viernes, 22 de noviembre de 2019

¿Por qué Alfonso X "el Sabio" no se comió nunca una dama?

Libro de Alfonso X el Sabio
Que nadie se escandalice. Estamos hablando de ajedrez, por supuesto. Y la respuesta es muy sencilla: porque en 1283, cuando el rey Sabio escribió el libro "Juegos diversos de axedrez, dados y tablas", cuyo original se conserva en la Biblioteca del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, no existía esa figura en el tablero del ajedrez. El detonante para este artículo fue el publicado por el periodista y divulgador del ajedrez Leontxo García (Irún, 1956) en El País el pasado 19 de Mayo. El suyo lo tituló "La dama del ajedrez es española", pero yo le he añadido un poco de atractivo comercial.

Parece ser que el "shatranj", el ajedrez original que los árabes trajeron a Al-Andalus en el siglo VIII, no tenía ninguna figura femenina (no es de extrañar). Fue en España, a finales del siglo XV, cuando se introdujeron dos cambios sustanciales:
- la Dama, con la mayor libertad de movimientos tal y como la conocemos ahora, sustituyó a la pieza conocida como "alferza" (el visir), que sólo se movía una casilla en diagonal.
- el Alfil (del persa "elefante"), cuyo movimiento en diagonal estaba limitado a 2 casillas (saltando, eso sí, sobre la primera si estaba ocupada) adquirió mayor libertad, pudiendo moverse a lo largo de todas sus diagonales, siempre que estuvieran libres.



Piezas estilizadas del Shatranj árabe
Hay historiadores que sostienen que la creación de esta nueva pieza fue un homenaje a Isabel, reina de Castilla desde 1474, pero no hay consenso generalizado de que fuera así. Lo que sí es objetivo es que el primer libro sobre ajedrez que reproduce partidas donde se usa la dama fue impreso hacia 1495. Se trata del "Llibre dels jocs partits dels schacs en nombre de 100" del valenciano Francesc Vicent.

Pero el origen del ajedrez no es árabe. Es mucho más antiguo. Proviene de la India, y allí se conoció como "Chaturanga" (la referencia más antigua con este nombre es del siglo III a.C.). En el tablero se desplegaban 4 "ejércitos" de 8 piezas:  Rajá, Elefante, Caballo, Barco y 4 Peones. No está claro si jugaban 4 jugadores, 1 con cada ejército, o sólo eran 2 jugadores y cada uno manejaba 2 ejércitos. Los movimientos eran los siguientes:
- Rajá: exactamente como el Rey actual: una casilla en cualquier dirección. El jugador que la pierde, pierde la partida.
- Elefante: como la Torre actual; en horizontal o vertical tantas casillas libres como quiera.
- Caballo: Como el Caballo actual, en forma de L.
- Barco: 2 casillas en diagonal. Sería el antecesor del alfil del shatranj.
- Peón: Igual que el Peón actual; sólo 1 casilla hacia delante, también en la salida, y "comen" en diagonal.

Disposición inicial de piezas en el Chaturanga


Y, para terminar las curiosidades sobre el ajedrez, ¿quién no ha escuchado la leyenda del maharajá hindú y la "insólita" recompensa que le pidió quien le presentó el juego del ajedrez? Lo resumo aquí (historia extraída del libro: “El hombre que calculaba” de Tahan Malba):

"Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo reinaba en cierta parte de la India un rey llamado Sheram.
En una de las batallas en las que participó su ejército perdió a su hijo, y eso le dejó profundamente consternado. Nada de lo que le ofrecían sus súbditos lograba alegrarle.

Un buen día, un tal Sissa se presentó en su corte y pidió audiencia. El rey la aceptó y Sissa le presentó un juego que, aseguró, conseguiría divertirle y alegrarle de nuevo: el ajedrez.

Después de explicarle las reglas y entregarle un tablero con sus piezas el rey comenzó a jugar y se sintió maravillado: jugó y jugó y su pena desapareció en gran parte. Sissa lo había conseguido. Sheram, agradecido por tan preciado regalo, le dijo a Sissa que, como recompensa, pidiera lo que deseara.
Cuando al día siguiente Sissa se presentó de nuevo ante el trono, dejó maravillado al rey con su petición, sin precedente por su modestia.

