martes, 14 de abril de 2020

"...rasca igual por detrás que por delante"

Esta es la "crónica de un post anunciado". Y no es que me haya venido arriba y me crea García Márquez... no; lo que pasa es que estoy seguro de que a todos, a mí el primero, nos sorprendió el comportamiento ciudadano en España en los primeros días (¿horas?) de la expansión de la epidemia COVID-19, cuando se anunciaron las primeras normas de limitación de movimientos, cierre de colegios, etc... que consistió en acaparar productos de primera necesidad (cada uno según sus propias prioridades) y... ¡papel higiénico! rollos y rollos de papel higiénico, como si la pandemia anunciara el fin del mundo por "diarrea universal". 

Bromas aparte, que la cosa es muy seria, lo cierto es que pensé que este tema, el del papel higiénico, merecía un post. Empezando porque, a los que ya tenemos una edad, nos vinieron a la cabeza imágenes de otra época, materializadas en un rollo de color parduzco, envuelto en un celofán amarillo y con una imagen llamativa en rojo de... ¡un elefante! Efectivamente, el papel higiénico por excelencia en la España de los años 50 y 60. 

Pero... ¡alto ahí! Ahora que puedes mirar con detenimiento la foto... ¿dónde pone que sea papel higiénico? En ningún lado. "PATENTADO" en mayúsculas, "Papel fabricado por la Papelera Española" y "Película fabricada e impresa por La Cellophane Española" en letras más pequeñas. Eso sí, "400 HOJAS" bien grande. ¿Hojas de qué, si era un rollo continuo sin perforaciones? Y está claro que un elefante sí que se ve, pero por ningún lado aparece la palabra "ELEFANTE". 

Algunos entendidos llegaron en su día a la conclusión de que, efectivamente, el uso previsto para este papel en su origen no era el higiénico, sino el de envolver pequeñas mercancías, como el papel que se usa en ferreterías y comercios al por menor. La Papelera Española, después integrada en Sancel y finalmente comprada por la Scott Paper Company, nunca lo confirmó ni desmintió (no fuera a malograrse un gran éxito de ventas). Se dijo que el elefante era, en realidad, el logo de Papelera Española y que por eso se usó en este papel, nada de gran "estudio de mercado" para ver qué marca le hacía más tilín a los potenciales usuarios. Ahora descubro, por la foto, que había dos "anchos" de papel, lo cual añade un poco más de intriga al caso.


No voy a entrar en la descripción de experiencias y sensaciones asociadas a este papel. Baste con que conste, para los lectores más jóvenes, que tenía dos caras muy diferenciadas: una brillante, como satinada, y otra mate, más bien áspera. La creatividad de la época llegó a difundir varios eslóganes: "Papel higiénico El Elefante, más que limpiar, esparce" (si usabas la cara satinada, se entiende). O "Papel El Elefante, rasca igual por detrás que por delante" (que no era del todo cierto, pero rimaba). 
Antes del rollo

Claro que, como dijo Albert, todo en esta vida es relativo. ¿Porque de dónde veníamos en esta cuestión de la limpieza higiénica? Pues, hablo de España, de los cuadraditos de papel de periódico primorosamente cortados en familia, escuchando la radio, después de oír "el parte" de las 10 de la noche.

Pero "el mundo" era diferente. Vamos a dar una breve vuelta por la historia del papel higiénico. A nadie puede sorprenderle que, durante milenios, lo que usaba el "Homo Sapiens" para limpiarse después de hacer sus necesidades era... nada. Como hacían y hacen el resto de los animales. Quizá el tipo de dieta favorecía que las deposiciones fueran más "limpias", y que no necesitasen nada más que un baño en el río de vez en cuando. Porque ese fue el siguiente elemento más usado: el agua. Como todavía lo hacen todos los fieles musulmanes del mundo y muchas culturas orientales. También se piensa que así lo hacían las primeras civilizaciones indoeuropeas, y que, sólo a falta de agua, podían emplear hojas de plantas o piedras para este menester.

En las letrinas, cada uno con su esponja
De los romanos sabemos que usaban el "xylospongium", también llamado "tersorium", esponjas humedecidas en un recipiente con sal y vinagre y sujetas a un palo, que eran reutilizadas en los baños públicos. Entonces, ¿de dónde procede el uso de papel para estos fines, el "papel higiénico"? Pues... de China. 

El primer uso documentado allí para este fin es del siglo VI d.C.. En el año 851, un viajero árabe a la corte de la dinastía Tang se maravilla de que: "ellos (los chinos) no se lavan con agua cuando han hecho sus necesidades; sólo se frotan con papel". Se estima que, en el siglo XIV, en China se fabricaban 10 millones de paquetes de papel higiénico, de 1.000 a 10.000 hojas.

Pero, el desarrollo industrial del papel higiénico en Occidente vino de la mano de los Estados Unidos. En 1857, Joseph Gayetty patenta y lanza al mercado lo que llama "Medicated Paper", unas láminas de papel húmedo destinadas a ese fin higiénico. Es curioso leer, en la propaganda del producto, la explicación de por qué utilizar papel de periódico para estos fines es muy peligroso (contiene ácido sulfúrico, cloruro de cal, potasio, ceniza de sodio, arcilla blanca, ácido oxálico,...) ... concluyendo con que "nadie pondría tinta impresa en su boca, ya que uno de sus ingredientes es el negro de humo, pero no duda... en aplicar esa tinta a las partes más tiernas del cuerpo, si exceptuamos los ojos". Y, decía el anuncio, cada hoja tenía la marca de agua con el nombre de su inventor. ¡Rechace imitaciones!



