Así comienza el libro "Pedrarias de Ávila o "la ira de Dios": Una historia olvidada", de Mª del Carmen Mena García (Universidad de Sevilla, 1992) ya citado en mi anterior post.
Pedrarias "Furor domini" .- Pues con este epíteto lo "bautizó" Bartolomé de las Casas en su "Historia General y Natural de las Indias", donde lo remata escribiendo: "Pluguiere a Dios que Pedrarias nunca asomara a aquella tierra, porque no fue sino una llama de fuego que a muchas provincias abrasó y consumió". ¿Y qué hizo el segoviano para merecer esto? Vamos por partes.
Una nao y dos carabelas |
En el pasaje se encontraba también Isabel de Bobadilla, mujer de Pedrarias, que había dejado en España a 8 de sus 9 hijos. Al parecer, la idea inicial de Pedrarias era que su mujer se quedara también en España, pero la segoviana le escribió una carta en estos términos:
"Adonde quiera que te lleve la suerte, ya entre las furiosas ondas del océano, ya en horribles peligros de tierra, sábete que te he de acompañar yo... es preferible morir una vez y que me coman los peces o ir a la tierra de los caníbales, para que me devoren, que no el consumirme en luto y perpetua tristeza esperando, no al marido, sino a sus cartas. Escoge una de las dos cosas: o me cortas el cuello con la espada, o consientes en lo que te pido".
Vaya con la castellana... Cualquiera le decía que no...
Podemos dividir la trayectoria americana de Pedrarias en 2 períodos, de acuerdo con el cargo que ocupó:
1) Gobernador y Capitán General de Castilla del Oro (1514-1526)
La expedición llegó a Santa María La Antigua del Darién (sus restos se encuentran hoy en territorio colombiano) el 29 de junio de 1514. El alcalde interino de la ciudad era Vasco Núñez de Balboa (1475-1519), que ya llevaba en la zona desde 1510, y que había notificado al rey el descubrimiento del Mar del Sur (Pacífico) pocos meses antes. Vasco tenía 39 años, frente a los 74 de Pedrarias. Dicen que: "Al día siguiente, Pedrarias tuvo una larga conversación con Balboa en la que le pidió una relación detallada de las conquistas. Balboa la entregó por escrito, con los pormenores de los caciques aliados, lugares donde había hallado oro, la ruta de su descubrimiento de la Mar del Sur, etc." Pero estaba claro que allí se empezaba a gestar una enemistad que tendría funestas consecuencias para uno de los protagonistas... aquello de "dos gallos en el mismo corral..." Pero no adelantemos acontecimientos.
Pedrarias sometió a Núñez de Balboa a lo que se conocía como "juicio de residencia", un procedimiento judicial del derecho castellano e indiano, que consistía en que, al término del desempeño del funcionario público, se sometían a revisión sus actuaciones y se escuchaban todos los cargos que hubiese en su contra. El funcionario no podía abandonar el lugar donde había ejercido el cargo, ni asumir otro hasta que concluyese este procedimiento.
La moneda de Panamá es el balboa, equiparada al dolar estadounidense. Esta moneda conmemorativa, con la efigie de Pedrarias, es de 1/2 balboa |
Sigue la biografía de la RAH: "El gobernador se sintió traicionado y mandó detener a Balboa para incoarle un proceso por rebeldía. Para tenerlo a buen recaudo mandó encerrarlo en una jaula de madera situada en su propia casa. Se horrorizaron el obispo Quevedo y los partidarios de Balboa, que suplicaron en su favor y el asunto se solucionó negociando una boda; la de Balboa con María de Peñalosa, hija de Pedrarias, que estaba en España. El obispo ofició el matrimonio por poderes en abril de 1516 y Vasco Núñez salió de la jaula convertido en el yerno del gobernador". Parece que Isabel de Bobadilla tuvo mucho que ver en este "arreglo".
