viernes, 3 de diciembre de 2021

Sodoma y Gomorra

Ahora que ya somos todos expertos vulcanólogos, capaces de explicar sin pestañear las diferencias entre los volcanes estrombolianos y los hawaianos, y de hablar con soltura de magmas, piroclastos y fajanas, vuelve a leer este párrafo, que seguro que recuerdas de tus tiempos escolares:

La destrucción de Sodoma y Gomorra
"Salía el sol sobre la tierra cuando entraba Lot en Segor, e hizo Yavé llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego de Yavé, desde el cielo. Destruyó estas ciudades y toda la hoya, y cuantos hombres había en ellas y hasta las plantas de la tierra. La mujer de Lot miró atrás y se convirtió en un bloque de sal. Levantóse Abraham de mañana, y fue al lugar donde había estado con Yavé, y mirando hacia Sodoma y Gomorra y toda la hoya, vio que salía de la tierra una humareda, como humareda de horno". (Génesis 19: 23-28 - versión Nacar-Colunga)

Ya en noviembre de 2018, el diario ABC publicaba un interesante artículo titulado: "¿Fue Sodoma destruida por un meteorito?" en el que señalaba el entonces reciente descubrimiento del arqueólogo Phillip Silvia, de la Trinity Southwest University, en Albuquerque, Nuevo México,  de evidencias de la destrucción causada por la explosión de un meteorito en la antigua ciudad de Tall el-Hammam, hace unos 3.700 años. El impacto fue tan brutal que las paredes de adobe de casi todas las estructuras desaparecieron repentinamente, dejando solo los cimientos de piedra. 


Excavaciones en Tall el-Hammam
Según el artículo original, aparecido en ScienceNews, "la datación por radiocarbono y el estudio de unos minerales desenterrados que cristalizaron instantáneamente a altas temperaturas, indican que una explosión en la atmósfera destruyó instantáneamente la civilización en una llanura circular de 25 kilómetros de diámetro en el Ghor Medio, lo que ahora es Jordania. Ciudades y asentamientos agrícolas quedaron completamente destrozados, hasta el punto de que la población no pudo regresar a la región hasta 600 a 700 años después". 

Pues bien, tres años después, en septiembre de este año, otro extenso artículo, también firmado por P. Silvia y un numeroso grupo de científicos, esta vez publicado en Nature y titulado: "A Tunguska sized airburst destroyed Tall el-Hammam a Middle Bronze Age city in the Jordan Valley near the Dead Sea" aporta los datos resultantes de la investigación. Con su permiso implícito, copio y traduzco el resumen del artículo:

"Presentamos evidencia de que en ~ 1650 a.C. (hace ~ 3.700 años), un estallido de aire cósmico destruyó Tall el-Hammam, una ciudad de la Edad del Bronce Medio en el sur del Valle del Jordán al noreste del Mar Muerto. El estallido aéreo propuesto fue mayor que la explosión de 1908 sobre Tunguska, Rusia, donde un bólido de ~ 50 m de ancho detonó con ~ 1000 veces más energía que la bomba atómica de Hiroshima. Una capa de destrucción rica en cenizas y carbono de ~ 1,5 m de espesor en toda la ciudad contiene concentraciones máximas de cuarzo chocado (~ 5–10 GPa); alfarería fundida y adobe; carbono similar al diamante; hollín; esférulas ricas en Fe y Si; esférulas de CaCO3 de yeso fundido; y platino, iridio, níquel, oro, plata, circonita, cromita y cuarzo fundidos. 

Recreación de la zona afectada por el estallido del meteorito,
y comparación con el de Siberia
(National Geographic Historia)
Los experimentos de calentamiento indican que las temperaturas excedieron los 2.000° C. En medio de la devastación en la ciudad, el estallido demolió más de 12 m del complejo del palacio de 4 a 5 pisos y la enorme muralla de adobe de 4 m de espesor, al tiempo que causó una desarticulación extrema y fragmentación esquelética en los humanos cercanos. Una afluencia de sal relacionada con el estallido de aire (~4% en peso) produjo hipersalinidad, inhibió la agricultura y provocó un abandono de ~ 300-600 años de ~ 120 asentamientos regionales dentro de un radio de > 25 km. Tall el-Hammam puede ser la segunda ciudad / pueblo más antigua destruida por un estallido / impacto cósmico, después de Abu Hureyra, Siria, y posiblemente, el sitio más antiguo con una tradición oral que fue escrita (Génesis). Las explosiones de aire a escala de Tunguska pueden devastar ciudades / regiones enteras y, por lo tanto, representan un grave peligro en la actualidad".

