viernes, 16 de marzo de 2018

¿Quién prefieres que te prepare el gin-tonic?

YuMi dirigiendo la orquesta
Banda sonora: El pasado mes de Septiembre, en el Teatro Verdi de Pisa, tuvo lugar un concierto singular. No por el repertorio, obras muy conocidas de Puccini como "O mio babbino caro" o de Verdi "La donna è mobile", ni por los solistas, la soprano Maria Luigia Borsi o el tenor Andrea Bocelli. La orquesta era la Lucca Symphony, habitual en el circuito italiano. Lo peculiar de este concierto fue el director. Tenía un nombre oriental, YuMi, pero no tenía los ojos rasgados; bueno, en realidad no tenía ojos, ni cara ni piernas, aunque sí dos brazos. Era un robot. 

Detalle de YuMi
Fabricado y programado por ABB (la centenaria empresa suizo-sueca Asea Brown Boveri), su excelente "performance" volvió a poner encima de la mesa la cuestión: ¿podrán los robots sustituir las ocupaciones hasta ahora consideradas de "mayor nivel", y por tanto reservadas a los seres humanos? Podéis ver un resumen de la "actuación" de YuMi en este vídeo. Confieso que no podría decir si los movimientos de batuta son los adecuados, pero escuchando los encendidos elogios, tanto del director del Teatro como de unos de los flautistas (me encanta cuando dice que es "muy suave", que no tiene los movimientos bruscos de un metrónomo), tengo que pensar que sí lo son. Y lo más llamativo es cuando el Presidente de ABB dice que el robot ha aprendido a ser director de orquesta en ¡dos días! (yo creo que aquí se ha pasado un poco). 

(Si buscáis por YouTube podéis ver otros vídeos de YuMi haciendo aviones de papel, resolviendo un cubo de Rubik, preparando un whisky con cola o unos pancakes. Para ilustrar la flexibilidad de su programación). 


Entrando en materia, en Enero de 2017 presentó el McKinsey Global Institute el informe "A Future that Works: Automation, Employment and Productivity". Extraigo un par de párrafos de su "Executive Summary":

"Men and women in the workplace will need to engage more comprehensively with machines as part of their everyday activities. Tighter integration with technology will free up time for human workers including managers to focus more fully on activities to which they bring skills that machines have yet to master".

"Finally, automation will create an opportunity for those in work to make use of the innate human skills that machines have the hardest time replicating: logical thinking and problem solving, social and emotional capabilities, providing expertise, coaching and developing others, and creativity... Automation could make us all more human". 

Que, bueno, después de ver a YuMi dirigiendo la orquesta, y a AlphaGo ganando al campeón mundial de Go, te empiezan a entrar dudas (sobre cuáles son esas capacidades que a las máquinas les cuesta aprender). 

En el mismo informe se presenta un cuadro interesante, sobre el grado de automatización del que serían susceptibles distintas ocupaciones, desde las más "físicas" a las más "intelectuales". Es éste:




Como veis, el rango va desde un 73% en los trabajos de Hostelería y Restauración a un 27% en los trabajos relacionados con la Educación. Por el medio queda Comercio (53%), Construcción (47%) y Finanzas y Seguros (43%). Incluso las tareas de Dirección (Management) tendrían un potencial de automatización de un 35%. 

Si esto es así, y parece que la tendencia es inexorable, se plantean a la sociedad y a los gobiernos numerosos retos (por no llamarlos problemas) sobre todo en el período de transición (que puede ser de toda una generación). Y, en especial, para las personas con menor cualificación, cuyas ocupaciones son, normalmente, las de mayor potencial de automatización. 

Pero dejemos que McKinsey siga haciendo sesudos informes y proyecciones. Ahora os propongo algo un poco más frívolo, aunque relacionado con el tema de la robotización.