Pero la "tregua" duró poco tiempo. Pedrarias dio permiso a Vasco para que dirigiera una nueva expedición al Mar del Sur, pero, al poco tiempo de su partida:
"Le acusó de haber traicionado al Rey y a él. Mandó ponerle guardias y trasladarlo a la cárcel común. En el proceso testimoniaron todos los enemigos de Balboa y hasta su amigo Garavito. Pedrarias añadió al expediente su pesquisa secreta y otros muchos cargos. Espinosa diligenció todo el proceso con increíble rapidez (luego recibiría su premio, suplantando a Balboa) y el adelantado fue condenado a pena de muerte, junto con sus cómplices Argüello, Botello, Muñoz y Valderrábano. Pedrarias negó la apelación. Se levantó un cadalso en la plaza mayor de Acla y se cumplió la sentencia un día desconocido de la semana del 13 al 21 de enero de 1519. Antes de que le cortaran la cabeza, Balboa tomó la palabra y dijo a los presentes que todo era una falsedad y que jamás había traicionado al Rey. Fernández de Oviedo, testigo del suceso, confirmó la inocencia de Balboa en el delito de traición al Rey".
Seguramente Pedrarias pensó aquello de "muerto el perro...". Y ahora fue él quien emprendió una gran expedición hacia el Pacífico que dio como resultado la fundación, en agosto de 1519, de la ciudad de Panamá ("lugar con abundancia de peces" en el idioma indígena), que pronto sustituyó a Santa María como capital de la provincia. En realidad, el primer emplazamiento (posteriormente conocido como "Panamá la Antigua") fue pronto desechado por no reunir las condiciones apropiadas, y se buscó uno nuevo, en su ubicación actual.
Con el visto bueno de Pedrarias, "en enero de 1522 zarparon de la isla de las Perlas cuatro naves para descubrir las tierras y un posible estrecho interoceánico en la costa norpacífica de Panamá. Las mandaba el capitán Gil González Dávila. La expedición siguió rumbo norte y de ella vino a resultar el descubrimiento de Nicaragua. González Dávila regresó a Panamá en junio de 1523 con las naves en mal estado y más de noventa mil pesos de oro. Pedrarias exigió su parte y comenzó a presionarle, por lo que Dávila decidió huir a Santo Domingo, desde donde envió el oro al Emperador y le pidió el gobierno del territorio que había descubierto. Pedrarias se enteró de todo y tomó medidas eficaces. Escribió una carta al Emperador, indicando que le correspondía el territorio descubierto y preparó una expedición para anexarse Nicaragua por la fuerza. Un ataque de gota, añadido a la malaria que padecía, le impidió ir en persona y tuvo que delegar el objetivo en Francisco Hernández de Córdoba".
La moneda oficial de Nicaragua sigue siendo el córdoba, en homenaje a este conquistador |
Pedrarias montó en cólera y preparó una gran fuerza para ir contra el rebelde. Al frente de ella con sus ochenta y seis años, partió de Panamá en enero de 1526. Hernández de Córdoba se entregó candorosamente a Pedrarias, pensando que le perdonaría su deserción. No le conocía bien. El gobernador le apresó y le levantó un proceso por traición, en el que resultó culpable. Pedrarias ordenó que fuera degollado en la misma ciudad que había fundado. Murió decapitado en la plaza mayor de León la Vieja en julio de 1526".
En paralelo, y al parecer por los buenos oficios de su esposa Isabel de Bobadilla en la Corte de Carlos I, el 16 de marzo de 1526 se expidió el nombramiento de Pedrarias Dávila como gobernador y capitán general de Nicaragua, las nuevas tierras recién descubiertas.
2) Gobernador y Capitán General de Nicaragua (1526 - 1531)
"La captura y venta de indios esclavos se convirtió en el gran negocio de Nicaragua, como antaño ocurriera en Panamá. Pedrarias consintió con el mismo e incluso organizó su venta con destino a Panamá (donde eran requeridos para la conquista del Perú). Esto originó una gran disminución de la población aborigen nicaragüense, acelerada por las epidemias. Los viejos modelos del Darién se repitieron en Nicaragua y el alcalde mayor, licenciado Castañeda, asumió un papel parecido al que tuvo Fernández de Oviedo, acusando al gobernador Pedrarias de nepotismo (por colocar a sus amigos y familiares en los cargos públicos), reformar las encomiendas en beneficio de sus paniaguados, traficar con los esclavos indígenas, y no denunciar a sus capitanes cuando cometían abusos con los naturales.
Pedrarias Dávila en un grabado antiguo |
Quizá un buen resumen que puede hacerse de su trayectoria vital es éste (RAH):
Estoy de acuerdo con la P.D. Demasiadas veces he diagnosticado el mal de una empresa en el hecho de que su líder sólo piensa en no hacer nada que ponga en riesgo su jubilación o, al contrario, no le importa arriesgar porque serán otros los que sufran las consecuencias.