(El artículo es extenso y súper-detallado. Repasa los datos obtenidos de las excavaciones, formula 10 hipótesis alternativas sobre la causa de las observaciones y concluye que sólo 2 cumplen todas las condiciones: A) la formación de un cráter tras un impacto cósmico y B) Un estallido de un meteorito. Lo puedes leer aquí.)

Parece, por tanto, que el relato bíblico que tanto nos sorprendía al leerlo en el colegio, tenía su base en un hecho real. Aunque un poco/bastante novelado, hay que decir. Hasta el proceso de hipersalinidad derivado de la explosión, y que convirtió en yermos los terrenos agrícolas durante varios siglos, seguramente fuera el origen de la leyenda de la mujer de Lot convertida en estatua de sal. 

Es curioso cómo las evidencias científicas ayudan, a veces, a entender el porqué de los mitos y de algunas leyendas transmitidas, en sus orígenes de forma oral, de generación en generación y, posteriormente, recogidas en los libros.

La obra "Y la Biblia tenía razón" del alemán Werner Keller, publicado en 1955, cuyo subtítulo reza: "La verdad histórica comprobada por las investigaciones arqueológicas", reunió la descripción de las excavaciones más avanzadas de ese momento, la interpretación de manuscritos y documentos descubiertos, y las pruebas que apoyaban la veracidad de algunos de los contenidos de la Biblia. 

En el apartado de Sodoma y Gomorra, en concreto, a pesar de que, en un primer momento, asegura Keller que "hoy día podemos afirmar, con completa seguridad, que toda búsqueda de Sodoma y Gomorra que se pretenda realizar en el futuro será completamente inútil, pues el enigma de la ruina y desaparición de ambas ciudades no ha podido ser aclarado", un par de páginas después le da crédito a un profesor y arqueólogo norteamericano,  Jack Finegan , cuando asegura, en 1951, que (las negritas son mías):

"Seguramente alrededor del año 1900 a.C. tuvo lugar la destrucción de Sodoma y Gomorra. Un minucioso examen de los testimonios literarios, geológicos y arqueológicos conduce a la conclusión de que las destruidas ciudades de la Llanura (Gen. 19:29) se hallaban en la comarca actualmente sumergida bajo las aguas que lentamente van subiendo en la parte del Mar Muerto, y que su destrucción tuvo lugar a causa de un gran terremoto que, probablemente, fue acompañado de explosiones, de descargas eléctricas, de desprendimiento de gases y fenómenos ígneos. La fractura de la tierra liberó las fuerzas volcánicas que estaban ocultas debajo de la grieta. En la parte alta del valle del Jordán, junto a Basán, pueden verse aún hoy día cráteres de volcanes apagados y extensas capas de lava y de basalto sobre el terreno calcáreo. Desde tiempo inmemorial los territorios situados junto a esta grieta se ven conmovidos por frecuentes terremotos. De muchos de ellos tenemos noticias aún por la Biblia".

Formación salina, conocida como "La mujer de Lot"
en las estribaciones del Mar Muerto
Y también una explicación para la sal: "Al oeste de la orilla meridional, en dirección a la tierra del Mediodía de la Biblia, el Negueb, se extiende un espaldar de colinas de 45 metros de altura y 15 km de longitud que lleva la dirección Norte-Sur. En sus vertientes, cuando les da el sol, puede verse cual resplandor de diamantes. Se trata de un raro fenómeno de la Naturaleza. La mayor parte de esa diminuta cordillera está formada de sales cristalizadas. Los árabes la designan con el nombre de Yebel Usdum, nombre antiquísimo en el cual se ha conservado el de Sodoma. Muchos bloques de sal han sido deformados por la lluvia y han ido cayendo de las alturas. Tienen formas raras, algunos permanecen en pie como estatuas. En sus perfiles se cree, a veces, reconocer figuras humanas.

