Quizá recuerdes el post de junio de 2022 titulado "440" (lo puedes volver a leer aquí) donde, entre otras cosas interesantes y curiosas, se relataba cómo fue en la ISO 16 del año 1955 cuando se estableció la frecuencia de 440 Hz como la correspondiente a la nota A4 (Nuestra nota "La" de la 4ª octava), lo que, a partir de entonces, sirve para afinar de manera homogénea pianos y todo los instrumentos musicales.
Pues bien, el tema de hoy parte de esa base. Porque cada nota del pentagrama musical (incluyendo sostenidos y bemoles) tiene su frecuencia establecida. Lo vemos en este gráfico, asociado a las teclas de un piano (recuerda que, en la notación anglosajona, la "C" corresponde a nuestro "Do" y, como ya hemos dicho, la "A" a nuestro "La"):
(Paréntesis: en el gráfico aparece el rango del Contratenor (Mi3-Mi5), que, durante varios siglos, fue interpretado por los "castrati", con toda su historia... afortunadamente hoy hay hombres que tienen unas cualidades especiales en su voz que, con un gran entrenamiento, les permite alcanzar esos registros)
Pues bien, ahora te pido que hagas la siguiente prueba. Teclea en Google "963 Hz", a ver qué te sale...
Te habrá sorprendido, como a mí la primera vez que lo hice, la cantidad de menciones a temas "esotéricos", propuestas de vídeos relajantes,... y numerosas apelaciones a que la frecuencia de los 963 Hz es "la frecuencia de Dios".
Mirando la escala del primer gráfico, podemos ver que los 963 Hz están entre las notas A5# (La5# - 932,33 Hz) y B5 (Si5 - 987,77 Hz). Y, atendiendo al segundo gráfico, resulta que sólo las sopranos serían capaces de alcanzar esa nota. ¿De dónde sale que esta frecuencia sea tan especial?
Pues resulta que hay toda una teoría detrás, que relaciona 7 frecuencias de sonido con los 7 chakras del cuerpo humano y con determinados efectos beneficiosos que cada una de las frecuencias tendría en cada uno de los chakras.
(Recordemos que el concepto de los chakras nace de la tradición hindú y se encuentra dentro de los textos de los Vedas. Principalmente, en los conocidos como “Upanishads”, redactados alrededor del siglo VII a.C. "Chakra", en sánscrito, significa círculo o rueda. Los chakras, para el hinduismo, son vórtices energéticos de nuestro cuerpo a través de los cuales fluye nuestra energía vital. Cada uno de los siete chakras (Raíz, Sacro, Plexo Solar, Corazón, Garganta, Tercer Ojo, Corona) está relacionado con un aspecto de nuestro ser e influyen tanto en el plano físico, como el mental y el emocional. Por eso, es importante que estén en perfecto equilibrio).
Como una imagen vale más que mil palabras, esta es la relación que, según esta teoría, se da entre frecuencias y chakras:
Se conocen como "Frecuencias Solfeggio", siendo "solfeggio" la palabra italiana equivalente a nuestro "solfeo", el método de entrenamiento musical utilizado para enseñar entonación con la voz durante la lectura de una partitura. La teoría relaciona estas frecuencias con algunas notas utilizadas en el canto gregoriano y con el sistema de 7 notas Ut-Re-Mi-Fa-Sol-La-Si establecido por el monje benedictino Guido D´Arezzo a comienzos del siglo XI, que constituye la base de la notación musical desde entonces.
Los beneficios que se obtendrían con cada frecuencia serían los siguientes (aquí se añaden otras dos frecuencias, 174 Hz y 285 Hz, no relacionadas con los chakras, sino con el "Bienestar Emocional" y el "Campo Áurico":
Por tanto, según esta teoría, los beneficios asociados a la frecuencia de 963 Hz (Chakra de la Corona) serían: Conciencia de Cristo (¿?), Tono Puro Milagroso (¿?), Alto Nivel de Intuición, Telepatía y Visión Psíquica.
Por más que he buscado, no he encontrado ningún texto que explique, desde un punto de vista científico-médico, por qué esas frecuencias tienen un especial impacto en el cuerpo humano, sea en el órgano que sea, y no otras... Lo único que he leído, y no tiene confirmación científica, es una posible relación entre determinadas ondas generadas en la ionosfera terrestre ("resonancia Schumann") y las frecuencias de las ondas cerebrales (alpha, beta, gamma, delta y theta), que van desde los 1 Hz a los 100 Hz, bastante por debajo de las frecuencias Solfeggio. Pero esa es otra curiosa historia que habrá que investigar...
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Y una emocionante versión del "O mio babbino caro" aquí.
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Ilustración de Tatiana Restrepo (www.tatisart.com) para "Curios" |
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Yo habia escuchado que las mujeres embarazadas que escuchan musica estimulan el desarrollo de la sensibilidad y la inteligencia musical del feto. Pero claro, la musica es una combinacion de frecuencias con una cierta estructura
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