¿Habéis visto la película "Passengers"? Es del año 2016 y trata, en resumen, de la vivencia de dos viajeros espaciales que, inicialmente hibernados para un viaje con una duración prevista de 120 años, se "despiertan" 90 años antes de llegar a su destino. Hasta ahí puedo leer.

Arthur
Lo que me interesa es presentaros a Arthur, el camarero androide interpretado por Michael Sheen. De aspecto totalmente humano de cintura para arrriba (lo que se ve por encima de la barra del bar), cuenta, sin embargo,  con una "pierna" robótica que le permite desplazarse a gran velocidad.

Lo llamativo de Arthur no es que sepa preparar a la perfección el cóctel preferido de sus parroquianos (que en realidad son solo dos). Lo que causa cierto desasosiego es lo "humanas" que resultan sus conversaciones y reacciones. Porque es tan creíble como ese/a camarero/a que todos tenemos en mente, que sabe nuestro nombre, nuestras bebidas favoritas, nuestros hobbies, nuestras filias y fobias, que detecta nuestros estados de ánimo, que nos dice las palabras que necesitamos oír en cada momento...

Es interesante lo que comenta Michael Sheen cuando habla de cómo se preparó para interpretar el papel (lo podéis ver en este vídeo):
- pensé que Arthur había sido creado para ser el perfecto barman, pero no por la forma en que prepara las bebidas, sino por su relación con su clientela, por cómo se anticipa a sus necesidades. Pero como, inicialmente, sólo tiene un cliente (Jim) y lo que quiere ese cliente es relacionarse con otro ser lo más humano posible, pienso que se establece un conflicto interior entre cómo ha sido diseñado el androide y lo que espera ese cliente... me imaginé que yo era como ese niño que estaba aprendiendo a comportarse de manera que sus padres fueran felices...  la parte robótica de Arthur nunca comete errores; la parte humana, sí, porque eso es lo que la hace verdaderamente humana.

Y, si queréis ver a Arthur en acción, esta secuencia es genial. Me encanta cuando Jim le dice: "si yo soy el único cliente, ¿por qué estás siempre secando vasos?" y Arthur le contesta: "truco de profesional; a la mayoría de los clientes les pone nervioso ver a un camarero parado sin hacer nada".

Robot ya en servicio en China
En el mismo vídeo, más adelante (minuto 2 aprox.), podéis ver otra secuencia donde interviene otro robot camarero: Héctor . Es el que sirve margaritas (incluso él y el protagonista hablan un poco en mexicano en la versión original). Pero éste responde al estereotipo de robot: aspecto y voz metálicos, movimientos lineales, respuestas pre-programadas, orientado a una sola tarea: servir consumiciones.

Que no hay que hacer un gran esfuerzo de imaginación; ya están funcionando robots similares en algunos restaurantes de China y Japón (y probablemente de más sitios).

Llegados a este punto, retomamos la pregunta que da título al post: A ti, ¿quién te gustaría que te preparara y sirviera tu gin-tonic favorito, Arthur o Héctor? Porque, seguramente, desde un punto de vista "técnico", los dos lo harían de forma excelente.

A donde quiero llegar es que, así como la tecnología para desarrollar robots "servidores" ya está disponible y la veremos cada vez más, me parece que estamos todavía lejos de ver robots empáticos y "conversadores" tipo Arthur. Por lo que seguiremos necesitando buenos/as camareros/as "de carne y hueso", que sepan atender a su clientela y anticiparse a sus necesidades y estados de ánimo. Y, por supuesto, preparar buenos gin-tonics (o lo que se ponga de moda en el futuro). Y, si hay que pagar un poco más por el servicio, lo haremos con gusto.

