viernes, 12 de marzo de 2021

Empacho de decimales

Decimales a tutiplén
No falla. En cualquier convocatoria electoral, a la hora de presentar los primeros resultados, sean de participación, de encuestas a pie de urna o los "oficiales", el ministro o consejero de turno, muy formal, anuncia, por ejemplo: "la participación hasta las 12 de la mañana ha sido de un 18,36%, lo cual supone un 2,37% más sobre la del año 20XX". Que no sé a ti, pero a mí me sobran los decimales, incluso me bastaría con saber que la participación a las 12 de la mañana ha estado "en torno al 20%, un poco superior a la del año 20XX". Porque, ¿quién alcanza a valorar la relevancia de ese 0,36% más o menos?

Y no es el único caso. Con la avalancha de datos relacionados con la pandemia, todos los días recibimos el dato de que, por ejemplo, la ocupación de las UCI´s en tal Comunidad es del 19,37% o que las dosis de vacunas administradas ha sido del 75,28% de las suministradas. Insisto, me sobran los decimales.


Ocupación COVID el 6 de Noviembre de 2020

Y otro caso que a mí siempre me ha llamado la atención es el de los presupuestos en los concursos y obras públicas. Siempre con dos decimales, aunque sean inversiones millonarias:

No sé que haría la Junta de Andalucía sin aportar sus 15 cts o la Diputación sin sus 5 cts...

Quizá para los procesos industriales o los cálculos financieros de intereses y valoración de acciones sea necesaria una precisión exquisita, pero para la vida corriente, y más en concreto en la comunicación pública, creo que habría que aplicar la siguiente regla:

Regla de Razonabilidad de Decimales de ADM (RRD): "Para cualquier magnitud cuyo valor sea inferior a 100, la suma del número de cifras enteras y decimales con que se expresa debe ser igual o menor que 3. Para cualquier magnitud de valor superior a 100, no es necesario indicar cifra decimal alguna".

- O sea que, para una magnitud con 2 cifras enteras, sería suficiente presentarla con 1 cifra decimal. Por ejemplo, esta calle tiene una anchura de 12,3 metros (pero no 12,38), o bien, he pesado 85,4 kg (no hace falta precisar 85,47).

- De igual forma, si la magnitud tuviera 1 cifra entera, admitiría hasta 2 decimales: este chico mide 1,67 metros (pero no 1,674), o bien, ha corrido los 100 metros lisos en 9,93" (no hace falta dar las milésimas, salvo en caso de empate).

- Y, de nuevo, si la cifra entera es 0, podrían darse hasta 3 cifras decimales: cada pastilla lleva 0,452 gramos de excipiente.

- Para cualquier magnitud por encima de 100, poco aporta especificar si, por ejemplo, la distancia por carretera entre Madrid y Barcelona son 628,5 o 628,8 km (dependerá también de los puntos de origen y destino). Ya digo que a mí me valdría con saber que son "un poco más de 600 km".

En los precios de los comercios a veces se aplica este criterio: un precio de 6,95€ estaría bien, pero otras veces se exageran los decimales para dar sensación de "chollo", el famoso 19,95€. Y a todos nos parecería raro que un televisor de 65" costara 2.180,5€. 

O sea que, a partir de ahora, cuando alguien, para hacerse el experto o el competente, te suelte una cifra con exceso de decimales, puedes decir: "Alto ahí, apliquemos la R.R.D. de ADM". Y se quedará patidifuso.

Lo que me recuerda el hecho contrastado de que, para transmitir una información es casi siempre mucho más efectivo el uso de imágenes que de números. No sé si fue el primer caso, seguramente no, pero tuvo mucha repercusión en los años 80, cuando José Borrell era secretario de Estado de Hacienda, la campaña publicitaria que reflejaba el reparto del gasto presupuestario por grandes capítulos, reflejado en la partición de una moneda de 100 pesetas. No he encontrado en la red esta campaña, pero sí ésta más moderna de Canadá que es bastante similar:


O, en otro ejemplo reciente, observa la diferencia entre representar los resultados electorales de las elecciones americanas por Estado en un mapa "plano" (que sí, es exacto desde el punto de vista geográfico):


En donde, si no te fijas en la cabecera, parece que el rojo gana al azul, a este otro mapa donde cada estado ocupa una superficie proporcional al número de votos electorales con los que contribuye al total:


Y donde, por ejemplo, está claro que el peso relativo de California, Texas o Illinois es mucho mayor que el de las Dakotas, Arizona o Alaska.

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En resumen, si quieres transmitir una información numérica de forma efectiva, limita el número de decimales a los realmente significativos y, en la medida de lo posible, utiliza una representación gráfica.

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3 comentarios:

  1. Querido Ángel, todavía recuerdo la charla que nos dio el catedrático de Química-Física sobre lo que él llamaba “el cero significativo”: 2,5 no es lo mismo que 2,50, ya que los decimales sólo pueden representar aquello que realmente se ha medido y no el resultado de un cálculo. Si decimos 2,50 es porque la balanza o el termómetro (o cualquier otro instrumento de medición) miden centésimas con absoluta precisión, porque si sólo miden décimas únicamente podremos decir 2,5 y si en realidad no miden ni décimas, hay que decir 2 ó 3.
    Los ejemplos que pones son de ese tipo, no es sólo que no nos hagan falta los decimales para nuestra comprensión, es que son falsos. Ejemplo: en unas elecciones los votos se recuentan a cada discrepancia que haya y aun así hay errores, de modo que afirmar con rotundidad una cifra de participación, que es provisional porque no se han hecho recuentos adicionales, está de más.
    La mayoría de las veces los decimales se ponen por comodidad, porque son datos “en bruto” o el resultado del cálculo matemático y precisarían de inteligencia para adaptarlos a lo que propones. En el anuncio de la obra de la Junta de Andalucía, intuyo que el total sale de sumar muchas cifras pequeñas, con sus IVAs correspondientes (no deducibles para la administración pública). No le pidas al burócrata de turno que lo redondee para mejorar su comprensión, porque eso supera ampliamente sus capacidades.
    Y si de algo me sirve que nuestra empresa común me pagara un curso sobre Inteligencia Emocional es para descubrir que lo de “mejor gráficos que números” es lo que nos encanta a los “visuales”, que somos mayoría, pero a los “auditivos”, que no son pocos, dales números, porque se manejan mejor con ellos, por eso muchas presentaciones incluyen ambas formas de comunicación.

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  2. De acuerdo con la tesis de los tres digitos que te dan, como poco, el 99% de la informacion cuantitativa. Yo añadiria, para cantidades muy grandes o muy pequeñas, un curso a informadores sobre ceros a la derecha en enteros o a la izquierda en decimales. Es muy frecuente que destrocen la informacion confundiendo miles con millones, billones, trillones o sillones ... Si lo que se quiere es llegar al gran publico se podria optar por expresiones conocidas que dan idea escalonada de cantidad: mas, mucho, un huevo, la dedios, la oxtia (con una, dos, tres x)

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  3. Supongo que sólo hablamos de cifras significativas ...

    Elías

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