En 2012, el paleontólogo argentino Diego Pol (Rosario, 1974), recibió, en el Museo Paleontológico Egidio Feruglio, dependiente del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) donde trabajaba, un aviso de que Aurelio Hernández, un agricultor de una estancia de la provincia de Chubut, en el centro de la Patagonia argentina, había descubierto lo que parecía ser el extremo de un hueso de un animal muy grande. En una visita rápida, Diego y un equipo del Museo confirmaron la importancia potencial del hallazgo, y comenzaron a preparar una expedición con los medios y recursos necesarios para realizar una excavación completa.
 |
Fémur del Patagotitán (2,40 metros) |
Fue dos años después, en 2014, cuando se pudo comunicar a la comunidad científica internacional el descubrimiento de lo que se anunció como "el mayor dinosaurio descubierto hasta la fecha". Y se le bautizó como Patagotitán Majorum (Patago en honor a su lugar de descubrimiento, la Patagonia, Titán por su tamaño gigantesco y Majorum porque el campo donde se descubrió pertenecía a la familia Mayo).
Durante la excavación se descubrieron fósiles correspondientes a 6 individuos diferentes, lo que permitió reunir un 65% de la totalidad de la estructura ósea de esta especie y reconstruir, con bastante fidelidad, sus dimensiones y aspecto:
Hoy, para esta especie de dinosaurio, se da como bastante aproximado un peso de unas 70 Tm (equivalente a 10 elefantes africanos, que se dice pronto), una longitud de cabeza a cola de casi 40 metros, y una altura a la que podía llegar la cabeza de unos 10-12 metros. Y que vivió en la etapa geológica conocida como Cretácico inferior, hace unos 100 millones de años. El Patagotitán, como otros dinosaurios de la misma familia, los saurópodos, era hervíboro (necesitaba comer unos 130 kg de plantas al día)
En los últimos 40 años se han ido descubriendo en esta región diversas especies de dinosaurios gigantes, los conocidos como titanosaurios, además del mencionado Patagotitán: el Argentinosaurus hallado en Neuquén, el Puertasaurus en Lago Viedma o el Notocolossus en Mendoza, entre otros. Curiosamente, sus principales depredadores eran otra familia de dinosaurios, los que andaban con 2 patas y eran carnívoros.
¿Qué condiciones se dieron en esta zona de Sudamérica hace 100-120 millones de años para que se diera este florecimiento de especies gigantescas? Por supuesto que la genética pudo tener una parte de "culpa": sucesivas mutaciones que favorecieran el crecimiento de los individuos (aguantando su enorme peso, por ejemplo). Pero eso se tuvo que producir en un entorno ambiental que, a su vez, lo impulsara.
Fue un tiempo geológico caracterizado por un calentamiento global muy marcado, un período en que los ecosistemas se modificaban y habilitaron la aparición de seres vivos que transformaron la historia del planeta. Por ejemplo, aparecieron las plantas con flor, que comenzaron a colonizar muchos espacios. La Patagonia de hace 100 millones de años era muy diferente de la que hoy vemos: la abundancia de vegetación, agua, flora y fauna favorecía el desarrollo de nuevas y variadas especies de todo tipo.
También dicen los paleontólogos que, a igualdad de condiciones medio-ambientales, es muy probable que también se dieran en otros lugares de la Tierra especies de dinosaurios gigantes como las de la Patagonia, pero que las especiales características geológicas de esta región hace que sea más fácil que afloren los restos fósiles y, por tanto, su localización.

Ahora te propongo un formidable salto en el reloj imaginario del tiempo: avanzamos 99.998.480 años... a un día del otoño austral del año de nuestro Señor de 1520. Ese día, en la bahía de San Julián, en la vertiente atlántica de la Patagonia (que todavía no sabía que se iba a llamar así), se encontraba fondeada la pequeña flota que capitaneaba el marino portugués, al servicio de la Corona de Castilla, Fernando de Magallanes. Entre su tripulación se encontraba el veneciano Antonio Pigafetta, que iba a desempeñar la tarea de cronista de la expedición que (tampoco lo sabían o estaban seguros de ello) iba a dar la primera vuelta al mundo. En su crónica escribió Pigafetta:
"Un día en que menos lo esperábamos se nos presentó un hombre de estatura gigantesca. Estaba en la playa casi desnudo, cantando y danzando al mismo tiempo y echándose arena sobre la cabeza. El comandante envió a tierra a uno de los marineros con orden de que hiciese las mismas demostraciones en señal de amistad y de paz: lo que fue tan bien comprendido que el gigante se dejó tranquilamente conducir a una pequeña isla a que había abordado el comandante. Yo también con varios otros me hallaba allí. Al vernos, manifestó mucha admiración, y levantando un dedo hacia lo alto, quería sin duda significarnos que pensaba que habíamos descendido del cielo.