Nave espacial Ávalon, camino del planeta Homestead II


5 comentarios:

  1. Muy buen tema esta semana Angel. He visto la pelicula y sales pensando en tres personas, no en dos y un Robot!!

    ResponderEliminar
  2. ¡Gran tema Ángel!
    A mi me cuesta centrarme en la parte lúdica, porque como se deduce del cuadro que adjuntas, al menos en el Primer Mundo vamos a tener cientos de millones de desempleados, con lo cual lo de la Renta Mínima Universal Garantizada va a ser algo más que una reivindicación de los populistas de izquierda. Y con esa perspectiva resulta decepcionante que nuestros estados sigan empeñados en obtener sus ingresos de la Renta de la Personas Físicas y del consumo (IVA e Imp. Especiales). ¿Qué renta generará una población en gran parte desempleada? ¿Qué consumirá esta población de ingresos magros, ninguna necesidad de ir al trabajo (coche, carburante, restauración, vestuario, aviones, hoteles,...) ni de prepararse para ello (estudios universitarios, formación continuada,...).
    Quizás los políticos deberían empezar a pensar en un Impuesto de Sociedades Universal, porque la riqueza la generan las empresas y no las personas, para lo cual haría falta eliminar los Paraísos Fiscales en primer lugar y una unión fiscal planetaria en segundo.
    Como no están por la labor, me temo que van a seguir frenando la introducción de este tipo de tecnología por vía regulatoria. Que una cosa es vender móviles (más consumo) y otra robotizar producción y servicios.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jordi, Hace un par de años, en mi blog sobre el futuro, escribía lo siguiente:

      Posdata: Este año se cumplen 500 de la publicación de "De optimo reipublicae statu, deque nova insula Vtopia", de Tomás Moro, conocida popularmente como "Utopía".

      De cómo se organiza el trabajo en la isla, copio de la Wikipedia:

      "Todos los ciudadanos aprenden el arte de la agricultura y pueden elegir más oficios, según sus aficiones, aptitudes y las necesidades de la ciudad. La jornada laboral es de seis horas, suficientes para proveer a la comunidad de las cosas necesarias para la vida y para la comodidad. Todos los ciudadanos aptos, hombres y mujeres, trabajan. De las horas restantes del día, dedican ocho al sueño y las horas libres como deseen, pero son estimulados a realizar actividades que desarrollan la creatividad y la inteligencia, como lectura, música, conversación, juegos matemáticos, etc."

      Con el "aggiornamento" necesario, ¿dónde hay que firmar?.

      Eliminar
  3. Durante un tiempo pensé que la vida, si me muero de anciana, me daría para ver un salto cualitativo en la humanidad. Otro paradigma social, con un sistema de vida que no se basara en el consumo, es decir, no capitalista, sino en el deseo de saber y avanzar y cuidar nuestra especie y, por ende, nuestro planeta. A los robots me los imaginaba como facilitadores de esa nueva humanidad. Ese tiempo pasó. Ahora creo que lo mismo vivo lo suficiente para ver a la humanidad saltar para atrás mientras construyen robots inteligentes que nos ayuden a precipitarnos al abismo. Tal vez tengamos que extinguirnos... o dormir un largo sueño para despertar a millones de años luz acompañados por un amable robot. Eso los ricos; los pobres, como siempre, no podrán escapar del caos, ni con robots ni sin ellos.

    ResponderEliminar
  4. Brillante Angel. Muy interesante. En minmodesta opinión y en mi creencia decwue somos lenguaje y emociones, todavia nos queda esoacio para poder desarrollarnos sin temer a ser sustituidos por un Yomi cualquiera. Ademas espero que así sea y que aun cuando sin duda tengamos que aprender a convivir con ellos, quedaran muchas facetas que costará reducir a un algoritmo. Vamos que contestando tu pregunta y viendo a Yomi sirviendo un cocktail, creo que no dehando de ser curioso, le falta salero, gracia y creo que habilidad para sostener una conversación que cautive.
    Creo que podemos estar tranquilos por un tiempo y aparcar la renta Básica.
    Por cierto que sería curioso pensar cómo sería nuestro entorno si todos pudieramos vivir sin trabajar o sin esfuerzo. Me temo wue insostenible e inaguantable.
    Abrazo y enhorabuena de nuevo.

    ResponderEliminar