Esas raras estatuas de sal nos recuerdan el relato de la Biblia que hace referencia a la mujer de Lot, que fue convertida en columna de sal. La resplandeciente montaña de sal está cerca del sumergido valle Siddim. Aquellos que pudieron salir con vida del epicentro de la catástrofe pudieron también perecer en las mofetas de gases venenosos que se extendían por una amplia superficie de la región. Y todo cuanto se halla junto al Mar de la Sal está hoy día recubierto por una capa de ella".

O sea que, hace 70 años, con las evidencias disponibles en ese momento, la opción del terremoto, seguido de erupción volcánica, era la más verosímil. Ahora, nuevas evidencias científicas descartan esa hipótesis en favor del estallido de un meteorito al atravesar los niveles más bajos de la atmósfera. Si los habitantes de Sodoma y Gomorra eran el paradigma de maldad y perversión como para merecer ese "castigo divino", o, simplemente, estaban en el lugar equivocado en el momento equivocado, es otra cuestión.
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Posdata: El pasado martes 23 de noviembre fue lanzada con éxito la misión de la NASA llamada DART (Double Asteroid Redirection Test), cuyo objetivo es chocar con el cuerpo más pequeño (160 m de diámetro) del asteroide binario 65803 Didymos, para probar si la energía cinética del impacto de una nave espacial podría desviar con éxito un asteroide en curso de colisión con la Tierra. O sea, para evitar futuras Tunguskas o Sodomas... La colisión con el asteroide está programada para el 26 de septiembre de 2022; en ese momento, el asteroide estará orbitando a 11 millones de km de la Tierra.





5 comentarios:

  1. Muy interesante Ángel. Lo malo es que a uno le dan ganas de investigar algo más y el tiempo no da (al menos a mi).

    Lo único que me resulta chocante es eso de la misión de la NASA, DART, cuyo objetivo es chocar con el cuerpo más pequeño para probar si la energía cinética del impacto de una nave espacial podría desviar con éxito un asteroide en curso de colisión con la Tierra.

    ¿no hemos hecho cientos de ejercicios de dos cuerpos con masas m1 y m2 y velocidades determinadas por el vector c1 y c2 que chocan en distintas circunstancias (rebotan, quedan unidos sólidamente, etc) y nos pedía que calculásemos masas, dirección y velocidades de los cuerpo resultantes?

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    1. Efectivamente, Enrique. Pero creo que el verdadero reto está en “darle” al pedrusco, esto es, en la precisión del sistema de navegación para chocar con un objeto pequeño que se mueve a gran velocidad. También se filmará el impacto, lo que seguro que será una buena promoción para la NASA. Y todo por unos 324 millones de $… “Peanuts”

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    2. 324 millones de $ no es caro. El satélite de Emiratos que se perdió cuando estalló el cohete ruso que lo llevaba a su órbita costó 300 millones de €, a lo que hay que sumar el cohete y los derechos de lanzamiento desde la Guayana Francesa. Seguro que tienes razón y para la NASA son peanuts.

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  2. La mayoría de religiones ubican en el cielo a sus dioses principales (o al único), de modo que la esporádica caída de meteoritos encaja mejor que ningún otro fenómeno natural con la idea de un castigo divino. Sería una lapidación monolítica digna de un dios.
    Pero también se han dado otras interpretaciones. En la provincia argentina de Santiago del Estero existen los restos de un asteroide de 840 toneladas caído hace 4.000 años en lo que aún se llama el “Campo del Cielo”, lo que significa que esa caída celeste se conservó en la tradición oral de los indígenas unos 3.500 años, hasta 1.576, cuando se lo contaron al primer español que llegó allí y lo puso por escrito. Los qom creían que los meteoritos en los que se fragmentó eran las gotas del sudor del sol, mientras que los wichís, quienes probablemente no fueron testigos directos, creían que eran trozos de la Luna arrancados por jaguares.

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  3. No basta con darle al asteroide, hay que calcular muy bien el punto de impacto, no vaya a ser que en lugar de alejarlo lo acerquemos. Ademas, y ¿si se rompe en cachos?

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