.jpg) |
Donde ya aparece el nombre de Patagonia Ojo: el sur está arriba |
Este hombre era tan alto que con la cabeza apenas le llegábamos a la cintura. Era bien formado, con el rostro ancho y teñido de rojo, con los ojos circulados de amarillo, y con dos manchas en forma de corazón en las mejillas. Sus cabellos, que eran escasos, parecían blanqueados con algún polvo. Su vestido, o mejor, su capa, era de pieles cosidas entre sí, de un animal que abunda en el país, según tuvimos ocasión de verlo después. Este animal tiene la cabeza y las orejas de mula, el cuerpo de camello, las piernas de ciervo y la cola de caballo, cuyo relincho imita. Este hombre tenía también una especie de calzado hecho de la misma piel.
Llevaba en la mano izquierda un arco corto y macizo, cuya cuerda, un poco más gruesa que la de un laúd, había sido fabricada de una tripa del mismo animal; y en la otra mano, flechas de caña, cortas, en uno de cuyos extremos tenían plumas, como las que nosotros usamos, y en el otro, en lugar de hierro, la punta de una piedra de chispa, matizada de blanco y negro. De la misma especie de pedernal fabrican utensilios cortantes para trabajar la madera".
Antonio Pigafetta. "Viaje alrededor del mundo. Libro I"
Unos párrafos después, Pigafetta escribe lo siguiente (en el original italiano): “Il Capitano generale diede a quel popolo il nome de Patagoni”. Es la primera y única mención al "bautismo" de estos indígenas por parte de Magallanes. Sin explicar en base a qué o por qué les llama de esa forma. Que serán, en castellano, a partir de entonces los "patagones" y, con el paso del tiempo, la región en la que habitan, la Patagonia.
Durante 4 siglos (hasta mediados del siglo XX) se asoció el nombre de patagones con gigantes. Y se hacía derivar el nombre, en una etimología muy forzada, como aumentativo de "patones", gente con pies muy grandes, en referencia a las enormes huellas que, según la tradición oral, habían visto los primeros exploradores de la zona (y que tiempo después se comprobó que se debían al amplio forro de piel de guanaco con el que se protegían los pies de los fríos invernales).
Una lectura objetiva de la descripción de Pigafetta, "era tan alto que con la cabeza apenas le llegábamos a la cintura", teniendo en cuenta que la altura promedio del español medio del siglo XVI podía estar más bien en los 1,55-1,60 metros, implicaría una altura del "gigante" de unos 2,00-2,20 metros, que sí es una altura considerable, un Fernando Romay para entendernos, pero quizá es exagerado calificarla como de "gigantesca".
Fue en octubre de 1952 cuando la filóloga y medievalista argentina
María Rosa Lida (1910-1962) publicó en la Hispanic Review su artículo: “
Para la toponimia argentina: Patagonia”, donde proponía una novedosa interpretación al por qué Magallanes eligió ese nombre: la existencia, en la novela caballeresca castellana "
Primaleón, o Segundo Libro de Palmerín de Olivia", publicado por primera vez en 1512, de un curioso personaje de aspecto monstruoso, llamado
Patagón. Y la hipótesis de que Magallanes, antes de su partida, lo habría leído y guardaba fresco en su cabeza el relato de la novela.
Hubo mucho debate académico sobre si esta hipótesis era razonable, si en la elección del nombre para los indígenas australes había pesado más el carácter monstruoso de Patagón o su "salvajismo", y también de por qué al autor anónimo del siglo XVI se le había ocurrido este curioso nombre para su personaje.
Desde un punto de vista antropológico, lo que parece demostrado es que los "patagones" que vieron los expedicionarios de Magallanes eran los indígenas tehuelches, que habitaban esas tierras desde hacía miles de años.
