Ese año 1026 AUC, precisamente el 27 de febrero del 272 d.C. (ya vamos a utilizar la notación que nos resulta familiar) nació en la ciudad de Naissus, que hoy se llama Niš y está en Serbia, Flavio Valerio Constantino, hijo de Constancio y de Helena. Que va a ser el protagonista de este post, donde vamos a hablar no tanto de sus logros como militar, como César y como Augusto, que son los que habitualmente resaltan los libros de Historia, sino de otros aspectos, más oscuros, de su agitada vida.
Pero antes, un poco de contexto. Cuando Constantino cumplía 14 años, el año 284, Diocleciano fue proclamado Emperador (en esa época eran los ejércitos los que confirmaban al candidato). Unos años después, en el 293, para una mejor gobernación del amplio territorio que abarcaba el Imperio, lo dividió en dos: El Imperio de Occidente y el Imperio de Oriente, estando un "Augusto" al frente de cada uno, y éstos, a su vez, estaban divididos en dos "prefecturas", una regida por el propio Augusto y la otra por un "César" que le reportaba (y que, habitualmente, era el llamado a sucederle como próximo Augusto). Es lo que se denominó "tetrarquía"; se ve mejor en el mapa:
Cada prefectura estaba dividida, a su vez, en "diócesis", del latín "diœcēsis" procedente del griego "διοίκησις - dioíkēsis" , que significaba "administración", palabra que también adoptaría la Iglesia para su organización.
El Constancio César de la Galia y Britania, era el padre de nuestro Constantino. En el mapa se ve que Diocleciano se reservó la prefectura más oriental, con capital en Nicomedia (cerca de Estambul, en la actual Turquía). Y allí pasó Constantino unos años, del 293 al 305, aprendiendo del veterano emperador (Diocleciano tenía ya más de 50 años, mayor para la época) las artes del "buen gobierno" (o no tan bueno).
En el año 305 se desencadenan los acontecimientos... Diocleciano y Maximiano se "jubilan"; Constancio y Galerio ascienden a "Augustos", se nombra a Valerio Severo y Maximino Daya como nuevos Césares... Constancio empieza una campaña en Britania contra los siempre rebeldes pictos y llama a su hijo Constantino a participar en ella... Constancio muere en batalla en julio del 306... y las tropas romanas en Britania proclaman a Constantino como nuevo Augusto.
A partir de ese momento empiezan unos años de gran confusión sobre quién manda dónde; Galia y Britania reconocen a Constantino como Augusto, Hispania no. Galerio nombra Augusto de Occidente a Valerio Severo, el pueblo de Roma nombra Augusto a Majencio, hijo de Maximiano,... Para darnos una idea del lío que se montó, en solo 4 años, al final del año 310, la situación era aún más confusa, con siete Augustos proclamados: Constantino, Majencio, Maximiano, Galerio, Maximino, Licinio, y Domicio Alejandro.
En algún momento parece que Constantino pensó "se acabó la diversión; llegó el comandante y mandó parar" (perdón por la ucronía) y abordó una "neutralización" sistemática de rivales, con la idea de convertirse en Emperador Único. En el campo de batalla o mediante argucias más o menos honorables. A saber:
- 312: Majencio es derrotado por Constantino y muere en la batalla de Puente Milvio
- 313: Maximino se suicida tras ser vencido por Licinio, ahora aliado de Constantino
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| La batalla del Puente Milvio - Giulio Romano - siglo XVI - Museo Vaticano |
Quedaban, por lo tanto, Constantino en Occidente y Licinio, su cuñado, en Oriente. Empezó un período de "coexistencia" o tregua, hasta el año 324. Ese año, Constantino, los historiadores no se ponen de acuerdo en porqué, declaró la guerra a Licinio y derrotó a su ejército en la batalla de Adrianópolis. La posterior derrota de la flota de Licinio, teóricamente superior, por Crispo (el hijo mayor de Constantino) le hizo retraerse a Bitinia, donde fue definitivamente derrotado en la batalla de Crisópolis. Lo encarcelaron en Tesalónica bajo una especie de arresto domiciliario.
Éste fue uno de los episodios "oscuros" de Constantino. A pesar de las promesas y garantías dadas a su hermanastra Constancia, mujer de Licinio, sobre que respetaría la vida de su cuñado, pocos meses después, en el año 325, tampoco los historiadores se ponen de acuerdo en porqué, ordenó su ejecución y la de su hijo Liciniano, de tan solo 10 años.
Solo unos meses después, en el año 326, tuvieron lugar los sucesos más escabrosos de la vida de Constantino, que ya tenía 54 años. Pero, para relatarlos, necesitamos dar entrada a dos nuevos protagonistas:
Coincidiendo con la estancia en Roma de toda la corte imperial, para celebrar las "Bicenales" (20 años de mandato) del Emperador, Fausta acusó a Crispo públicamente de haber tratado de seducirla, incluso de violarla, por lo que Crispo fue inmediatamente ajusticiado por orden de su propio padre, que no se dignó siquiera a escucharle. No está claro el motivo por el que Fausta actuó de esta manera. Algunos historiadores la definen como una mujer despechada por su hijastro, por el que sentía una irrefrenable pasión. Otros la hacen protagonista de un maquiavélico complot para librarse de Crispo, que podría convertirse en un futuro enemigo para sus propios hijos, al ser el primogénito de Constantino.
Fue Helena, la madre de Constantino, quien se ocupó de desvelar la patraña de Fausta, y el Emperador, también de forma inmediata, ordenó que su mujer fuera encerrada en las termas y asfixiada por el calor hasta morir.
(Hubo otra versión más edulcorada de los hechos que, dando por hecho algún turbio asunto entre la mujer del Emperador y su hijastro, apuntaba a que Crispo huyó de Roma y se habría suicidado para hacer frente a su tremendo pecado y que Fausta murió a consecuencia de alguna práctica abortiva...)
El caso es que Constantino se quedó viudo y sin heredero inmediato. Quizá por eso se tomó las cosas de la guerra con más calma y se volcó en su faceta arquitectónica: envió a su madre Helena a Siria (que incluía la Palestina actual) con el encargo de fijar el emplazamiento para construir dos templos, uno en el lugar de la crucifixión de Jesucristo (futura Iglesia del Santo Sepulcro en Jerusalén, consagrada el año 335) y otro, más pequeño, la Iglesia de la Natividad, en su Belén natal, dedicada en el año 339. Antes de eso, hacia el año 326, acordó con el Obispo de Roma (lo de llamarle Papa vino siglos después) la construcción de una basílica en honor de San Pedro en el Ager Vaticanus, extramuros de la ciudad, obra que tardó casi 30 años en realizarse, por lo que Constantino no la pudo ver acabada. Y, por último, decidió convertir a la antigua Bizancio en su nueva capital, la "Nueva Roma". Sus herederos, al poco de morir, la rebautizaron en su honor como Constantinopolis.
Constantino murió en Nicomedia el 22 de mayo del 337. Tenía 65 años, y había sido Emperador durante 31. Un verdadero récord en el Imperio. En un último capítulo "oscuro" de su vida, no está claro si el Emperador que en el año 313 (Edicto de Milán) dio libertad de culto a los cristianos y fomentó el Cristianismo como religión preferente en el Imperio, fue finalmente bautizado en su lecho de muerte por su amigo y consejero, el obispo arriano Eusebio de Nicodemia, retrasando al máximo el momento del bautismo para así hacerse perdonar sus muchos pecados, o murió sin bautizar. Fue enterrado en la Iglesia de los Santos Apóstoles, en Constantinopla.
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| Arco de Constantino en Roma |
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