– Soberano, dijo Sissa, manda que me entreguen un grano de trigo por la primera casilla del tablero del ajedrez.
– ¿Un simple grano de trigo? contestó admirado el rey.
– Sí, soberano. Por la segunda casilla, ordena que me den dos granos; por la tercera, 4; por la cuarta, 8; por la quinta, 16; por la sexta, 32…
– Basta, le interrumpió irritado el rey. Recibirás el trigo correspondiente a las 64 casillas del tablero de acuerdo con tu deseo: por cada casilla doble cantidad que por la precedente."

Por hacer la historia corta, ya sabemos el resultado: 1+2+4+.... 2E63= 18.446.744.073.709.551.615 granos de trigo. Pero, ¿de verdad era una cantidad tan inmensa? Basta con hacer dos cálculos:
- Si estimamos que hacen falta 25.000 granos de trigo para lograr 1 Kg --> estos granos se traducirían en 737.869.762.948.382 Kg, o sea, 737.869.762.948 Tm. 
- La producción mundial de trigo oscila alrededor de los 730 millones de Tm anuales.
Por lo tanto, harían falta unos 1.000 años de toda la producción mundial actual de trigo para pagar a Sissa. No era tonto el mercader.
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Y esta es la interpretación creativa del post que ha realizado Tatiana R. :

Ilustración de Tatiana Restrepo (www.tatisart.com)


Y su comentario:
Otra perspectiva del ajedrez.
"Lo confieso, no he jugado nunca al ajedrez pero estoy enamorada del él estéticamente: el damero y las piezas como esculturas. Por eso estoy encantada de hacer una ilustración del ajedrez, blanco y negro como las teclas del piano. Hace poco vi la exposición de Man Ray en la Fundación Canal, en la que incluían piezas de ajedrez diseñadas por él. Una maravilla. Color, volúmenes, jerarquía y estrategia.
Y como siempre, los descubrimientos curiosos en este post. Es rompedor que se adaptase el juego incorporando la figura de la Reina, figura femenina y poderosa. Así que me parece muy razonable que fuera en homenaje a la Reina Isabel, mujer visionaria, de acción y estratega. De hecho, cuando expuse en el Museo Casa de los Tiros de Granada descubrí la Cuadra Dorada del Museo, un espectacular retablo en el techo que asemeja un tablero de ajedrez protagonizado por la Reina Isabel la Católica. Así que el mayor protagonismo se lo doy a ella, la identifico con la cruz y el mundo, por aventurarse a buscar otro camino a las Indias. También el mundo representa la universalidad de los juegos; me ha hecho reflexionar cómo, desde antiguo, los juegos son capaces de unir a la gente traspasando fronteras" T.R.


4 comentarios:

  1. Muy curioso. Y sobre todo, las ilustraciones muy buenas .Un abrazo.

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  2. La verdad, hasta hace un par de años largos no sabía nada del ajedrez, nada más que, como le pasa a Tatiana, me seducía (y seduce) mucho estéticamente. Entonces, un buen día mi hijo se ofreció a enseñarme la colocación en el tablero y los movimientos de las distintas piezas, y yo acepté. El muchacho se cargó de paciencia tres días, no más, y yo perdí una miaja de ignorancia. Después, todo lo que tenía que hacer en su carrera, sus ocupaciones le comieron el tiempo y yo no le insistí. A ver si ahora, que está más relajado, vuelve a ser mi profesor de ajedrez. Viene bien tener un poco de idea, incluso para cuando te presentan a alguien en una reunión como el "alfil de la reina", no quedarte ojiplática o pensar que está hablando de Juego de Tronos.

    Gracias, Ángel, por este post, como siempre muy curioso e interesante.

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  3. El juego del ajedrez es una creación absolutamente genial. Por lo que cuenta Angel, se fue gestando poco a poco a lo largo de los siglos. Es impresionante la amplitud de escenarios de juego que surjen de las distintas aperturas y defensas. Yo soy un modesto aficionado pero asiduo jugador contra mi ordenador, al que solo puedo ganar haciendo trampas. Me enseñó mi padre, tambien muy aficionado, y que tuvo el honor de ser el único jugador que venció a Alekhine en unas simultaneas que éste jugo en San Sebastian poco antes de la guerra. Por lo visto, para entonces, el ex-campeón mundial estaba alcolizado y, en una distracción, se dejó una pieza quedando mi padre en posición ganadora. Debía tener mal perder porque tumbó a su rey de un manotazo.

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