Desde que lo compré, en la re-edición de 1994 auspiciada por el Gobierno de Navarra, siempre lo he tenido como libro de consulta, donde acudir siempre que se suscita, en la lectura o en la conversación entre amigos, la pregunta sobre de dónde procederá tal o cual dicho, modismo o frase hecha, que se usa habitualmente sin pararse a pensar en su origen.
De los cientos de entradas que se incluyen en el libro, he seleccionado aquéllas que me han parecido más curiosas, de origen menos conocido o más "sorprendentes". Seguro que conoces todas o casi todas; que, de más de una, conoces o crees conocer el origen, pero dale una vuelta.
Podrían ser muchas, pero vamos a empezar con las primeras 6; si hay interés, iremos añadiendo nuevos posts. Toda la información procede del libro; el mérito es de Iribarren. Me he limitado a resumirla, adaptarla y, en todo caso, presentarla de una forma más divulgativa. Empezamos por la que da título a este primer artículo:
A buenas horas, mangas verdes - "Dícese de todo lo que llega a destiempo, cuando ha pasado la oportunidad y resulta inútil su auxilio".
El sentido de la frase proviene de que, en el sentir popular, los cuadrilleros (iban en cuadrillas, grupos de cuatro) de la Santa Hermandad casi nunca llegaban a tiempo para capturar a los malhechores, y los delitos quedaban impunes.
Estar a la cuarta pregunta - "Estar escaso de dinero o no tener ninguno".
El propio Iribarren constata dos posibles orígenes. El más folclórico haría referencia a las novatadas con las que los estudiantes de la Universidad Complutense recibían a los nuevos universitarios. Así, les preguntarían: ¿Salutem habemus? ¿Ingenium habemus? ¿Amores habemus? ¿Pecunian habemus? Y, como lo habitual era que contestaran afirmativamente a las tres primeras preguntas y no así a la última, se tomó como equivalente a no tener dinero el "estar a la cuarta pregunta".
El más contrastado era que, en tiempos históricos, cuando un escribano tomaba declaración a una persona en cualquier proceso público, el formulario empezaba por unas preguntas de tipo general, que normalmente eran: 1ª) Nombre y edad 2ª) Patria y profesión 3ª) Religión y estado 4ª) Rentas. Con frecuencia los declarantes, al responder a la última, declaraban ser pobres de solemnidad. Si, en posteriores declaraciones, el juez hacía preguntas relacionadas con el bolsillo del declarante, éste respondía remitiéndose a lo dicho en "la cuarta pregunta".
La ocasión la pintan calva - "Aprovecha las oportunidades cuando se presentan, pues puede que no vuelvan".
En la 2ª parte, capítulo 31 del Quijote, "Que trata de muchas y grandes cosas", se dice que Sancho "tomaba la ocasión por la melena en esto del regalarse cada y cuando que se le ofrecía".
La representación clásica de esta diosa se atribuye al escultor Fidias. La imagen de la derecha es un extracto de un fresco de Andrea Mantegna o su escuela fechado hacia el 1500 y conservado en el Museo de la Città en Mantua.
Atar los perros con longaniza - Dicho de un determinado lugar: "que se vive con holgura y hasta ostentación; que no tienen problemas económicos". Suele emplearse también en sentido negativo, indicando a una persona que no debe hacerse ilusiones: "No creas que allí atan los perros con longaniza".
"Tío Rico, el choricero de Candelario" Tapiz de Ramón Bayeu (1786) |
Tenía el tío Rico en la planta baja de su casa un gran taller de embutidos, donde trabajaban muchas obreras. Un día se le ocurrió a una de éstas atar con una larga ristra de longaniza a un perrillo de la casa y sujetarlo de ese modo a la pata de un asiento. Un chiquillo, hijo de otra obrera, que entró en aquel momento a dar un recado a su madre, vio al perro y, al salir, les contó a sus amigos que en casa del tío Constantino ataban los perros con longaniza. La frase se generalizó y aumentó la fama de rico que ya tenía el dueño de la fábrica.
En Italia se usa un modismo similar, pero en este caso con los sarmientos de las viñas, en lugar de los perros: "Vi si legnano le viti con le salciccie".
Fíate de la Virgen y no corras - "Cuando hablamos con alguien que muestra demasiada confianza en algo y queremos aconsejarle que sea prudente, por su propio interés o por el nuestro".
Pocos días después, el 16 de julio, los carlistas tuvieron una gran derrota en la batalla de Mendigorría ante las tropas del general Luis Fernández de Córdova y tuvieron que salir huyendo para evitar males mayores. Fue entonces cuando los liberales de la Corte empezaron a usar y difundir el dicho irreverente de "fíate de la Virgen y no corras".
Meterse en camisa de once varas - "Meterse en asuntos que a uno ni le van ni le vienen".
Muy relacionado con el Carlos María Isidro de Borbón que mencionas hay otro dicho, que tal vez tengas pensado para un próximo post, así que intentaré no hacer spoiling. “Manos blancas no ofenden”. Atribuido a un ministro que tuvo un desafortunado encuentro con su hermana, la infanta Carlota Joaquina de Borbón, a raíz precisamente del intento de Carlos de proclamarse rey anulando la Pragmática Sanción. El hecho tuvo gran trascendencia en la modernización política de España y hasta hubo un tiempo en que nuestras ciudades se lo agradecían con avenidas dedicadas a esta infanta (Barcelona ya no, ahora se llama Avinguda de Josep Tarradellas).
ResponderEliminarEste libro que nos has presentado hoy me ha recordado algún otro que tengo yo por casa. No exactamente en la misma línea, pero de un estilo parecido, diría yo. Son tres libritos. Voy a comentar uno:
ResponderEliminar“Life´s Little Instruction Book”
(511 suggestions, observations, and reminders on how to live a happy and rewarding life)
Es un libro que escribe H. Jackson Brown Jr. a su hijo Adam, cuando éste se marcha de casa para iniciar una nueva vida en el College. El pobre padre concluye la carta inicial que dirige a su hijo con el siguiente poema:
Son, how can I help you see?
May I give you my shoulders to stand on?
Now you see farther than me
Now you see for both of us
Won´t you tell me what you see?
El copyright del libro es de 1991, así que no tengo ni idea de en cual de mis viajes a Inglaterra o a Estados Unidos lo pude comprar.
Para terminar, os comento tres “instrucciones” del libro:
43. Never give up on anybody. Miracles happen every day
68. Be brave. Even if you´re not, pretend to be. No one can tell the difference.
123. Learn to listen. Opportunity sometimes knocks very softly
Los otros dos libritos pertenecen a la serie “Alegrías Riojanas” (Tomos primero y segundo), editados en 2006. Estos los compraría en alguna de las visitas a la bodega correspondiente de algún año en el que estuviera presente en “la comida de la bodega”. Para no desmerecer al padre del primer libro, no voy a comentar nada más. Estoy seguro de que en este foro habrá más de una persona que entenderá perfectamente mis palabras.