Rollo de "ScotTissue"
Años después, en 1890, los hermanos Clarence e Irvin Scott lanzan en Pensilvania el primer "rollo" de papel. Después de unos años fabricando rollos con la marca del cliente, en 1913 decidieron potenciar su propia marca, lanzando el ScotTissue, destacando su suavidad (algo que acompañará siempre a los eslóganes de la marca, ¿recuerdas los anuncios del perrito de Scottex?) y su cantidad: 1000 hojas.

Hablando de los perritos, es curioso que sólo se conocen por ese nombre, Scottex, en Bélgica, Italia, España y Portugal. En Reino Unido, que es donde surgió la idea y la campaña publicitaria original, el perrito es Andrex; en Holanda es Page y en Alemania, Cotonelle... cosas del márketing.

El "original"


Lo que nos lleva a pensar que los anuncios relativos al papel higiénico siempre han sido un reto para los publicistas. No digamos nada en la Europa de principios del siglo XX, donde mencionar siquiera tal acto higiénico era impensable. Lo del perrito corriendo por el campo mientras se incidía en la suavidad y la longitud del producto ("Ahora, más papel en cada rollo"), ninguna imagen ni mención al uso concreto del producto, es una buena muestra.





En la Argentina, por ejemplo, aparte de elegir un nombre ciertamente curioso: "Guadaña", que casi se te quita el hipo de pensarlo ("¿me pasás unas hojas de guadaña, pibe, que voy al baño?"), el mensaje publicitario alude al sentimiento nacional: "Son 650 hojas de papel higiénico ARGENTINO, fabricadas por obreros ARGENTINOS y con la mejor materia prima que existe! ... Dígale a su proveedor que usted prefiere productos argentinos y por lo tanto EXIGE Papel Higiénico GUADAÑA.
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Pero no nos engañemos. Todo este preámbulo, que está bien por aquello de la culturilla para la tertulia de café (la versión actualizada sería "el chat del guasap"), sólo tenía por objeto llegar a la pregunta clave relacionada con este tema:

¿Tú pones el rollo en el soporte con el extremo suelto del papel hacia adelante o por detrás?

Porque así como la humanidad se divide en diestros y zurdos, partidarios de la tortilla de patatas con y sin cebolla, seguidores de los Beatles y de los Rolling, incondicionales de Coca o de Pepsi, hay unos que ponen el rollo de una forma, y otros, de la otra.

Pero para eso están las  afamadas empresas americanas de encuestas. Para decirnos cuál es el reparto exacto de porcentajes (¿Os acordáis de la frase atribuida a "el Gallo" de que "hay gente pa tó"? Pues eso).

Y el resultado es:
- Rollo hacia delante (los americanos dicen "over"): 60-70%
- Rollo por detrás ("under"): 30-40%

No te acostarás....
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(Cuidaos mucho, y que la curiosidad y un poco de humor nos ayuden a sobrellevar con mejor ánimo esta cuarentena)





6 comentarios:

  1. La respuesta a la pregunta es bien obvia:
    Depende del espacio que exista entre la mano del usuario y el rollo de papel. Si hay suficiente para mover el brazo es mejor por delante, ya que deja más espacio de maniobra a la mano, pero si es demasiado corta, dado que nuestro antebrazo no es flexible, mejor ponerlo por detrás para ganar el máximo espacio.
    Yo tengo dos por delante, uno por detrás y uno vertical (cosas del diseño moderno).

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  2. Fantástico post, como siempre. Tengo algunas preguntas. ¿de donde viene el nombre de Guadaña para el papel higiénico?¿porqué en tiempos de crisis la gente se tira al papel como si no hubiera un mañana? ¿porqué si se empezó con papel húmedo no se continuó con el? muchas gracias

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    1. Querida Irene, sigo intentando averiguar el por qué usaron ese curioso nombre para el papel higiénico. Pero, a través de mi amigo Javier B., argentino afincado en Londres, al que recurrí con tu pregunta, he obtenido la siguiente respuesta de Rodolfo R., que todavía no aclara el por qué del nombre, pero sí aporta una nueva información que también considero curiosa:

      "Yo no conocía esa marca de papel higiénico. Estuve averiguando un poco y efectivamente, fue una de las primeras, si no la primera que se masificó en lo que hoy llamaríamos consumo masivo en la Argentina a fines de la década del 40. Ni vos ni yo habíamos nacido...

      Hasta entonces la gente se arreglaba como podía, por ejemplo con el papel envoltorio de las manzanas...

      Otra cosa que se usaba mucho era el papel biblia. Por algo Discépolo escribió en el tango Cambalache, a mediados de la década del 30, "ves llorar la Biblia junto al calefón..."

      El calefón eléctrico estaba en el baño para calentar la ducha, no había gas en esas épocas , y la Biblia terminaba en un destino verdaderamente non sancto, una herejía!

      Va una publicidad de la época:

      http://www.compramais.net/ar/producto/621569547/lote-3-libretas-anotador-almacen-publicidad-antigua-guadana
      -----------------------
      Para que quede más claro, este es el párrafo de Cambalache:

      "Igual que en la vidriera irrespetuosa
      de los cambalaches
      se ha mezclao la vida,
      y herida por un sable sin remaches
      vi llorar la Biblia
      contra un calefón..."

      Seguimos con la investigación...

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    2. Jajaja yo lo hacía el papel biblia es papel de arroz tan suave.
      También se usaba los envoltorios de productos de almacén que venían a granel como azúcar yerba fideos etcétera

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  3. Interesante y curioso el post en cuanto a la historia que narras. Respecto a la colocación del rollo, tambien depende del aplique que se tenga en el W.C., el nuestro es para colocarlo en posición vertical. En este caso considero que lo más cómodo seria "over" al ser más facil para cortarlo. Al menos para mi... je je je..

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  4. Jajaja muchos me escuchan decir sobre la marca de papel higiénico guadaña y no quieren creer

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