viernes, 16 de octubre de 2020

Barrio --> Península --> Isla

El 8 de octubre de 2018 España contó con una isla más. No fue una conquista bélica, ni una venta o cesión realizada por otro país ni un particular, sino fruto de un prolongado trabajo de ingeniería. Es la isla de Zorrozaurre, situada en la ría de Bilbao. Que tiene una curiosa historia y un atractivo futuro. Y aquí estoy para contar una cosa y otra. Empezamos con la historia.

La anteiglesia de San Pedro de Deusto fue un municipio independiente hasta el 1 de enero de 1925. En esa fecha se produjo su anexión (se supone que de común acuerdo) a la villa de Bilbao. Entonces, Zorrozaurre era un barrio más de la anteiglesia, el más "pegado" a la ría. Su propio nombre "zorroza aurre" ("lo que está delante de Zorroza") delata su posición geográfica, puesto que Zorroza es el barrio de Bilbao que se encuentra enfrente, en la margen izquierda de la ría.


La fábrica de Artiach - Cuadro de Martínez Ortíz
Coincidía esa anexión (quizá no fue casualidad) con un fuerte dinamismo empresarial, que llevó a numerosas industrias a instalarse en aquella zona, que se ofrecía como buena oportunidad frente a los ya congestionados suburbios industriales de Bilbao. La más conocida, G. de Artiach, fabricante de las famosas galletas, inauguró su fábrica en la Ribera de Deusto en 1921. En 1924 contaba con una plantilla de 88 empleados, el 70% mujeres, las popularmente conocidas como "galleteras", que dieron origen a una serie de conflictos laborales muy sonados, en defensa de unas condiciones de trabajo más saludables (menos horas y mejor pagadas).

Otra industria de los años 20, cuya fachada permanece
En 1936 se inauguró el Puente de Deusto, obra de los ingenieros Rotaeche, Bastida y Ortíz de Artiñano, Fue destruido por la aviación durante el asedio a Bilbao, por lo que tuvo que reconstruirse y volverse a poner en funcionamiento unos años después. Suponía una mejora notable de comunicación con el área de "ensanche" de Bilbao (Abando), lo que revitalizó también el flujo de personas y mercancías entre ambas márgenes de la ría.

El auge del Puerto de Bilbao a partir de los años 40 y 50 llevó a buscar más metros de posibles dársenas para el atraque de barcos, lo que dio origen al proyecto de abrir un canal artificial que abriera una nueva vía de agua en la ría, convirtiendo a Zorrozaurre en una isla. Así nació el Canal de Deusto.

Zorrozaurre - Años 50
Un proyecto cuya realización duró mucho tiempo, de 1950 a 1968, y que finalmente se dejó inconcluso, a 400 metros de su "desembocadura". Por lo que Zorrozaurre se quedó en "península". Pero, eso sí, permitió instalar numerosas instalaciones portuarias en los dos nuevos márgenes. Y  muchas empresas industriales también encontraron acomodo en la nueva península (Vicinay Cadenas, Electromecánica Consonni, Colchones Relax, Lonas y Toldos Bilbao Goyoaga, Cromoduro, Papelera Nervión,... por citar algunas de las más conocidas).

Zorrozaurre y el Canal de Deusto - 1969
Y así se quedó por muchos años. La crisis industrial de los años 80 fue haciendo mella en el tejido industrial de la zona y las inundaciones de agosto de 1983 le dieron la puntilla. Muchas empresas cerraron y otras quedaron en una situación precaria.

Hasta que en 2003, seguramente animados por los buenos resultados obtenidos en otros proyectos de revitalización de Bilbao, como el museo Guggenheim (1997), el palacio Euskalduna (1999), la remodelación de Abandoibarra, etc... los responsables del Ayuntamiento, con Iñaki Azkuna como regidor (hago la historia corta) decidieron encargar a la conocida arquitecta de origen iraquí Zaha Hadid (1950-2016) un proyecto para convertir a Zorrozaurre en una zona de expansión residencial y de servicios del "nuevo Bilbao". El Plan Director se presentó en 2007, y, poco a poco (muy poco a poco hay que decir), se va poniendo en marcha.

Algunos hitos hasta ahora:
- En 2015 se inauguró el primer puente, bautizado en honor al arquitecto Frank Gehry (1929), autor del proyecto del Museo Guggenheim.
- En julio de 2016 el Ayuntamiento de Bilbao aprobó el proyecto de urbanización de Zorrozaurre.
- El 8 de octubre de 2018 se abrió camino la vía de agua que, por fin, convertía a Zorrozaurre en una isla.
- En julio de 2020 se terminó la prueba de carga del segundo de los puentes, el que conecta la isla con el barrio de San Ignacio, que entrará en servicio próximamente. Y al que hay que bautizar (mi apuesta es que se rendirá homenaje a Hadid como autora del proyecto).
- a lo largo de 2021 se entregarán las primeras viviendas, construidas en la zona más septentrional de la isla.

