viernes, 22 de enero de 2021

De serpientes y pitonisas

Pensaba yo que con el post "¿Por qué el "Homo Sapiens" imagina dragones?" iba a dejar atrás la historia de estos "animales fabulosos", con su trabajada explicación científica, evolutiva y darwinista, cuando resulta que me los vuelvo a encontrar en cada esquina...

Sin ir más lejos, en la sala 079 del Museo del Prado (lo puedes ver a través de la magnífica página web del museo). En ella se encuentra este cuadro realizado por Pedro Pablo Rubens hacia 1636, por encargo de Felipe IV para la Torre de la Parada (un enorme pabellón de caza situado en el monte de El Pardo, hoy desaparecido). Se trata, en realidad, de un "boceto", aunque de magnífica factura. Se titula "Apolo y la serpiente Pitón". Míralo con tranquilidad:

Tenemos a un Apolo, más "rubensiano" que "apolíneo", que acaba de abatir con varias flechas a un animal que sí, tiene cola de serpiente, pero la cabeza, las patas delanteras y las garras son de dragón, fijo. Como personajes secundarios aparece una apenas esbozada Dafne, detrás del bicho, y un Eros volador que amenaza al dios con sus flechas del amor (la historia del amor no correspondido entre Apolo y Dafne, que acaba convertida en un laurel, darían para una buena serie en Netflix). 

La escena representa un clásico de la mitología griega, que se refiere al origen del templo de Apolo en Delfos y a su famoso oráculo. Según ese mito, el templo inicialmente se hallaba consagrado a la diosa de la Tierra (Gaia/Gea), tenía sus sacerdotisas que ejercían de oráculo y estaba custodiado por un dragón/serpiente monstruoso llamado Pitón. Pero Apolo quería ganar influencia en la región de Corinto y se decidió a ocupar el templo, mató a su guardián y estableció nuevas reglas.

Lo primero, le puso nombre a la sacerdotisa principal. A partir de ese momento sería la Pitia. Unos dicen que en clara referencia a la serpiente derrotada y otros que provenía del olor pútrido que surgía de las entrañas de la tierra debajo del templo. Y del mismo origen deriva la palabra latina "pythonissa" que dió la castellana "pitonisa", como "mujer que hace predicciones o que pretende descubrir cosas ocultas o desconocidas por medio de procedimientos que no se basan en la razón ni en los conocimientos científicos, especialmente por medio de magia o de la interpretación de signos de la naturaleza".

Porque el famoso "oráculo" era en realidad una mujer. Siempre lo fue. Desde, más o menos, el siglo VIII a.C. hasta el IV d.C. (1200 años). Para ser exacto, la Pitia "vocalizaba" la respuesta de los dioses a las consultas de los fieles. En algunas versiones, había otros sacerdotes en el templo que lo que hacían era "interpretar" la respuesta de la pitonisa y traducirla en "versos hexamétricos". Se conservan unas 500 de las predicciones realizadas por el oráculo (hay un anexo en la Wikipedia con las más notables), y alguien se ha molestado en analizarlas y ha dado como resultado que acertó en un 50% de ellas, aproximadamente. O sea, la misma probabilidad que el cara y cruz.

Maqueta del Templo de Apolo en Delfos, con la Vía Sacra y los "tesoros"

Pero en su época era un lugar de peregrinación de todos los pueblos helenos. Por un camino empinado, la Vía Sacra, se entraba en el recinto y se iba ascendiendo hacia el templo, que se encontraba en lo alto. A izquierda y derecha del camino se alzaban pequeñas construcciones, parecidas a templos, que eran los "tesaurós" (θησαυρός = tesoros), donde se guardaban las ricas ofrendas que habían realizado las ciudades o las personas importantes para ganarse el favor de Apolo y que el oráculo les diera respuestas (otra cosa es que las respuestas fueran de su agrado). Curioso que el nombre del tipo de edificio diera origen a nombrar lo que era su contenido.

Ónfalos en el museo de Delfos
Dentro del templo, en el lugar reservado a los sacerdotes, se encontraba el "ónfalos" (ὀμφαλός  "ombligo") una piedra cónica de uso religioso que, según la mitología, sería la piedra dejada por Zeus en el centro (ombligo) del mundo. De 1,60 m de alto, la red de bandas de lana que recubría el ónfalo estaba representada en relieve sobre la piedra. Los nudos estaban adornados con piedras preciosas tallados en forma de cabeza de Gorgona y con dos águilas en la parte superior.

La leyenda cuenta que Zeus hizo volar dos águilas desde dos puntos opuestos de la Tierra. Las aves, volando de forma continuada y a la misma velocidad, se encontraron finalmente sobre Delfos y, para señalar el lugar, Zeus lanzó desde el cielo una piedra cónica, el ónfalos, que, desde ese momento, determinó el centro del mundo. (Curiosidad al vuelo: el término inglés para ombligo es "navel", y de ahí toma su nombre la variedad de naranjas "navel", porque si miras su parte posterior, se parece a un ombligo humano. Y como el nombre completo de la variedad es "Washington Navel", recuerdo también que en el mercado de mi infancia se las conocía como naranjas "guasin"). Pero volvamos al templo.

