camisa ensangrentada?" es bastante probable que yo, todavía confuso por el hecho, asienta: "es verdad", sin que yo haya visto realmente esa mancha. Pero, a partir de ese momento, yo defenderé donde haga falta que el sospechoso tenía la camisa ensangrentada. 

3) Recuperación - El cómo rescatamos un recuerdo desde nuestra memoria también se ve afectado por:

- Cómo se hacen las preguntas. Hay numerosos experimentos sobre este asunto. Uno clásico (Loftus and Palmer, 1974) es cuando se preguntaba a grupos de personas sobre un accidente de coche que habían visto en vídeo, usando diferentes verbos (lo adapto del inglés): "¿A qué velocidad iban los coches cuando se estrellaron / chocaron / golpearon / se dieron / se tocaron?"  Las respuestas tendían a asignar mayor velocidad a los coches cuando se usaba "se estrellaron" que cuando se usaba "se tocaron". Y en un experimento subsiguiente, se les preguntaba "si había cristales rotos en el suelo". Cuando se usaba "se estrellaron" las respuestas tendían a que sí que había cristales, mientras que cuando se había dicho "se tocaron" casi nadie recordaba ver cristales. Lo cierto es que en ningún caso habían aparecido cristales en el suelo.

Podemos hacer un pequeño experimento aquí mismo. Si te pregunto ¿de qué color son los tirantes de Mickey Mouse, tú que respondes? ¿Negros, rojos, amarillos...? La respuesta, al final del post.

- Cómo se organizan las ruedas de reconocimiento. Esto es más típico de países como EE.UU.. En algunos casos simplemente se enseñan fotografías de posibles sospechosos; en otros hay una rueda como tal, es decir, 4 o 5 personas que aparecen detrás de un cristal que les oculta al testigo. Parece que la elección del testigo está muy condicionada en función de que se le sugiera que "uno de los que aparecen es el delincuente", lo que fuerza a señalar a uno, aunque sea con dudas, a que se les ofrezca la posibilidad de que "ninguno de los que aparecen sea el autor del delito", lo que lleva en bastantes casos a renunciar a señalar a uno, porque no se está seguro.

- También influyen la edad y estado de salud (física y mental) del testigo, la presión mediática previa al juicio cuando es un caso que genera alarma social, la presión latente en la sala del juicio, etc, ...

Para terminar, copio la conclusión de un trabajo de Elizabeth F. Loftus, experta que ya he citado: "el testimonio de un testigo presencial es muy poderoso y convincente para los jurados, aunque no es particularmente fiable. Se producen errores de identificación, y estos errores pueden llevar a que las personas sean falsamente acusadas e incluso condenadas. Asimismo, la memoria de los testigos presenciales puede corromperse mediante preguntas tendenciosas, malas interpretaciones de los hechos, conversaciones con co-testigos y sus propias expectativas de lo que debería haber sucedido. La gente puede incluso llegar a recordar como ciertos hechos que nunca ocurrieron".

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Posdata: La pista sobre la existencia de toda una práctica de la psicología que se especializa en este tema me la dio mi amiga y seguidora Soledad D. (buena psicóloga y mejor persona). El mayor experto español en memoria de testigos es Antonio L. Manzanero, profesor de la Complutense, que tiene varios libros publicados y un montón de artículos. Si te interesa profundizar en el tema, puedes acceder a su blog aquí.

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Respuesta al test:

Mickey NO lleva tirantes


2 comentarios:

  1. Supongo que todos hemos sido testigos de discusiones familiares o en grupos de amigos sobre un hecho del pasado que dos personas recuerdan de forma distinta. Cuanto más afán de protagonismo tenga una persona, más tentada estará de contarnos cosas que sólo ella sabe. Y puede que lo sepa sólo ella porque únicamente estén en su cabeza.
    Pensar que un testigo sólo dirá lo que vio es como pensar que de los hechos históricos sólo hay una versión. Los que somos aficionados a la historia sabemos que cada persona que los cuenta los reinterpreta.

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  2. Era muy ilustrativo de estos fenomenos el desarrollo de doce hombres sin piedad

    Otra cuestion muy relevante es la necesidad que tienen los fiscales y la policia de EEUU de encontrar un culpable para cada delito, sobre todo los de sangre. Un asesinato sin culpable es un fracaso que luego se paga en votos. Hay mucha literatura y buenas peliculas sobre esto. Los candidatos a chivos suelen ser siempre los que no pueden pagar una buena defensa y/o los "No-WASP"

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