Y esperemos que, poco a poco, se vaya completando el proyecto. Yo ya he pedido al alcalde Aburto el carnet de "jubilado vigilante de obras" y rendiré cuentas periódicamente del avance del mismo.

Zorrozaurre ¿2030?









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Posdata: Una historia curiosa relacionada con Zorrozaurre es la del automóvil Triver Rana 500. Fue un producto de la empresa Construcciones Acorazadas S.A., que tenía la fábrica en el nº 16 de la Ribera. Sólo se produjeron 75 unidades, entre 1955 y 1960, y, al parecer, sólo queda uno en un estado razonable (el de la foto).


Fue diseñado por José Antonio de Sopeña e Irabien (1906-1978), Consejero Delegado de la empresa y profesor de la Escuela de Ingenieros de Bilbao. En una época de "autarquía" y de restricción de suministros internacionales, aprovecharon el "know-how" de la compañía en la construcción de cajas de caudales, cámaras acorazadas e instalaciones para bancos, y utilizaron chapa de 3 mm de espesor, lo que hacía del vehículo un auténtico acorazado.

Se promocionaba como coche de 2+2 plazas (se supone que las traseras eran para niños). Con 3 velocidades y marcha atrás. Tenía 16 CV de potencia, consumía 6 litros a los 100 km y alcanzaba una velocidad de 80 km/h. Se vendía, en 1959, por 57.700 pesetas.

Eran los tiempos en que SEAT fabricaba en Barcelona coches todavía con marca Fiat, FASA hacía el Renault 4/4 en Valladolid y Autonacional el Biscúter, también en Barcelona. Pero en 1957 apareció el Seat 600 y cambió las reglas del mercado.

3 comentarios:

  1. Querido Ángel: ¿Te consta que hayan modificado las superficies y las densidades de población del municipio de Bilbao, la provincia de Vizcaya, la comunidad autónoma de Euskadi, España y la UE?
    Porque al desaparecer el istmo se creó una isla, si, pero todos los anteriores se hicieron más pequeños.
    Por otro lado, me congratula ver que permanece la fachada de Coromina Industrial S.A., porque es pura Arqueología Química. No sólo es que una industria química se anunciara con los productos que fabricaba (apenas dos), lo cual hoy sería chocante, sino que fabricaba “anhídridos”, unos productos que ya han desaparecido, como los dinosaurios.
    ¿Qué cómo puede desaparecer un producto químico? Pues porque a los señores de la IUPAC les dio por prohibir el uso de la palabra “anhídrido”. Todas las combinaciones del oxígeno con otro elemento deben llamarse óxidos, aunque la pareja de baile sea un no metal. Puro “oxigenocentrismo”. Estoy a la espera de que se organice un partido político oposicionista al respecto.
    ¡Con lo “sexy” que era el nombre de “Anhídrido Carbónico” y ahora tenemos que llamarlo “Óxido de Carbono IV”!

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    1. Buena observación, Jordi, pero tengo entendido que todos los metros cúbicos de tierra que se sacaron del istmo fueron transportados ría abajo y depositados en el mar, para hacer un futuro dique o algo así.O sea que, lo comido por lo servido.
      No obstante, también se está haciendo un trabajo para ampliar la superficie de la nueva isla en unos 52.000 m2, a base de 9.000 columnas que se hunden en el fondo de la ría y unos 700 paneles de hormigón que así adelantan el límite con el agua.
      Por algún sitio he leído que, al abrir el canal, se ha reducido la posibilidad de que se vuelvan a producir inundaciones tan catastróficas como las de 1983. Por la dinámica de las mareas y esas cosas.
      O sea que todo son ventajas.

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  2. Hola Ángel, un placer que tú curiosidad te traiga a Bilbao y pueda leer cosas desconocidas de la historia de mi ciudad. Creo que el objetivo de evitar las inundaciones no se ha conseguido totalmente, pues las provenientes de las mareas son inevitables mientras no suban la altura de los muelles y se siguen produciendo. Esperemos que las inundaciones producidas por las lluvias torrenciales (aguadutxus) no tengan tan malas consecuencias como en 1983, ayudado también por el tanque de tormentas de Etxebarri puesto en funcionamiento recientemente.

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