Representación de la Pitia, sentada en el trípode de oro
 con una rama de laurel en la mano
y envuelta por las emanaciones subterráneas
La Pitia no ejercía todos los días, en realidad sólo uno al mes: el 7º día de cada mes, se supone que era el día que celebraba el nacimiento de Apolo. Ni todo el año; en invierno no trabajaba. Y una posible explicación a este "horario reducido" tiene que ver con las condiciones en que la pitonisa ejercía su labor. Porque todos los que describen el proceso coinciden en que la respuesta del oráculo a la sacerdotisa sólo se daba cuando ésta se encontraba en un estado de trance. En lo que ya no están todos de acuerdo es en la causa de ese trance: algunos lo atribuían a emanaciones gaseosas de tipo volcánico de la tierra situada debajo del templo; otros a plantas alucinógenas que eran quemadas en el recinto; otros, por fin, a una corriente subterránea de aguas sulfurosas que discurría desde el cercano Monte Parnaso...

El caso es que ese estado inducía un cansancio tan enorme en la Pitia que sólo podía trabajar un día al mes. Y, yendo a la explicación geológica, quizá esas emanaciones o corrientes sólo se daban en tiempo caluroso, por lo que en invierno había que parar la actividad adivinatoria.

También es curioso que la Pitia ejercía su función sentada sobre un trípode, no una silla, un sillón o un trono. Quizá en referencia a la "tríada apolínea" formada por la diosa Leto y sus hijos gemelos Apolo y Artemisa. El laurel, asociado como hemos visto a Dafne y, por tanto, a Apolo, también tenía una presencia significativa. Se decía que la pitonisa masticaba hojas de laurel (más como entretenimiento que como fuente de inspiración) y que, cuando se ausentaba de su puesto (los trescientos y mucho días que no ejercía) una rama de laurel descansaba sobre el trípode.

Como ya he mencionado antes, el oráculo siguió "vivo" (aunque en franca decadencia desde la conquista de Grecia por Roma) hasta el año 391 d.C., en que nuestro paisano (por hispano) el Emperador Flavio Teodosio decretó su cierre, dentro de la "campaña" de destrucción sistemática y aniquilamiento de todo vestigio "pagano" que siguió al Edicto de Tesalónica (380 d.C.) donde declaró el cristianismo en su versión nicena la única religión imperial legítima, y prohibió la "adoración pública" de los antiguos dioses.

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Algunas curiosidades relacionadas:

Los Juegos Píticos .- Menos "famosos" que los Olímpicos, pero también tenían su público. A partir del año 582 a.C. se celebraron en Delfos cada 4 años en el mes de bucatio (agosto-septiembre), siendo un año antes que los Olímpicos. El ganador sólo recibía como premio una corona de laurel. Las competiciones deportivas eran: estadio, carrera larga (dólico, 24 estadios de 178 metros), carrera doble (diaulo, de dos estadios), pancracio (una combinación de boxeo y arte marcial), lucha, pugilato, carrera con armas y pentatlón (carrera, salto de longitud, lucha, lanzamiento de disco y de jabalina). También había concursos hípicos, musicales y poéticos. Duraron hasta el año 424 d.C.

Monty Python .- Parece que, en realidad, el nombre del famoso grupo británico no significa nada, ni está relacionado con la Pitón griega. Cuando en 1969 la BBC les encargó una serie cómica para la televisión, y les dijo que ya tenía parte del título de la serie: "Flying Circus", John Cleese sugirió "algo resbaladizo" como "Python", mientras que a Eric Idle se le ocurrió el nombre "Monty" para sugerir una especie de estereotipo británico borracho. Y así quedó: "Monty Phyton´s Flying Circus".

Por cierto, que de esta serie proviene la palabra "spam" empleada para identificar al "correo basura". En realidad, SPAM es una marca comercial de carne enlatada, muy conocida en EE.UU. (Yo he visitado la fábrica en Austin, Minnesota). En un "sketch" de la serie, ambientado en un restaurante, añadían "spam" a todos los platos y los clientes cantaban una canción titulada "spam". De ahí pasó años después a la informática.

Lenguaje de programación Python .-  Fue creado a finales de los ochenta​ por Guido van Rossum en el Centro para las Matemáticas y la Informática en Holanda, como un sucesor del lenguaje de programación ABC. El nombre del lenguaje proviene de la afición de su creador por los humoristas británicos Monty Python. Es uno de los lenguajes más utilizados en la actualidad y los programadores expertos en él son muy codiciados por las empresas tecnológicas.

El logotipo de la OMS .- Ahora que está de plena actualidad, quizá no te has fijado que en el logotipo de la Organización Mundial de la Salud (WHO - World Health Organization) se encuentra una versión simplificada de la "vara de Esculapio", con una serpiente enroscada alrededor de un palo. El báculo es el símbolo de la profesión médica, y la serpiente, que muda periódicamente de piel, simboliza, por lo tanto, el rejuvenecimiento. Procede de Asclepio, hijo de Apolo, dios griego de la medicina y la curación. Por cierto, que dos de sus hijas eran Hygieia ("higiene") y Panacea, como recoge el comienzo del famoso Juramento Hipocrático:
"Juro por Apolo médico, por Asclepio, Higía y Panacea y pongo por testigos a todos los dioses y diosas, de que he de observar el siguiente juramento, que me obligo a cumplir en cuanto ofrezco, poniendo en tal empeño todas mis fuerzas y mi inteligencia".
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Y puesto todo ello en la "coctelera creativa" de Tatiana R. da como resultado esta preciosa ilustración, cuya interpretación dejo a la perspicacia del lector...

Ilustración de Tatiana Restrepo (www.tatisart.com)



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