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Restos de la masacre |
Aunque parezca el título de una película de acción, la verdad es que, cuando se produjo este asalto, todavía los hermanos Lumière no habían nacido. Sólo faltaban unos 3.000 años... Porque este asalto, si es que en verdad fue tal, tuvo lugar hacia el año 1250 a.C. , en plena Edad del Bronce.
Y ya desde el principio dejo planteado que hay dudas sobre la naturaleza del hecho, porque, hasta fecha reciente, la hipótesis más difundida entre arqueólogos y estudiosos de la Historia es que, lo que vamos a relatar, fue una gran batalla entre dos poderosos ejércitos, involucrando a más de 4.000 combatientes. Algo insólito en aquellas fechas y en aquellos lugares de la Europa Central. Vamos por partes.
Tenemos que viajar hasta el valle del río Tollense, que discurre por la planicie del noreste de Alemania, a unos 120 km de Berlín. Tiene apenas 100 km, y es afluente del Peene, que desemboca en el Mar Báltico. Está situado entre las cuencas de los ríos Elba y Oder, que esos sí que nos resultan conocidos.
Si miras la vista de satélite en Google Maps, se adivina una plácida llanura, con cultivos y árboles a ambos lados del cauce del río, que no tiene más de 50 m de anchura en esa zona, y que discurre plácidamente formando sus meandros y remansos.
Igualmente, una fotografía de J. Lüth a pie de río ofrece una vista idílica del valle..
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Húmero con punta de flecha de pedernal |
Fue en 1996 cuando se produjo el hallazgo que desencadenó el "tsunami" que vino después. Un arqueólogo aficionado se encontró, medio enterrado en el cauce del río, un húmero humano con una punta de flecha de pedernal incrustada cerca del hombro. Con la peculiaridad de que, para que la trayectoria de la flecha fuera verosímil, el receptor del flechazo tenía que estar situado en un plano bastante superior al arquero... o sea, montado a caballo, por ejemplo. La cosa llamó la atención, porque los primeros análisis del hueso lo databan hacia el año 1300-1200 a.C. y no había muchos restos de esa época por esa zona.
Por hacer la historia corta, desde que se emprendió la excavación sistemática del yacimiento, en el año 2007, hasta el 2017, se habían contabilizado unos 12.000 fragmentos de hueso, correspondientes a unos 140 individuos. La mayoría, jóvenes de 20 a 40 años, y con signos de violencia, por lo que empezó a cuajar la hipótesis de la gran batalla. Muchas puntas de flecha de pedernal, de bronce, restos de lanzas, mazas de madera,... en fin, lo que uno espera encontrar en un campo de batalla. También se descubrieron los restos de un puente de unos 120 metros de longitud, formado por postes de madera y piedra, que parecían indicar el carácter estratégico de aquel lugar.
En marzo de 2016, en la revista Science, Andrew Curry elevó el tono al titular su artículo: "Slaughter at the Bridge: Uncovering a colossal Bronze Age battle" ("Carnicería en el puente: destapando una colosal batalla de la Edad de Bronce"). Donde, además del título, no ahorraba epítetos para adornar la gran dimensión y la crueldad de la batalla. Puedes leer el artículo completo aquí.
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Objetos encontrados en el campo de batalla |
Un par de años más tarde, en el número de enero/febrero de 2018 de la revista Archaeology (publicación del Archaeological Institute of America) Jason Urbanus firmaba este resumen del pensamiento del consenso de los científicos a esa fecha: "Hace unos 3.250 años, un enfrentamiento en el que participaron unos 2.000 guerreros dejó un tramo de un kilómetro de largo del río lleno de armas y cadáveres. El análisis isotópico reciente del esmalte dental pudo delimitar los orígenes geográficos de los combatientes. Si bien un grupo era local de la región, los científicos determinaron que un segundo grupo estaba formado por diversas personas que habían viajado desde el sur de Alemania o Europa central para unirse a la batalla". Interesante, pero no improbable: uno de los dos "ejércitos" era el local, el que defendía el terreno, y el otro era el invasor, formado por tropas mixtas...
Pero, junto con los huesos, se encontraron también numerosos objetos de bronce y estaño, desde cuchillos, punzones y cinceles hasta anillos, rollos y fragmentos metálicos sueltos. Había algunas cosas que no empezaban a encajar con la hipótesis de la gran batalla. Para empezar, también había huesos de hombres y mujeres mayores, normalmente no combatientes, y de algunos niños...