ResponderEliminarPor ello me cuestiono mucho el párrafo anterior, el resumen que hace la RAH. Porque sus miembros, en general, son vejestorios que una vez, hace muchos años, fueron historiadores ilustres (en el mejor de los casos) y por ello les cuesta hacer interpretaciones arriesgadas o más “modernas”.
Lo cierto es que Pedrarias, como Franco, murió en su cama y en pleno ejercicio del poder después de muchos años, así que cualquier resumen simplista no es apropiado.
El principal problema que yo le veo a analizar hechos del pasado remoto es que nos cuesta enormemente situarnos allí. Tomemos, por ejemplo, el mapa de Castilla del Oro del post anterior. Los mapas ayudan y despistan en igual proporción. Hoy sabemos cómo es la zona y nos limitamos a “pintarla de colores”, pero eso no ocurría entonces. Cuando lo nombraron nadie sabía que había un océano enorme y a pocos kilómetros, lo que cambiaría completamente el valor estratégico del istmo de Panamá (aún hoy lo es, con su canal ampliado en 2016) y Pedrarias fue muy avanzado al intuir que debía cambiar la capital, de un mar a otro y fundar la ciudad portuaria de Panamá, estratégicamente ubicada. Su gobernación alcanzaba por el este casi toda la costa de Colombia, pero no perdió el tiempo y el escaso dinero ahí (otros sí lo harían) y en cambio los invirtió en el otro lado, en Nicaragua. Hoy nos puede parecer un país irrelevante, pero ahí estaban los indios “civilizados”, los nicaraos o mexicas más orientales, que además tenían yacimientos de oro y los explotaban y Hernán Cortés ya había llegado a ellos 2.000 km más al oeste, por lo que se trataba de "apostar al caballo ganador". Desde luego no le faltó intuición y agilidad en la toma de decisiones, además de saber reinventarse ¿Serán éstas las “escasas virtudes” que el atribuye la RAH?
Ángel, este descubrimiento (para mí) lo tienes que investigar y copio parte de tu descripción sobre lo que se conocía como "juicio de residencia", un procedimiento judicial del derecho castellano e indiano, que consistía en que, al término del desempeño del funcionario público, se sometían a revisión sus actuaciones y se escuchaban todos los cargos que hubiese en su contra. El funcionario no podía abandonar el lugar donde había ejercido el cargo, ni asumir otro hasta que concluyese este procedimiento.
ResponderEliminarSi siguiera vigente, me imagino los meses siguientes a la investidura de un nuevo presidente haciendo los juicios de residencia, que actualmente podrían llamarse "juicios de desempeño". Y montando los cadalsos (en sentido figurado) en Neptuno y Cibeles para los malos gestores.
Debe ser que el Ponche Segoviano y el chupito me han afectado y me hacen alucinar. Jejeje
Apoyo tu propuesta Carmelo. Muchos desconocen este elemento esencial de la colonización española, tan criticada por extranjeros y algunos nacionales. Los gobernantes coloniales de otros países raramente eran denunciados y menos procesados, mientras que todos los españoles, incluso los jueces de las Audiencias (tribunales de apelación que ni siquiera existían en las colonias extranjeras), pasaban por el aro obligatoriamente, al final del mandato o cuando lo decidiera la “autoridad competente”. Cuando ya no tenían poder ninguno para amenazar a sus acusadores se pregonaba que todos podían denunciar lo que quisieran y se les incoaba proceso sí o sí. Y no era algo de “puro trámite”, porque lo habitual eran fuertes multas e inhabilitación para cargo público, y bastantes murieron en la cárcel, incluso antes de dictarse sentencia. Un ejemplo: al maestre de campo (hoy sería general de división) Pedro Zapata de Mendoza, gobernador de Cartagena de Indias y de familia noble (era hijo del 2º conde de Barajas), lo suspendieron poco antes de cumplir sus 5 años de mandato por una serie de denuncias y eso a pesar del apoyo del rey Felipe IV, que lo había nombrado, y el juez de residencia lo procesó por ¡110 cargos! Resultó que todo era una falsedad y acabó siendo sólo multado ligeramente, pero la sentencia definitiva llegó dos años después de haber muerto.
EliminarAparte de virtudes, que Pedrarias las tendría, sin duda, aunque no de las teologales, Pedrarias encaja en lo que un amigo mío definía como el "Hijo Puta Esférico": o sea, que lo mires por donde lo mires, es un hijo puta.
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