viernes, 10 de octubre de 2025

Del "atascaburras" al "zorongollo"

En un país con una gastronomía tan rica y variada como España, es lógico que haya nombres de platos para todos los gustos. Algunos verdaderamente curiosos. Si buscas en Google o preguntas a ChatGPT "platos con nombre curioso", te da una larga lista de artículos donde cada autor ha seleccionado los suyos. 

Consultando estos artículos, yo he hecho lo propio, y he seleccionado estos 10 platos. Para cada uno incluyo: 1) una foto donde se vea el aspecto del plato una vez preparado, 2) una descripción de sus ingredientes y alguna indicación sobre su forma de preparación y 3) alguna propuesta sobre la etimología del nombre del plato (aunque normalmente no suele haber consenso). Vamos allá, por orden alfabético:

Atascaburras (La Mancha) - Ingredientes: bacalao en salazón (desalado en abundante agua la noche previa), patatas cocidas y desmenuzadas, aceite de oliva, ajo, huevo o solo yemas, y nueces (opcionales). Se prepara en un mortero, machacando los ingredientes hasta darles textura de puré.

Es un plato típico de invierno, por su poder calórico. Se dice que el nombre proviene de que los creadores, unos pastores aislados por la nieve y con esos pocos ingredientes a mano, al comunicar su "hallazgo" dijeron que habían creado un plato capaz de "hartar hasta a las burras". 

Chanfaina (Extremadura, Salamanca, León...) - Ingredientes: carne de cordero, patas de cordero, sangre cocida, cebolla, ajo, laurel y guindilla. A la casquería se le puede añadir arroz, pan (como en las sopas), fideos, habas u otra legumbre o más modernamente patatas; y después es sazonada con sangre, pimentón y huevo duro picado.

Copio de la Wikipedia: "El origen de este plato lo encontramos en los antiguos señoríos, cuando los señores encargaban al pastor que sacrificara algún cordero para comerlo, asado en la manera tradicional. El pastor entregaba las «partes nobles» del animal a los señores, tras separarlas de las entrañas. Entonces, con las «partes innobles» del cordero, preparaba la chanfaina en la forma en que hoy conocemos".

El origen de la palabra parece estar es "samfoina", derivado del latín "symphonia", que vendría a resaltar la mezcla armoniosa de los diferentes ingredientes.

No hay que confundir la potente chanfaina extremeña con la samfaina catalana, que es un guiso de verduras que se sirve como acompañamiento de carnes y verduras. Aunque el origen etimológico parece ser el mismo.

Japuta en adobo (Andalucía) - Ingredientes: Japuta y adobo, normalmente compuesto de pimentón, orégano, sal, ajos y vinagre. Se macera 24 horas y luego se reboza con harina y se fríe en abundante aceite de oliva.

Escribe Ana Plaza en Infobae: "Hay muchas formas de denominar a este pescado. Japuta es, sin duda, la más llamativa, aunque es más frecuente escuchar otros nombres como palometa, zapatero o castañeta. Se trata de un pescado semigraso de agua salada muy común en el sur de la Península, un producto delicioso que se puede disfrutar de formas muy diversas. 

Para comprender de dónde viene este curioso nombre, hay que echar la vista atrás hasta los siglos en los que el sur peninsular estuvo bajo dominio musulmán, algo que provocó que el árabe dejara una gran impronta en el lenguaje andaluz. La palabra japuta procedería entonces del árabe šabbúṭa, nombre con el que era conocido este pescado siglos atrás".

Aunque la forma de preparación es similar, la japuta ("Brama brama" y el cazón ("Galeorhinus galeus") son especies muy distintas; el cazón es un tipo de tiburón que puede medir hasta 2 metros y pesar 45 kg.

Matamaridos (Andalucía) - Merluza o pescadilla, patatas, cebollas, tomates, zanahorias, pimientos rojos.

Nadie mejor que Mikel López Iturriaga, alias "El comidista", para describirlo: "Se conoce también como “guiso en blanco” o “pescado en blanco”, pero su denominación más dramática es “matamaridos” o “matamaríos”. Esta especie de sopa andaluza no recibe ese nombre por llevar arsénico, sino por su falta de chicha. En sus orígenes apenas solía llevar patata, alguna verdura que cayera por ahí y una presencia testimonial de pescado: era una caldillo de pura subsistencia con el que las mujeres “mataban” de hambre a sus esposos (pobrecitos ellos, y qué malas ellas)".

Mazamorra (Córdoba) - 

Se llamaba “mazamorra” al guiso con el que se alimentaba a los galeotes (remeros de galeras) y a los marineros, que consistía en las legumbres disponibles, generalmente lentejas y garbanzos, cocidos juntos, y aliñados con algunos vegetales disponibles, normalmente pimientos.

La mazamorra española es una sopa fría similar al ajoblanco, pero más densa, o al salmorejo, pero sin la inclusión del tomate. Se cree que su origen es romano, debido a la inclusión en el tratado culinario de Apicio de un plato elaborado de majado de pan, aceite, vinagre, agua y ajo. Se elabora con pan, almendras crudas, ajo, aceite de oliva, sal, vinagre y suele llevar huevo duro y aceitunas negras en la guarnición.

Con el mismo nombre se llaman en Sudamérica platos muy diferentes al cordobés.

La etimología de la palabra "mazamorra" no está clara. El diccionario de la RAE lo resuelve con: "Quizá del ár. hisp. pičmáṭ, y este del gr. παξαμάδιον paxamádion 'bizcochito', infl. por masa".

Paparajotes (Murcia) - Dulce frito que se prepara rebozando una hoja de limonero en una masa, generalmente de harina, leche y huevo, y se sirve espolvoreado con azúcar y canela. Pues estos son los ingredientes. Lo verdaderamente distintivo es la hoja de limonero.