En la misma revista, Archaeology, el 27 de octubre de 2020 aparecía la siguiente noticia:
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Anillos de oro |
"Según un informe de The Times, nuevos análisis genéticos y químicos de unos 145 conjuntos de restos humanos desenterrados en lo que se pensaba que era un campo de batalla de la Edad de Bronce en el valle del río Tollense, en el norte de Alemania, sugieren que los muertos no eran miembros de un ejército local, sino que procedían de muchas regiones diferentes. Además, pocos de los individuos compartían lazos de parentesco. El desgaste de los huesos de la parte inferior del cuerpo también muestra que algunos de los muertos estaban acostumbrados a llevar cargas pesadas. “La imagen que está surgiendo no corresponde necesariamente a la imagen de un guerrero, sino más bien a la imagen de personas que se pasaron la vida transportando cosas”, dijo Detlef Jantzen, arqueólogo jefe del Estado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental. También se han encontrado restos de mujeres entre los huesos, además de anillos de oro, cilindros de bronce y cuentas de vidrio de Egipto y Mesopotamia. Jantzen y su equipo creen que el sitio podría ser los restos de una gran caravana de comerciantes que fueron atacados por asaltantes. “Lo que hemos encontrado aquí son artículos de lujo, y tienen un viaje muy largo detrás de ellos".
O sea, que empieza a tomar cuerpo la idea del asalto a una caravana, frente a la de la batalla entre dos ejércitos.
En el blog "Old European culture", un autor anónimo ya había adelantado años atrás (en 2015) una minuciosa hipótesis sobre el desarrollo del asalto a la caravana, tratando de encajar todas las piezas:
"Los atacantes, que probablemente superaban en número a la gente de la caravana, esperaron ocultos a que apareciera la caravana y lanzaron un ataque sorpresa desde el bosque que rodeaba el río. Primero arrojaron flechas a la caravana, apuntando primero a los soldados montados. Por eso tenemos muertos mezclados con caballos muertos. ¿Recuerdan las puntas de flecha de bronce agrupadas mezcladas con huesos humanos y de caballo? ¿Eran las flechas que los jinetes nunca consiguieron sacar de sus carcaj?
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Punta de flecha incrustada en un cráneo |
Creo que las flechas con puntas de bronce fueron disparadas por arqueros montados. La prueba de ello es la punta de flecha de bronce que se encontró incrustada en una calavera. Esta punta de flecha solo podría haber sido disparada desde una posición por encima de la cabeza, lo que indicaría que el arquero estaba a caballo. Además, la punta de la flecha de pedernal que se encontró incrustada en un hueso del húmero (parte superior del brazo) está incrustada en un ángulo tal que el disparo debe haber venido de abajo, lo que significa que la flecha fue disparada por un soldado de infantería que disparó contra un guerrero montado.
De todos modos, lo que sucedió entonces fue que los atacantes rociaron a todas las demás personas de la caravana con flechas. Las flechas también se dispararon desde el otro lado. Luego se produjo el asalto frontal que resultó en una batalla cuerpo a cuerpo. ¿Quien ganó? Eso es difícil de decir. Lo más probable es que los atacantes ganaran. El número de muertos sugeriría que esto es lo que sucedió. Los atacantes mataron a todas las personas de la caravana, recogieron todo el metal, armaduras y armas de metal y otros objetos de valor y los animales de carga restantes y regresaron a su lugar de origen. Lo que quedó en la escena fue lo que no estaba a la vista. Dejaron a todos los silesianos muertos donde cayeron".
Como en algunas novelas de misterio, a veces lo más importante no es lo que se encuentra en "la escena del crimen", sino lo que falta... Y por ahí viene la explicación del título del post. Lo que apuntan las hipótesis más recientes sobre la causa de la masacre del Tollense es que la caravana en cuestión transportaba un gran cargamento del metal más valioso en aquellos momentos... el estaño.
¿Por qué el estaño era tan valioso? ¿De dónde procedía? ¿Hacia dónde se dirigía la caravana? ¿Quién lo "robó"? Continuará... en otro post.
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Lingotes de estaño procedentes de Cornualles |
Muy interesante Ángel nos dejas con ganas de conocer la continuación de la historia. Un abrazo
ResponderEliminar¡Qué puntería tenían! y qué buenos arcos para poner incrustar la flecha en el cráneo o en el húmero, que no son de manteca.
ResponderEliminarUna caravana comercial de este tamaño hace suponer la existencia de una civilización desarrollada en el norte de Europa en una época poco anterior a la Guerra de Troya, cuando supuestamente las únicas civilizaciones desarrolladas en Europa eran la Grecia pre homérica y, tal vez, Tartessos. Ambas ubicadas muy lejos del lugar de la emboscada.
ResponderEliminarÁngel, has creado muchas expectativas sobre la continuación de este post.
P.D. ¿Qué tienen en común el estaño y el hecho de que ahora los camareros corten la cápsula de los buenos vinos por encima del gollete?