Hasta la llegada de los europeos, los tehuelches poseían un modo de vida cazador-recolector, en el que hacían uso de una movilidad estacional, desplazándose tras las manadas de guanacos; durante los inviernos se encontraban en las zonas bajas (vegas, costas, orillas de los lagos, etc.) y durante el verano ascendían a las mesetas centrales de la Patagonia o a la cordillera de los Andes. Y sí, eran altos comparados con los europeos y con otras tribus sudamericanas, teniendo los varones una estatura promedio de 1,80 - 2,00 metros, pero no gigantes.
En un periódico europeo de 1899 se mostraba esta foto de dos indígenas de la tribu ona, también en el sur austral y parientes cercanos de los tehuelches, con un explorador belga.
_________________________________________________________
¿Casualidad o causalidad que, en la misma región del continente americano, se hayan dado las especies de dinosaurios gigantes más grandes descubiertas hasta ahora y algunas tribus indígenas de estatura muy superior al promedio de su época histórica? Pues no soy yo quien pueda responder a esa pregunta, pero he pasado un buen rato buscando información, sintetizándola y escribiendo este artículo. Espero que a ti también te haya resultado curioso e interesante.
Por cierto, en el Caixaforum de Madrid, hasta el 6 de abril, tienes la exposición "Dinosaurios de la Patagonia", cuya visita inspiró la primera parte de este post.
Y en el Teatro de La Zarzuela, también de Madrid, los días 21, 22 y 23 de febrero se representa la ópera "Patagonia", con música de Sebastián Errázuriz y libreto de Rodrigo Ossandón, que escenifica el encuentro de la expedición de Magallanes con los tehuelches.
_______________________________________
 |
Jóvenes Dinka |
Posdata: En septiembre de 2023, Uwana Udoh publicó en la web WeAfrique la lista de las 7 tribus africanas con una estatura promedio mayor. De menor a mayor:
7.- Somali 1,75 m (Somalia)
6.- Anuak 1,78 m (Etiopía / Sudán)
5.- Tutsi 1,80 m (Ruanda / Burundi) - antiguamente conocidos como los "watusi"
4.- Wolof 1,83 m (Senegal / Gambia / Mauritania)
3.- Nuer 1,83 m (Sudán del Sur)
2.- Maasai 1,88 m (Kenia / Tanzania)
1.- Dinka 1,91 m (Sudán del Sur)
El famoso jugador de la NBA Manute Bol (2,29 m) era de la tribu dinka. Su hijo, Bol Bol (2,21 m) también juega en la NBA.
Y, para comparar, los países europeos con altura promedio mayor entre los jóvenes (datos de 2019 de un estudio realizado por el Imperial College of London):
En este mismo estudio, España ocupa el puesto nº 63, con una altura promedio para hombres de 19 años (nacidos en el 2000) de 176,1 cm y para mujeres de 162,0 cm.
Y, desde que se hacen estudios de este tipo, es sabido que el pueblo de España con la población promedio más alta es
Sabiñánigo, en la provincia de Huesca. Combinación de genética, cierto aislamiento geográfico, medio ambiente saludable y calidad de alimentación. Lo puedes leer en este
artículo.
_________________________________________________________
Lo que está claro es que ser alto puede ser una ventaja o una desventaja, dependiendo del momento y del lugar y las teorías de la evolución nos dicen que eso condicionará quién se reproduce y quién no.
ResponderEliminarSer alto en los EEUU te permite entrar en la NBA y que casi te regalen un título universitario, porque el currículo se adaptará a tus necesidades, además de que con tantas fans lo de reproducirte ya sólo dependerá de ti. Ser alto en Sudán del Sur, en medio de una guerra civil, no es ninguna ventaja. Practiqué el Tiro Olímpico y ya me hubiera gustado que el blanco fuera del tamaño de los dinkas de la foto.
P.D. Para interpretar el magnífico mapa que ilustra este post, tengamos en cuenta que el “Fiume de Johan de Solis” es el Río de la Plata y el “Capo da le ij m. vir.” es el cabo Vírgenes, que marca la entrada oriental del que hoy llamamos estrecho de Magallanes.
Gracias, Jordi. Y, para ser precisos, "le ij m. vir" sería una abreviatura un tanto rebuscada de "le undecimila virgine", la tradición de las "once mil vírgenes", martirizadas en Colonia junto con Santa Úrsula en el siglo IV.
EliminarCuando te lo trabajas, te lo trabajas, estupendo análisis y conclusiones. Enhorabuena una vez mas
ResponderEliminar