"Fueron introducidos por los árabes en Murcia y se elaboraban en las casas labriegas. Los huertanos lo elaboraban a diario y lo tomaban después de cada comida, acompañándolo con café de puchero o café de olla (agua de cebada), cocinado todo con leña... En la actualidad, es el plato típico por excelencia de las fiestas de primavera en Murcia".

Sobre el origen de la palabra, no hay consenso... La teoría más aceptada sugiere que "paparajote" proviene del mozárabe, posiblemente derivado de palabras que significan "susto" o "golpe", debido al sonido que produce al freírse en aceite hirviendo. También se la relaciona con el "papear" que tiene el sentido de comer (en italiano "pappare").

Pringue de chochos (Salamanca) - Los chochos en Salamanca, como también en casi toda América del Sur, no son más que los altramuces. Formaban parte, ya cocidos y a remojo (para quitarles el amargor), de las chucherías que antiguamente se vendían en cucuruchos de papel de estraza. El altramuz ("Lupinus albus") no es un fruto seco, sino una legumbre, de alto poder calórico.

Receta: Escurrir los altramuces del bote que se haya comprado. Lavarlos y echarlos en el vaso de la batidora. Añadir cebolla, ajo, zumo de limón, comino, pimienta, pimentón y aceite. Poner la batidora en marcha al tiempo que se añade agua fría hasta conseguir la consistencia que se desea. Probar de sal y corregir al gusto, también de picante.

La palabra "altramuz" deriva del árabe at-turmus y éste a su vez del griego θέρμος ("thermos"= caliente)

La palabra "chocho" proviene del mozárabe šóš y éste del latín "salsus"= salado,  por prepararse así habitualmente. Su acepción como vulgarismo para el órgano sexual femenino es bastante reciente.

Soldaditos de Pavía (Andalucía) - Son un aperitivo típicamente andaluz que consiste en una fritura de bacalao rebozado acompañado de pimiento rojo. Hay autores que afirman que fueron concebidos en Casa Labra, la famosa taberna de la calle de Tetuán en Madrid donde se fundó el PSOE.

En Andalucía se puede encontrar también este plato que, en lugar de emplear bacalao, se elabora con merluza y se conoce simplemente como pavías.

El nombre de Pavía parece que hace referencia al uniforme los húsares del Regimiento de Pavía. Otra versión sobre el origen de su nombre dice que éste viene dado por el hecho histórico de la disolución de las Cortes por los húsares al mando del General Pavía. Este acto acabó con la Primera República, siendo posible que los madrileños vieran en las casacas de color rojizo de éstos cierto parecido con el plato.


Zarangollo (Murcia) - Es un revuelto de huevo elaborado con tomate, calabacín, cebolla y, más recientemente, patata. 

El zarangollo no se toma como plato principal, sino como aperitivo (tapa) o como acompañamiento de otros platos (por regla general caliente), normalmente platos de pescado.

En cuanto al origen de la palabra, la “zaranga” (fritada), era un plato de origen aragonés que se consumía desde la primavera hasta la entrada del invierno aprovechando lo que arrojaba la cosecha de la temporada. En el sur, se elaboraba algo parecido cuyo nombre era “frangollo” –del latín frangere, que significa romper– pero limitando sus componentes a lo que ofrecía la huerta. Uniendo ambos componentes dio la palabra zarangollo.

No confundir con:

Zorongollo (Extremadura) - Es una ensalada que se elabora con tomates y pimientos asados, regados con sus propios zumos, así como con aceite de oliva y ajo. Suele prepararse como acompañamiento de carnes asadas, por ejemplo, cordero asado. Se consume preferentemente en verano.

Es muy habitual en la comarca de La Vera y en Cáceres.

El diccionario de la RAE no incluye la palabra "zorongollo". Posiblemente el origen etimológico sea similar al del zarangollo murciano.

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Pues hasta aquí estos 10 platos con nombres curiosos... 
Hay muchos más, pero lo voy a dejar aquí, porque me está entrando un hambre... 

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2 comentarios:

  1. Muy interesante y gracias por las recetas

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  2. -Como quizás recuerdes, soy de un pueblo de La Manchuela, de la provincia de Cuenca, pero cerca de Albacete ciudad. Entre Ledaña, mi pueblo, y Albacete transcurrió mi infancia y mi adolescencia. En mi pueblo y comarca el atascaburras se llama "Ajo de mortero" o simplemente "ajo". Allí lleva un ingrediente más que es miga de pan de hogaza, tan importante como la patata. Se prepara, con mucho esfuerzo en un mortero grande, de forma cónica, de aproximadamente 30-40 cms. de alto y de unos 25 cms. de boca. Se bate la miga de pan y la patata cocida con la mano de mortero, de aproximadamente 40 cms de largo y 4-6 cms de diámetro, añadiendo aceite de oliva en crudo, poco a poco, hasta conseguir un textura fina y amalgamada, cerca de lo que sería unas migas. No lleva nueces. Se le añade, una vez preparado, huevo duro y el bacalao, todo desmenuzado. Importante, el bacalao desalado se cuece con las patas que se van a utilizar en la preparación. Se hacía en invierno, especialmente para San Antón, 17 de enero, y servía para probar la calidad del aceite de la cosecha nueva. También era la comida típica del día que los mozos del pueblo eran llamados por el ayuntamiento para hacer la mili, el "día de los quintos". En casa me piden que lo haga al menos una vez al año. Ese día es fiesta especial. Se acompaña con encurtidos y un buen vino de la tierra, a ser posible de Finca Sandoval o de Bodega la Niña de Cuenca, vinos que aprovecho para recomendar.

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